Una luz prendia y se apagaba con cierto movimiento circular,olía bastante a alcohol.
—Señor......,¿cómo está Tom?—Su mirada estaba abajo mientras sus manos jugaban entre si.
—Muerto,tal vez—vio como su vaso se llenaba de aquél liquido embriagante.
—Yo...yo lo siento—sus mejillas comenzaban a empaparse—Yo no quiero que muera,yo fui una estúpida si tan sólo....—Daniel posó su mano en la boca de la chica para darle entender que se callara.
—No te lamentes,ese bastardo sabía a que se arriesgaba,así que vete y sigue con tus labores—no dijo nada más para después dejar a la chica solá.—El jefe es fuerte,no puede dejar esto a medias—habló uno de los tantos cuidadores del lugar nocturno.
—¿Pasó algo?—preguntó un joven de buen vestir.
—Realmente no sabemos que pasó,pero se dice que él dueño de éste lugar está grave en el hospital—una sonrisa se dibujo en el rostro del joven.
El joven comenzó a caminar fuera de ese lugar para poder sacar su celular y hacer una llamada.Varias cosas estaban conectados al chico de ojos carmín,su cabello estaba totalmente revuelto,tenia puesta una máscara de oxígeno.
—¿Cómo está?—preguntó aquél chico que por muchos años lo conocía.
—Está estable,pero no sabemos que es lo que pasé,recibió dos balas,aún me sorprende que se encuentre bien,fue un milagro—su mirada se posó en aquél chico que se encontraba en la camilla.
—Él siempre a demostrado ser fuerte,no me sorprende que hasta en la muerte lo sea—sonrió tan sólo pensar que su amigo seguía vivo.—¿Hablas enserio?!!—se escuchaba de la otra línea.
—Si,el está muy grave en el hospital—contestó el joven con seguridad.
—Eres hombre de oro,ya sabes que hacer—fue lo último que dijo el señor en la otra línea para simplemente colgar.El club nocturno marchaba muy bien,dentro de todo parecía que estaría estable pero una simple señal basto para que empezará la matanza,la balacera,la acribillada,el ataque,el atentado,nadie sabía que era lo que pasaba sólo tenían un objetivo y ese era acabar con todo y saber donde estaba el jefe.
Las órdenes eran precisas,no dudaron en llegar a rematar a toda aquélla persona que se encontraba adentró del centró nocturno.
—No dejaron a nadie vivo,bien,ahora quien diablos nos dará la información,pedazos de imbéciles!!—habló el joven.
—Señor,dijo que mataramos a todos—el chico lo miraba un poco asustado.
—Te dije que no matarás a nadie antes de conseguir información idiota—ni un minuto le tomo para insertarle una bala en el entrecejo al chico.
—Esta bien,lo encontraremos y lo mataremos,¿entendido?!!!—todos los chicos asintieron.
—Ahora revisen todo—ordenó.—¿Qué?—contestó la llamada.
—Se-señor,atacaron el club,mataron a las chicas y mataron a los de seguridad,no se lo que quieren,pero alcancé a escapar con algunas chicas al sótano,señor venga rápido están matando a todos—la chica hablaba muy rápido con la voz temblorosa.
—No se muevan,en el cajón 2A hay una puta pistola no dudes en usarla—colgó de inmediato.
—No dejes que nadie entré—fue lo único que le dijo al chico que se encontraba afuera de la habitación de Tom.
Las chicas se encontraban sollozando en alguna esquina del sótano.—Oh vamos,busquen bien imbéciles— dijo aquél joven con algo de enfadó.
—Creó que se acercan—dijo un chico que trabaja para ellos.
—Solo mantenganse callados,así no nos encontrarán— fijó su mirada a la puerta metálica.
—Debe de haber papeles que nos digan donde tienen al jefe de está basura—se escuchó en la habitación.
—Pues encuentralo ya que quiero largarme—se escuchó otra voz.
Se escuchaba como tiraban cosas.
—Susan,cuidado—susurro Carla antes de que la chica tirará una maceta que se encontraba en la mesita de noche.
