Historias Y Relatos Paranormales

3. La niña

Mi nombre es Krizz Solano y ésta es una historia de mi hermana y mi cuñado, mi hermana es una persona que siempre se ha mantenido muy alejada de las cosas paranormales ya que le causa nervios y nunca le ha gustado, sin embargo ella junto a su esposo tuvieron un encuentro paranormal que aún no se explican.

Hace 10 años atrás, mi hermana y mi cuñado planearon ir a la playa de Puntarenas, Costa Rica, todo un día completo y regresarse el mismo día, en Costa Rica las distancias son bastante cortas ya que es un país sumamente pequeño.

Llegó el día del paseo para ambos, pero mi hermana dice que desde que iban en el camino comenzó a sentir una vibra muy pesada, el día se encontraba nublado, ella y su esposo iban todo el camino discutiendo (desconozco el motivo), sin embargo eso no los detuvo y finalmente llegaron a la playa exactamente a las 11:30 am.

Buscaron en la playa algún lugar donde sentarse ya que el lugar estaba muy lleno, encontraron y se instalaron.

Sentados, pasaron unos 10 minutos cuando de pronto una niña de aspecto extraño se les acercó, podía tener aproximadamente unos 4 años, su piel era pálida, su cabello estaba mojado por el mar, tenía marcas de picaduras de mosquitos en su piel, sus uñas y labios estaban morados y su vestido de baño estaba desteñido, sin embargo ellos no le prestaron mucha atención a eso y decidieron prestarle más atención a ella, la niña traía en su mano su balde de juguetes de playa y les preguntó si podía sentarse a jugar con ellos, mi hermana y mi cuñado estaban consternados ya que ese comportamiento no era algo normal o típico de una niña de esa edad y totalmente desconocida, sin embargo ellos se dejaron ir por la inocencia que sintieron en el momento y le respondieron que se sentara junto a ellos.

Mientras la niña jugaba, mi hermana le comenzó a preguntar a la niña donde estaban sus papás, donde vivía, por que andaba sola y demás preguntas que a alguien se le puede ocurrir, pero la niña seguía jugando con sus juguetes e ignoraba totalmente a mi hermana, era muy extraño ya que la niña solo le contestaba las preguntas cuando las hacía mi cuñado, cuando él le preguntó donde se encontraban sus padres ella contestaba “Por ahí, por ahí”.

La niña la notaron como si no quisiera darles más información y seguía jugando. Después de un rato estando insistiendo, la niña le dijo a mi cuñado que a ella no le gustaba estar con su mamá, mi cuñado extrañado le preguntó la razón... “Porque?”, la niña le contestó: “Es que, cuando yo estoy juega muy feo, por que en el mar ella me hunde y yo trato de salir pero ella me hunde y yo sigo tratando de salir...”

Mi hermana y mi cuñado quedaron pasmados de las respuestas de la inocente niña, y si también estaban un poco molestos, pero la niña seguía jugando como si nada extraño estuviese pasando.

Mi cuñado decidió irse a quitar la arena restante dentro del mar y dejó a mi hermana con la niña, cuando él se fue, la niña le dijo a mi hermana que les quería regalar una concha de mar, pero que no la perdieran porque sino ella se iba a molestar, mi hermana la recibió y describió la concha de mar como “Una piedra con moho” muy extraña, pero de igual manera le hizo saber a la niña que estaba agradecida por el gran detalle.

Luego de eso mi hermana se dirigió hacia el mar para buscar a mi cuñado y que estuviese bien, al encontrarlo volteó su cabeza nuevamente hacia atrás donde se encontraba la niña pero ya no estaba. Mi hermana comenzó a hacerle señas a mi cuñado para que regresara con ella rápido, al llegar mi cuñado comenzaron a buscar a la niña por todas partes, le preguntaron a la gente que estaba sentada alrededor de ellos, pero lo que más los dejó asombrados es que todas las personas que estaban alrededor respondían que NUNCA los vieron con ninguna niña.

Mi hermana y cuñado insistían a la gente que si estaban con la niña, hasta señalaron donde estaban ya que ella había dejado su balde de juguetes ahí, nadie pudo darles respuestas de donde posiblemente podría estar la niña.

Estaban completamente aterrados, no podían creer lo que había pasado, no se quedaron mucho ya que tenían que irse por qué estaba anocheciendo para regresarse.

Camino de vuelta ellos estaban totalmente callados, no hallaban alguna explicación lógica a lo que había sucedido, concentrados sin dejar de pensar en la niña, pero había algo que a mi hermana le inquietaba mucho, no sabía que hacer con la concha de mar que la niña les había obsequiado, tenían miedo de quedársela y que por alguna razón algo les pasara, al final decidieron hacerlo, mi hermana estaba tan nerviosa que la tiró en algún lugar del camino, pero tuvo sus consecuencias.

Mi hermana dice qué pasó tres noches seguidas soñando con la cara de la niña, y que esos sueños cesaron hasta que ella rezó toda una noche por ella, tanto mi hermana como mi cuñado no se explican qué pasó ese día o quién era aquella extraña niña, pero no importa cuantos años hayan pasado, siempre recordaran cada detalle de esa pobre niña.

Krizz Solano