My True Love (Sparia)

CAPÍTULO 14

Ese día Hanna se quedó a dormir en mi casa, incluso llamamos a Emily para hacer una improvisada pijamada, pero extrañamente Emily se negó... Pero bueno, fue agradable pasar tiempo a solas con Hanna. La pasamos viendo películas románticas e incluso la convencí de hacer su tarea... Un gran logro tratándose de Hanna.

Por la noche ayude a mi madre con la cena mientras que Hanna y mi hermano jugaban algunos videojuegos en la sala. Nos la pasamos riendo por las tonterías que decía mi hermano era tan divertido escuchar sus anécdotas, que Hanna incluso terminó por escupir su soda por tanto reír, fue lindo poder presenciar tal escena, tanto que no pude evitar el tomar una foto de tan bello momento.

Finalmente llegó la hora de ir a dormir y teníamos planeado quedarnos despiertas hasta muy tarde, pero Hanna cayó profundamente dormida apenas se recostó en la cama. Yo por el contrario no pude pegar el ojo en todo la noche, pues no podía dejar de pensar en Noel. Aún no estaba segura de querer terminar con él, pero el quedarme con él tampoco sería lo correcto- Pues estaba claro que yo no lo amaba, y que tal vez nunca iba a hacerlo. Por el contrario sabía con seguridad que la única persona que estaba en mí corazón y que probablemente se quedaría ahí era Spencer.

Después de mirar el techo por horas, esperando que en algún momento apareciera la solución a todos mis problemas, decidí que lo mejor era salir a tomar un poco de aire fresco ya que tanto pensar me estaba causando jaqueca.

Tome mi celular y puede ver que apenas eran las 5:00 am, aún faltaban tres horas para ir a la escuela, así que no se me hizo mala idea ir a caminar un poco. Tome un suéter del perchero y deje una nota sobre la mesa avisándole a mi mamá que volvería pronto.

Aún no habían muchas personas en la calle, ya que era demasiado temprano para que alguien quisiera estar afuera caminando en vez de quedarse adentro y seguir durmiendo. Ni siquiera sabía que era lo que estaba haciendo, ¿por qué estar aquí cuando bien podría estar en casa viendo la televisión?, esa idea no salía de mi cabeza... Aun así decidí seguir caminando un poco más.

Cuando finalmente creía que había caminado lo suficiente, decidí sentarme en una de las bancas que se encontraban cerca de donde estaba y cerré los ojos en un intento por relajarme.

- Que manera más linda de iniciar el día - La manera tan suave y lenta en que lo dijo había provocado que mi corazón comenzara a acelerarse. Pero al estar tan cansada, creí que había sido un producto de mi imaginación, y decidí seguir manteniendo mis ojos cerrados.

Me mantuve así durante unos segundos más, hasta que percibí aquella sutil e inconfundible fragancia a vainilla que siempre la acompañaba, en ese momento abrí inmediatamente los ojos, encontrándome con sus hermosos y brillantes ojos viéndome fijamente.

- Buenos días bella durmiente - Ladeó levemente la cabeza y me mostró una de las más bellas sonrisas que haya visto en mi vida.

No pude decir nada, me había quedado completamente embobada.

- ¿Estás bien? - Se acercó más a mí, provocando que pudiera apreciar aún más de cerca sus bellos ojos cafés.

Solo pude asentir lentamente con la cabeza, pues aún no salía del ensimismamiento en el que me había metido... Al menos no hasta que mi celular comenzó a sonar de pronto. Lo saqué del bolsillo del suéter que traía, dispuesta a contestar la llamada, hasta que Spencer colocó su mano sobre la mía y me miró fijamente.

- ¿Podemos hablar? - Mi celular ya había dejado de sonar, pero aún mantenía su mano sobre la mía.

- Yo...

- Necesito saber por qué me odias - Sus bellos ojos café que siempre reflejaban vida, ahora estaban apagados y solo podía ver en ellos tristeza.

Antes de que pudiera siquiera decir una palabra mi celular comenzó a sonar nuevamente, pero esta vez con un tono diferente, el tono que había elegido especialmente para Noel. En ese instante salí de la burbuja en la que me encontraba y rápidamente alejé mi mano de la suya. Decidí alejarme un poco de ella para poder responder la llamada tranquilamente.

Cuando terminó la llamada pensé que Spencer se había ido, pero ella aun se encontraba de pie en el mismo lugar.

- ¿Tu novio? - Parecía que le había costado mucho hacer esa pregunta, y podía ver reflejado en sus ojos un gran dolor, un dolor que no entendía porque sentía.

- Sí - Respondí tímidamente -. Me tengo que ir, se me hace tarde para ir a la escuela - Ella solo me dedico una pequeña sonrisa.

Con la mirada hacia abajo comencé a caminar... Pero algo en mi interior hizo que me detuviera de inmediato. Así que respire profundamente intentando armarme de valor, y la mire directo a los ojos.

- Yo no te odio - Dije suavemente antes de acercarme más a ella y depositar un pequeño beso en su mejilla antes de irme.