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Cuando llegué al departamento lo único que quería era encerrarme en mi habitación y no pensar en nada más hoy fue un día muy arduo y mi cama me pedía a gritos que me acostará en ella.

Al llegar a la recepción se encontraba el señor Berny junto a otro muchacho joven con cabello rubio y ojos verdes que penetraron mi vista en cuestión de segundos. Tenía mis cinco paquetes en ambos brazos que sentía que se iban a adormilarse en cualquier momento y ya no los sentiría.

El señor Berny no se había percatado de mi presencia pero aquel joven si lo había hecho y se acercó hacia donde me encontraba.

-Puedo ayudarte?-dijo amigablemente.

-Por supuesto-dije suspirando ante lo pesado que estaban los paquetes.

-Oh señorita Blacke que pena no haberme percatado de que estaba aquí, su madre me ha pedido que este pendiente de usted porque salió a Italia a dar una conferencia de textiles creo que se demorará dos semanas-dijo pensativo

-Tranquilo Berny ya me he cuidado sola en muchas ocasiones pero de verdad no tiene que preocuparse tal vez no salga durante estos días-dije vacilante ante si quería salir o no.

-Como quieras señorita Lucy pero si necesita algo estoy a sus ordenes-dijo sonriente.

-Claro-asentí.

-Trevor! no te quedes ahí parado como una estatua ayúdale a la señorita Blacke-dijo Berny en tono regañón.

El joven asintió y dirigió su mirada hacia mi en forma de decir "andando", fuimos hacia el ascensor mientras lo  esperábamos me llegó una notificación a mi teléfono. 

"9:30 pm

Lucy lamento el modo en que me comporté hoy en el market solo quiero verte todos los días. Pero sabes algo?  yo creo que tu eres mía y nadie tiene que hablarte ¿Oíste? NADIE. Excepto yo.

Te veo el martes en el instituto. Saludos preciosa.

Zac."

Me quedé viendo el mensaje por un largo tiempo que no me había dado cuenta de que aquel chico me estaba llamando.

-Eyy! estas allí-dijo moviendo sus manos.

-Emm...sisi lo siento-dije algo apenada.

-Veo que algo te llego al móvil como para que que quedarás petrificada. En serio no me estabas escuchando cuando te llamaba?-dijo colocando los paquetes en el piso del ascensor.

-Mm... losé soy una tonta no te escuché lo siento-dije pegándome en la frente.

-No te preocupes, pero deberías bajar un poco de las nubes si no quieres que eso te pase en otros lados-dijo saliendo del ascensor y yo le seguí.

-Ya losé aveces soy un poco torpe pero de todas formas gracias por el consejo y gracias por ayudarme-dije mientras buscaba mis llaves en mi bolso.

-No hay de qué-dijo sonriendo y apoyándose en la pared.

-Y... así que eres la hija de la diseñadora eh?-dijo con una sonrisa.

-Si así es-dije abriendo la puerta y tumbandome en el sofá.

El joven entró con los paquetes y yo le señalé que los dejará en el otro extremo del sofá.

-Bueno es hora de irme si no vuelvo en unos diez minutos Berny me despedirá y eso no es lo que quiero-dijo-Ah y se me olvidaba me llamo Trevor Jones para lo que necesites llámame- dijo entregándome una tarjeta con su nombre y número de teléfono.

-Gracias-dije con una sonrisa en mis labios.

-Vale ya debo irme-dijo despidiéndose con su mano a lo que yo correspondí y cerro la puerta.

De verdad ese chico me cayó super bien y supo que era lo que me pasaba en un solo instante. Lo que más me gustó fue su amabilidad y parecía ser un chico amigable.

Sin mi madre aquí era lo más aburrido, me levante sin muchas ganas hasta la cocina para ver que habría para preparar ¡santo cielo mi estómago pide comida yaaa!. En ese instante sonó mi teléfono fui a ver quién era a estas horas y nada más que el idiota de Zac.

Miré la pantalla una y otra vez dudando si contestarle o no su foto en mi pantalla aparecía ya como cinco veces <<Que intenso>> rodé los ojos.

Hasta que me limite a contestar ya exhausta.

-Qué quieres?-dije sin ánimos.

-Quiero hablar contigo-pude notar arrepentimiento en su voz pero eso no cambiaría mi enojo por como se comportó en el marketing. ¿Quién se creía?¿Mi padre? para darme ordenes de quehacer o no? ¿De a quien hablarle o no? por mi que se vaya a la chingada.

-Enserio?-me quedé pensando y luego respondí-Sabes que? No, no lo creo estoy demasiado cansada y para venirte a escuchar me da sueño-dije 

-Lucy por favor escúchame-dijo arrepentido.

-Mira, yo no necesito que te comportes como mi padre ¿Esta Bien? y con respecto a que soy tuya nunca lo seré... porque no soy nada tuyo y además no soy un objeto-dije molesta.

-Eso ya lo veremos preciosa-dijo arrogante.

Este chico ya me empezaba a colmar la paciencia.

-Pues te lo demostraré que no-¿ Y si no lo soy qué?-dije desafiante.

-Te molestaré por el resto de tu vida... y una vez más lamento lo sucedido.

Antes de que pudiera decir o articular alguna palabra el maldito colgó.

Bien si quería guerra la tendrá.

Que empiece el Juego.





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⏰ Última actualización: Oct 03, 2019 ⏰

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Una Historia de Amor en ParísDonde viven las historias. Descúbrelo ahora