-La misma noche del día en el que se celebró el funeral, me lo encontré sentadito en mi camita mirándome enfadado...- Kyle se pasó los dedos por el pelo por quinta vez, sumamente inquieto. Escuchaba atento las palabras poco convincentes de Butters, intentando no intervenir hasta que acabara de hablar.-¡Me asustó mucho! Salchichas... retrocedi rapidamente pero la puerta de mi cuarto se cerró de golpe y no abría... Grité por ayuda pero mis padres me ignoraron totalmente y... ¡El se estaba riendo!- Butters se rascó el menton, pensativo, intentando recordar cada detalle de aquella noche. - Lloré, y el se acercó. Me contó la razón por la cual estaba ahí.- Juntó sus manos, jugando con sus dedos y mirando algo abrumado a Kyle.-Esta atrapado aquí y... no sabe la razón. Le pregunté si estaba muerto y me dijo que se sentía mas vivo que nunca... le supliqué que se marchara y me dijo que le parecía mas divertido atormentarme eternamente.
Dos pequeñas lagrimitas se precipitaron por sus mejillas rosadas. Kyle pudo ver honestidad en su mirada. Sin embargo no se lo estaba creyendo demasiado. Se frotó los dedos en la sien, meditando sobre la situación.
-¿Está aquí ahora?
Butters miró a sus dos lados, con una expresión bastante angustiada. Pronto sus ojos asustados se refugiaron en los de Kyle.
-Esta escuchando todo.- Kyle cogió aire.-Justo a mi lado.- Y lo soltó de golpe.
Repitió esa acción varias veces mas, cada vez mas rápido. Llevó su mano a su pecho, su mano temblorosa agarró la botella de agua que había al lado del ordenador, bebiendo rapidamente. Se limpió los restos de agua con su manga, dejando la botella de agua en el suelo.
-¡Santa mierda!- Empezó a reir de manera leve, sintiendo el terror empezar a inundar la punta de sus dedos.-¡Puto gordo!
Rió con más fuerza, tapando su rostro con sus dos manos.
-¿Que es tan... gracioso?- Butters sonrió tímidamente, acercando una mano a Kyle.-¿Que pasa? ¿Porque te ries?- Kyle levantó la mirada. Lágrimas caían sin control de sus mejillas, aún sin dejar de reir.-¿Porque... lloras?
Su expresión no tenía una definición exacta. No sabía como se sentía ni mucho menos explicarlo con palabras.
-¿Porque te eligió a ti?- Su tono fue algo amenazante. Pudo apreciar el rencor en los ojos llorosos de Kyle.-Si toda esta mierda es verdad, tu eres un egoísta de mierda. ¿Eh?- Le agarró del cuello de su sueter, acercandolo a él. Butters intentó retroceder, intimidado.-¿Sabes como lo pasó Kenny? Ya sabes, tu ex. El mejor amigo del chico con el que dices hablar. ¡Stan casi se puto mata, joder! ¡Tuvo un coma etílico y no dijiste nada!-Soltaba las palabras con veneno, sacudiendo a Butters con violencia.-Wendy, la conoces, ¿verdad? Sabes como está ahora. Se arrepiente de cada insulto que le dijo a Cartman, hs tenido innumerables ataques de ansiedad por ello. Y no has soltado ni una palabra.- Le soltó del cuello de la camisa para sacudirlo de los hombros, ignorando los gimoteos y sollozos de Butters.-¡Liane se mudó de South Park y seguramente este tirando su vida a la basura ahora mismo, solo porque te decidiste guardar esto para ti!- Volvió a agarrar el cuello de su camisa, alzando el puño con fuerza.-¿¡Sabes como lo pasé yo?! ¡Llevo meses sin dormir pensando en que todo esto fue por mi culpa, que lo maté! ¿¡Porque te lo guardaste?! ¿¡PORQUE TE ELIGIÓ?!
La ventana de su cuarto se abrió con violencia, y la botella que tenía al lado fue lanzada a una parte del cuarto con fuerza, mojando uno de los dibujos del cuarto de Butters. Un dibujo de Kyle.
-¡No lo sé!- Empujó a Kyle, librandose de su agarre. Sus ojos inocentes reflejaban terror e ira al mismo tiempo.-¡¿Crees que yo decidí esto?! ¡No se nada! ¡Hamburguesas, ni siquiera el sabe nada! ¡Yo intenté contarlo una vez, y conseguí que todos se alejaran de mi!- Lloraba, no eran lágrimas de tristeza, eran lágrimas de rabia. Kyle le observaba bastante sorprendido. -Ambos queremos alejarnos el uno del otro... Pero ni siquiera puede alejarse demasiado de mi. Hay un... vínculo. Algo que no se puede explicar pero... Salchichas, solo queremos descansar. Los dos.
Se dejó caer de rodillas al suelo, agotado. Se limpió inútilmente las lágrimas que se negaban a dejar de caer.
Kyle miró avergonzado una esquina de la habitación, y soltó un gran suspiro. Butters no tenía culpa de nada.
-Perdón... En verdad lo siento.- Kyle se acercó a él, dudando levemente en si abrazarlo o no para terminar haciéndolo.-Tengo que irme ahora.
Butters asintió, correspondiendo el abrazo y separándose segundos después.
-Kyle... solo te pido una cosa.- Se limpió las lágrimas con la manga.-Créeme.
