9.

19 1 0
                                    

Cuando salí del café Zac y yo tomamos un taxi hasta su casa. En todo el camino no dirigimos ni una sola palabra, estaba tan concentrada viendo cada una de las calles que se avecinaban y que se dejaban ir a causa de la velocidad del taxi.

Al llegar al apartamento que se veía demasiado alto y lujoso para mi gusto, lo observé detalladamente sino que Zac me abrió la puerta siguiéndolo hacia la entrada. La recepción estaba demasiado iluminada me giré para ver sus adornos y esperé mientras Zac hablaba con el recepcionista que aparentaba tener 30 o 40 años de edad.

Zac sacó sus llaves del apartamento y nos dirigimos hacia el elevador. Abrió la puerta color beige, entramos y era mas o menos parecida a una suite estábamos en el piso 13A de 14 pisos así que me lo imaginé. Zac me hizo un ademán de que me sentará en su sofá con algo de pena lo hice y dijo que lo esperará.

Esperé como cinco o diez minutos, por favor ni siquiera yo me demoró eso. Hasta que lo vi salir, se había cambiado su porte juvenil a un porte algo deportista, es decir, una sudadera y su pecho estaba descubierto, sus músculos se veían firmes y de verdad se veía mucho más guapo de lo que pensaba, mientras se colocaba una camiseta blanca que dejaba ver sus brazos fuertes y hechos a causa del gimnasio. Lo observé y por un momento creí que se me saldría la saliva, fue vergonzoso.

Me quedé viéndolo casi por media hora mientras se colocaba una camiseta de color blanco, se veía muy bien. Zac volteó a mirarme frunció el ceño y luego sonrió por lo que volteé a mirar a otra parte rápidamente. Se acercó y se sentó a mi lado.

<< Oh por Dios ¿Qué estoy haciendo con el chico más guapo del mundo?!>>. Pensé.

-Y bien ¿Qué te gustaría hacer?... Tal vez podemos pedir una pizza y vemos una película. ¿Qué te parece?.

-Si me parece excelente idea- dije pasando un mechón de cabello detrás de mi oreja.

-Okey-dijo guiñándome el ojo y sonriéndome.  Pasó por mi lado muy cerca de mi mejilla sentí como su loción se impregnaba a mi me hacía ir a las nubes y bajar a la tierra solo quería coger su teléfono que estaba en la mesa a un  costado derecho de donde yo me encontraba.

Me mordí el labio por imaginarme cosas que no sucedieron ni van a suceder y me puse algo roja, traté de tranquilizarme y comencé a mirar las películas que habían en Netflix para elegir mi favorita mientras Zac hablaba por teléfono.

-Oyee no es que íbamos a elegirla juntos?- preguntó haciendo pucheros. Para ser sincera además de guapo se ve tierno haciendo eso.

-Te demoraste pero tranquilo guapo no he elegido- dije guiñándole un ojo.

-Me llamaste Guapo?- dijo sentándose a mi lado.

-Si, te molesta?- dije sin apartar mi mirada del tv.

-Em... nonono solo es que yo creo que no soy guapo- dijo llevándose sus manos hacia su cabello.

Lo volteé a mirar y negué con la cabeza.

-Sabes?... desde que te vi me pareciste guapo y lindo, además chicos como tú debes tener a muchas chicas a sus pies- dije mordiéndome la lengua porque no quería escuchar su respuesta.

 -Pues sabes que no... No he tenido muchas oportunidades con eso y por más que sea guapo como dices mi torpeza hace que las saque corriendo- dijo haciendo cara triste.

-Pero a mi no me haz sacado corriendo a mi me parece que eres guapo y no haz sido torpe me agradas- dije sonriendo.

Vi como sacaba una pequeña sonrisa.

-Gracias por esos halagos eres la primer chica que me dice eso- dijo mientras se acercaba a mi y pasaba su brazo para rodearme la espalda. 

Hubo un silencio incomodo... Hasta que Zac lo rompió.

-Y bien cuál peli vemos?- dijo acariciando mi cabello. Eso me hizo erizar todo el cuerpo fue como si me estuviese electrocutando.

-Emm dejame ver... Qué genero te gusta?

-Lo que tu quieras princesa- dijo mientras lo miré atónita de como me había llamado se sentía especial y se acercó a mi hasta que las narices se juntaron y nuestros alientos se juntaban como dos corazones apunto de ser flechados.

Me separé algo nerviosa no sabía que hacer así que desvié mi mirada con la suya.

- Me gusta las de comedia me gusta reírme- dije acomodando un cojín sobre mis piernas.

-Esta bien... Que te parece "Son Como Niños 2"?- ya me la he visto pero es muy graciosa.

-Si está me parece- dije sonriéndole.




Una Historia de Amor en ParísDonde viven las historias. Descúbrelo ahora