• Día 5 •

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Midoriya Izuku y Uraraka Ochako eran los mejores amigos del mundo mundial que no se guardaban ni un solo secreto entre los dos

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Midoriya Izuku y Uraraka Ochako eran los mejores amigos del mundo mundial que no se guardaban ni un solo secreto entre los dos.

Excepto que... Midoriya que tenía un secreto.

Y el secreto era que rompió su promesa de mantenerse puro y casto hasta el matrimonio.

Y con matrimonio se refería que, cuando él y su mejor amiga tenían catorce años, ambos prometieron no conseguir una pareja a menos que el otro también lo hiciera.

Eso evitaría incómodos momentos de ser la tercera rueda o dejarse de lado para prestarle más atención a cuchurrumin que a su partner in crime.

—Y como me entere que follas antes que yo, te juro que te arranco las bolas con mis propios dientes —dijo Uraraka sin borrar su sonrisa de muñequita de porcelana—. ¿Aceptas, Deku-kun?

—Sí, acepto —contestó Midoriya con una mano sobre el corazón—. Juro que no perderé mi flor antes que tú, y no te dejaré sola ni un solo minuto de tu vida, hasta que la muerte nos separe.

Tres doritos después...

Midoriya había terminado follando con el hermoso, único, guapo, diferente, irrepetible, suculento... de Todoroki Shouto.

¡No se había podido negar! ¿Okay?

¡Él estaba seguro que hasta Ochako hubiese roto la promesa de castidad si semejante chico guapo se fijaba en ella! Además, era de esas oportunidades en la vida que solo pasan una vez, y Midoriya no quería morirse sin mojar el churro...

Pero el problema no fue mojar el churro por primera vez.

Sino que una vez que lo probó... sencillamente no pudo parar.

Y lo mojó cientos de veces. Miles.

Eran tantas ya, que Midoriya tendría que ser ingresado a un centro de rehabilitación para adictos a los churros.

Todo porque él y Todoroki se enamoraron.

Y acabaron siendo pareja durante tres meses y medio en secreto.

Al menos, Midoriya se había jurado nunca ser de esos novios cursis y babosos. Era estúpido.

¿Qué ocurría luego si él y Todoroki terminaba? ¿Quién le quitaba la vergüenza de imaginarse de la forma más melosa posible con su ex novio?

Por suerte, Midoriya cumplía las cosas que se prometía.

Bueno... casi siempre.

—¿Quieres que vaya por las palomitas, mi amor? —Le preguntó Todoroki en medio de la fila del cine trasnoche, mientras le rodeaba el cuello con su brazo para atraerle hacia sí y besar su mejilla—. Puedo pedirles con extra mantequilla como te gusta a ti.

Midoriya rio nerviosamente al sentir sus labios sobre su piel. No es como si no supiera lo que se sentía tener la boca de Todoroki en todas las partes de su cuerpo. Es solo que...

TodoDeku Week 2019 - [BNHA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora