Una Historia de Amor en París

10.

Pasamos la noche genial, nos reímos, comimos pizza... Todo salió genial eso creo.

***

Me desperté al escuchar un sonido me toqué la cabeza sentía que se me iba a explotar y era mi teléfono. Miré para ver quien era y me sobresalté era mi madre y por un segundo vi a mi alrededor y no estaba en la sala de Zac... estaba en su habitación.

-Diablos!- dije susurrando y algo nerviosa.

Miré debajo de la sabana y estaba en ropa interior me asusté un poco de saber que había pasado anoche y creo que no fue solo películas, me levanté rápidamente a vestirme. Al final vi a un Zac descansando profundamente así que no hice más ruido y dejé una nota encima de su mesa de noche y salí corriendo.

Tomé un taxi lo más rápido posible para llegar al apartamento. Al llegar subí el ascensor rezando con que mi madre no me matará.

Estaba buscando mis llaves pero me encontré con que mi madre ya la había abierto y tenía un semblante molesto y furioso. Me mordí la lengua con pensar que me iría a matar.

-Y es que no piensas entrar?- dijo algo cortante.

Pasé evadiendo su mirada.

Puse mi bolso en el sofá y me devolví hacia mi madre con sus manos puestas en la cintura queriendo una explicación.

-Y bien no piensas explicarme en donde carajos estabas?- dijo con expresión seria.

-Conocí un chico en un café y luego me invitó a su casa a comer pizza y ver películas- dije vacilando la mirada.

Su expresión no estaba muy feliz que se dijera soltó un suspiro y me miró.

-Debiste habérmelo dicho no lose una llamada o un mensaje de texto bastaría ya tienes 18 Lucy debes saber como comportarte y aunque seas mayor de edad soy tu madre y tengo el derecho de saber en donde andas- dijo sentándose en el sofá. 

-Lose madre sé que estuve mal pero debes confiar en mi como tu dijiste soy mayor de edad y debo defenderme sola, te prometo que te contaré o te haré saber en donde estoy- dije cogiendo sus manos.

Su semblante cambió un poco más al de hace un rato y eso me hizo relajarme mejor. Ella asintió y me fui a mi habitación a darme un baño.