Crush; Justin Bieber

54.

—¿Que deseas hacer? — Justin apareció por el umbral de su habitación mientras observaba como Sasha maquillaba perfectamente su rostro. —Nena, te estoy hablando.

—¡Oh! Lo siento, cielo — sonrió algo incómoda — Cuándo estoy maquillandome me concentro tanto en mi, que se me olvida que existen demás personas mi alrededor.

—Tranquila, entiendo — sonrió — ¿Quieres hacer algo hoy?

—¿Hay opciones para realizar algo hoy? — sonrió mientras caminaba en dirección a su novio.

—Kylie, Kendall han decidido invitarme a su fiesta de lanzamiento de uno de sus productos... — suspiró —¿Quería saber sí querías acompañarme?

—Es un evento público, me imagino que habrán Paparazzis en la entrada — suspiró —¿Quieres que te acompañe?

—¡Oye! He realizado primero yo la pregunta... Y en base a lo de los Paparazzis, se que ayer me excedí.

—Bien, te acompañaré.

Justin sonrió, elevó sus manos para tomar con cuidado las mejillas de su chica y besar sus labios pintados de un color nude.

—Te quiero — murmuró.

—Te quiero más.

Sasha sonrió y volvió a seguir perfeccionando su maquillaje, tiempo después Justin volvió aparecer algo más decente para salir a comprar algo de ropa para la ocasión de esta noche.

—Pero primero iremos a almozar, muero de hambre — murmuró.

—Bien, estoy acuerdo en eso — sonrió — ambos moriremos de hambre.

—¡No seas tan exagerado, cielo! — Sasha exclamó mientras sonreía y se levantaba de su silla, acomodó un poco su vestuario y después camino hasta donde se encontraba su chico.

Media hora después, ambos se encontraban bajando del interior del coche de Justin. Sasha miró a Justin en busca de señal si debían de agarrarse las manos, pero Bieber no lo hizo, le dedicó una sonrisa nerviosa y Greco ignoró el hecho para dar su mejor versión de sí misma.

—¿Que tal, chicos? — Un Paparazzis llegó a su lado con una gran cámara y capturando fotos de los dos —¿Que tal su mañana?

—Bastante agradable — Sasha murmuró con una sonrisa.

—Debería de halagarte pero presiento que Justin me daría un puño por coquetear con su chica. — bromeó, Sasha sonrió y Justin frunció su ceño.

—No es mi chica, puedes hacerlo. — murmuró frío.

Sasha sintió atrancarse con su propia saliva, observó a su novio y después al Paparazzis.

—Vaya, de ser así podría decir que luces verdaderamente hermosa Sasha... —sonrió — Varios hombre morirían de estar contigo.

—Gracias, aceptó tú halago — sonrió.

—Es momento de irnos, que tengas un buen día. — Justin murmuró totalmente serio.

Ambos ingresaron al interior del restaurante italiano que se encontraba en una de las calles de Beverly Hills. Sasha no murmuró nada, mientras Justin mantenía su ceño fruncido y buscando una mesa bastante lejos.

—¿No vas a decirme nada, Sash? — murmuró.

—Creo que es mejor no decirte nada, Justin — habló con algo de dolor en su voz y Justin pudo notarlo.

—Nena, lo siento — murmuró frustrado — Sabes que esto de las relaciones no es algo que se me de tan facil pero...

—Aquí el menú de nuestro elegante restaurante italiano, ¿algo que deseen ordenar? — habló el camarero y se ganó una mirada cargada de odio por parte de Justin.