Somos una familia formada por 5 integrantes aunque mi historia comienza cuando éramos sólo 3.
En el año 2006 vivíamos mi esposo, mi hijo (en ese entonces de 2 años) y yo en un pequeño departamento ubicado en la parte alta de la casa de mis suegros.
Mi niño siempre era muy inquieto al quedarse solo en cualquier habitación y yo lo relacionaba con su edad, tal vez por ser muy pequeño era normal tener miedo, hasta que un día me dijo:
“Voy a matar al fantasma que está en el baño”.
Él llevaba una pistola de juguete y comenzaba a disparar y hacer sonidos de disparos, yo solo me reía en el momento y no le daba importancia a su "juego".
Siempre hubo pequeños detalles como fuertes ruidos en la casa, cuando no había nadie más o viceversa y aunque era muy notorio no era algo que nos inquietara ni a mis suegros ni a nosotros.
Un tiempo después tuvimos la oportunidad de comprar nuestra propia casa, así que nos cambiamos y comenzamos nuestra vida en la casa, pero los ruidos extraños continuaban, aunque seguíamos sin tomarle importancia pues ya estábamos acostumbrados.
En el 2010 mi hijo ya tenía 6 años y yo estaba embarazada, tenía 5 o 6 meses aproximadamente, y a pesar de que ya había pasado tiempo mi niño siempre siguió demostrando la misma inquietud de quedarse solo en las habitaciones, yo lo regañaba, le decía que por qué era tan miedoso si no había nada de que temer, pero él sólo se quedaba callado mirándome muy preocupado.
Una tarde mi esposo estaba afuera de la casa platicando con unos amigos y yo estaba dentro ayudándole a mi niño con su tarea escolar, íbamos bien avanzados cuando de pronto mi hijo me dice:
“Mami quiero ir al baño”
Yo le respondí:
“Ve, aquí te espero”Y me dijo:
“No, acompáñame”Y molesta le dije:
“Ya vas a empezar con tu miedo, ve rápido o te harás pipí”Él comenzó a templar, con una expresión de miedo en su carita, su mirada no dejaba de ver hacía la recamara, le dije:
“Caramba, ¿porque no quieres ir?”
Me respondió:
“Es que hay alguien parado atrás de ti...”Al escuchar a mi hijo decir eso no pude evitar sentir un terror horrible dentro de mi, un escalofrío comenzó a invadir todo mi cuerpo, había silencio mientras él niño no dejaba de ver hacia atrás mío.
De pronto sentí una sensación como si alguien tomara de mi cabello y al mismo tiempo mi panza comenzó a ponerse muy dura, lentamente sostuve a mi niño del brazo, mientras volteaba muy despacio hacia atrás...
No había absolutamente nadie ni nada, veía por todas partes y de pronto escuché que algo cayó muy fuerte de la recámara, me asusté y mi reacción fue sostener a mi hijo más fuerte y dirigir la mirada hacía él.
Para mi sorpresa mi hijo me estaba viendo fijamente a los ojos, con una mirada muy extraña y penetrante, su expresión era seria y no dejaba de mirarme, comencé a moverlo y decirle: “¡Que tienes hijo!”, de pronto reaccionó y talló sus ojos, yo estaba aterrada del comportamiento de mi hijo que lo único que se me ocurrió decir para no demostrarle mi miedo fue:
“Ya me cansé vamos afuera con tu papá a descansar un ratito”.
El recorrido del comedor hacía la puerta de salida se me hizo eterno. Cuando salimos de la casa donde se encontraba mi esposo me volteo a ver preocupado, yo no sé qué cara me vería mi esposo pues inmediatamente se me acercó y me preguntó que si me pasaba algo, asustada le comencé a platicar lo sucedido, mi esposo solo sonrió mientras yo no paraba de sentir esa sensación de escalofrío, y solo le dijo a mi niño:
“No estés asustando a tu mamá porque ella está embarazada y le hace daño”.
Mi niño tenía aún su carita de susto y solo se quedó callado, pero yo sabía que él no mentía, había algo más aquí.
Toda esa tarde sentí mi vientre muy duro y el bebé no paraba de moverse, no sabía si el miedo que sentía, él lo pudo percibir y lo hizo inquietarse.
Al día siguiente mientras yo hacía los deberes de la casa, mi niño se me acercó de la nada y con una carita triste me dijo:
“Mami no era mentira, si había alguien más detrás tuyo y cuando volteaste voló hacia el techo y desapareció”.
Yo preocupada le pregunté que como era y me dijo que tenía traje negro, zapatos negros como los que usaba con el uniforme (zapatos de vestir) y un sombrero de esos elegantes (me imagino que de copa) a lo que me viene a la mente que tal vez era un curro.
Pasaron algunos días y volví a preguntarle a mi hijo cómo era el hombre que había visto detrás mío y siempre me lo describía igual, nunca le agregó o cambió algo a su descripción, ahí fue donde me di cuenta que me niño no había mentido en nada de lo que dijo.
Todas las personas a las que les comentaba, incluido mi esposo pensaron que el niño tal vez lo había imaginado para asustarme, pero como un niño de 6 años iba a inventar tal cosa o actuar de la manera que mi niño actuó al ver a ese extraño ser, su carita reflejaba miedo e inquietud, sus ojos aterrados y llorosos viendo fijamente hacia mi espalda.
Actualmente tengo otros 2 niños y mi hijo el protagonista de esta historia ahora tiene 14 años, alguna vez le pregunte si recordaba ese día que vió al misterioso hombre, él no recuerda nada de lo sucedido pero de vez en cuando me ha comentado soñar con un hombre con las mismas características de aquel ser.
Los ruidos aún se siguen escuchando, e incluso hemos coincidió mi hijo y yo en ver sombras negras pasar rápidamente frente a nosotros, gracias a Dios estamos bien, lo que sea que esté en la casa su intención no es hacernos daño.
Violeta vr
ESTÁS LEYENDO
Historias Y Relatos Paranormales
NouvellesAcá podrás encontrar historias variadas; las cuales algunas son basadas en hechos reales, otras contadas en regiones de algunos países como Costa Rica, México, entre otros... Aclaro que las historias no son vívidas por mí persona, por ende, si algun...