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Jimin se pasa las siguientes dos clases dando forma a su plan. Y luego en secreto, pone su plan marcha, colocándolo en el casillero de Yoongi, esta vez comprobando que el número fuera el correcto 

Una carta. 

Le había escrito a Yoongi una carta de amor

La carta que el mayor merecía en primer lugar 

Al final del día Jimin corre desde su clase hasta las taquillas para ver si Yoongi la ha recibido, su corazón latiendo con fuerza 

Si Yoongi ya no quiere saber nada de él al menos sabrá que lo ha intentado para que las cosas salgan bien 

Jimin se detiene de golpe cuando gira la esquina del pasillo de las taquillas 

Los ojos de Yoongi están rojos, y parece que ha estado llorando. La carta está arrugada en su mano, pero todavía no la ha abierto

- ¿Hyung? - Jimin siente un fuerte nudo en el estómago, y apenas puede hablar 

Yoongi eleva la mirada, las mejillas surcadas por las lágrimas y una tristeza profunda en sus ojos 

- J-jimin... Te has equivocado otra vez. La taquilla de Namjoon es la 146, no la 164 

- Hyung 

- Sí... - Yoongi hace un puchero apartando la mirada - Sobre lo que dije ayer, olvídalo. Vamos a ser amigos. Cambié de idea 

Jimin no sabe si es mejor reír o llorar 

- Y-y mi hermano pequeño, Jungkook, le pidió salir ayer a Namjoon de pronto... así que ya no está disponible 

- Hyung - Jimin está a punto de gritar de frustración - Déjame hablar 

Yoongi cierra los ojos, intentando detener las lágrimas que no paran de caer de sus ojos 

- Vale 

El corazón de Jimin late muy fuerte, siente los latidos en los oídos 

- E-esa carta es para ti 

La expresión de Yoongi cambia del abatimiento a la sorpresa 

- ¿Qué? 

- E-es para ti - repite Jimin, sus mejillas ardiendo - Sólo para ti 

Yoongi rápidamente abre la carta como un niño el día de Navidad. La lee tan rápido como le permiten sus ojos, derrapando en cada línea 

Y poco a poco, una sonrisa se forma en su rostro 

Cuando llega a la segunda página esta llorando de nuevo, pero esta vez ya no hay tristeza en sus ojos, solo un sentimiento cálido. Cuando llega al final se da la vuelta rápidamente, y se abalanza contra Jimin, abrazándole con fuerza, mojando su hombro 

- ¡M-me escogiste a mí! Realmente me escogiste a mí 

Jimin se ríe mientras le acaricia la cabeza al mayor 

- Eres como el Pikachu de mi Tim 

Yoongi se ríe mientras aprieta a Jimin más fuerte entre sus brazos y restriega la mejilla contra su cuello, como si fuera un gato necesitado de cariño 

- Nadie me había elegido a mí antes. Yo... Realmente siento que... 

- Debemos estar juntos - termina por él Jimin 

Yoongi siente como el cuerpo entre sus brazos se estremece, así que se aleja del hueco del cuello de Jimin para ver como las lágrimas comienzan a inundar los ojos avellanas del menor. Le seca las lágrimas que empiezan a caer por sus mejillas, al tiempo que le acaricia las abultadas mejillas

Se inclina para juntar sus frentes, dejando que el aroma del menor le envuelva. Entonces tímidamente, Yoongi cierra los ojos, inclinándose cada vez más. 

Y Jimin sabe lo que viene a continuación 

- ¿P-puedo? 

- Sí - murmura Jimin 

- ¿Sí? - repite Yoongi 

(Sí, saldré contigo) 

- Sí, puedes besarme - susurra Jimin 

Yoongi se inclina hacia delante, uniendo sus labios con los de Jimin de una manera suave y dulce. Y algo se siente como si fuera la primera vez, tan correcto 

Acaba demasiado rápido, Jimin siente que toda preocupación ha abandonado su cuerpo, una risa suave saliendo de entre sus labios. Coge la mano de Yoongi, y salen hacia la puertas principal, la luz del sol bañandolos.

Fue Serendipia, un error en el número de la taquilla que dio lugar a un gran amor, que ojalá fuera para siempre