—Escuchaste eso,hay alguien más aquí— se escuchaban pasos por toda la habitación.
—Busquemos debajo de las cosas para ver si encontramos algo—se escuchaba como movian muebles y otras cosas.
Los hombres estaban apuntó de mover la alfombra pero un disparo resono por la habitación.
Las chicas aumentaban sus lloridos,Carla estaba preparada para lo que viniera,apuntaba a la puerta juntó al hombre de seguridad.
Las perillas de las puerta se movían,Carla estaba en un punto que le temblaban las piernas pero sus manos se mantenían firmes,se veía como las perillas se dejaron de mover,para dar pasó a una chica con cabello rojizo,Carla bajó rápidamente su arma.
—¿Están bien?—dijo al ver a las chicas sollozando en la esquina del lugar.
—Shara,no sabes el gusto que me da que fueras tú— sonrió.
Toda la felicidad que había en ese momento se esfumó al ver caer a la pelirroja.
—Al parecer los encontre—un hombre con una sonrisa ladina se encontraba enfrente de ellos.
—¿Qué quieren?—apuntó con temor al hombre.
—El miedo no es bueno—una patada se encargo de que la chica soltara la pistola—¿Dónde está Tom?—agregó.
—No te dire nada—tenía mucho miedo pero jamás le diría donde esta su jefe.
—Pense que eras más lista muñequita,pero si así lo quieres—sus compañeros de trabajó iban cayendo,uno tras otro en cuestión de segundos.
—Basta!!—gritó una de las chicas.
Carla se encontraba bastante atemorizada,había visto morir tanta gente pero aún así seguía teniendo miedo.
—Les preguntaré de nuevo,¿dónde está Tom?—su pistola se encontraba a centímetros de la cabeza de Carla.
Todas las chicas empezaban a llorar de nuevo.
—No tenemos por que decirlo!!—gritó Carla con unas fuerza que molestaba más al hombre.
Sabía que moriría,sabía que ya no vería el sol mañana,sabía que era su final.
Un balazo fue escuchado por todo el salón,el hombre cayó muerto en las manos de Carla,ella lo soltó rápidamente,sus manos se encontraban llenas de sangre,sus mejillas se comenzaban a empapar con sus lágrimas,miro detenidamente al chico que la salvó,se trataba de su dueño Daniel.
—Salgan de aquí rápido!!—ordenó,las chicas comenzaban a salir de aquél cuarto.
Miro a Carla unos segundos para luego mirar el cuerpo de Shara en el suelo,checaba su pulso pero no encontró nada.
—Lo siento,llegué tardé— dijo mirando el cuerpo de su compañera,se quito su chaqueta y la dejo sobre el cuerpo de la pelirroja.
—Tenemos que ir nos—se levantó y se dirigió a la salida.
Carla no sabía que es lo que sucedía,no podía moverse.
—Vamonos ya—dijo al ver a la chica inmóvil,se acercó a ella,no tenía más que cargarla como un costal de papas.—Maldición—no había hecho más que maldecir.
—¿Se encuentra bien?—dijo la joven con un poco de timidez.
El chico no decía nada,solo se encargaba de vestirse.
—No salgas de aquí—ordenó a la joven,estaba completamente confundida de lo que le dijo el chico de cabello algo largo.—Carajo—golpeó la pared del pasillo del hospital.
—Subanse ya—ordenó el de ojos azules para que las chicas se subieran a la camioneta,se encargó de subir a Carla en la parte del copiloto,Carla seguía atónita,el de ojos azules junto sus labios con los de ella,la chica no sabía perfectamente lo que pasaba pero pudo reaccionar ante aquél acto del chico.
—Llevatelas—dijo por último al cerrar la puerta del copiloto.
—Quiero bajarme—dijo Carla,abrió rápidamente la puerta para correr hacía el chico de ojos azules,lo abrazó.
—No quiero ir me—dijo entre sollozos.
—No puedes quedarte aquí— dijo con seriedad,la alejó de él para besarle una ultima vez.