My True Love (Sparia)

CAPÍTULO 6

Los días seguían pasando y mi relación con Spencer iba mejorando, incluso ahora saludabamos cada vez que llegábamos a coincidir en la escuela o cualquier otro lugar, nos mandábamos mensajes de texto todos los días e inclusive llegamos a salir un par de veces los fines de semana. Sentía que era el momento adecuado para confesarle lo que sentía, solo necesitaba la opinión de mis amigas.

Estaba en la cafetería hablando tranquilamente con las chicas, escuchando las quejas de Hanna sobre lo mal que le iba en las clases.

- Le quiero confesar mis sentimientos a Spencer - Dije repentinamente provocando que Emily escupiera un poco del jugo que estaba tomando y Hanna se atragantara con su comida.

- ¿Que? - Dijeron al unísono mientras intentaban dejar de toser.

- Lo que escucharon... Le quiero a decir a Spencer que me gusta.

Ambas se quedaron con las bocas abiertas mirándome fijamente, estaban como en un extraño trance.

- Esto... es un sueño, ¿verdad? - Hanna habló después de unos segundos.

- Si es un sueño estamos soñando lo mismo - Contestó Emily .

Durante varios minutos se quedaron calladas mirando a la nada, parecía como si estuvieran petrificadas.

- ¿Cuanto tiempo mas van a seguir así? - Pregunte mirando la pantalla del celular.

- Hasta que te quites esa estúpida idea de la cabeza - Habló finalmente Hanna.

- Em, ayúdame por favor.

- Lo siento Aria, pero Hanna tiene razón - Dijo Emily amablemente.

- Espera... ¿Acabas de decir que tengo razón? - Una enorme sonrisa se le formó a Hanna.

- Sí, eso dije - Los ojos de Hanna comenzaron a brillar, tomó a Emily por los hombros para después tomar una foto y conmemorar este gran momento según ella - No hagas que me arrepienta.

- ¿En verdad creen que sea tan mala idea?

- Así que digas que es tan mala idea... Pues...

- ¡Si! - Hanna terminó interrumpiendo a Emily.

- Pero, si aun así lo quieres hacer... tienes todo mi apoyo - Emily dio un gran suspiro y colocó su mano sobre mi hombro.

- ¿En serio? - Hanna y yo preguntamos al mismo tiempo.

- Sí - Contestó Emily con una sonrisa.

- Gracias, gracias, gracias - Dije dándole un fuerte abrazo.

- Esto va a terminar mal - Hablo Hanna arruinando el momento.

Después de eso seguimos comiendo tranquilamente, solo que algunas vez Hanna hacía algún comentario para hacerme cambiar de opinión pero Emily siempre terminaba dándole un golpe para que se callara.

Nos despedimos para irnos a nuestras respectivas clases, y aunque les había dicho a las chicas que quería decirle a Spencer lo que realmente sentía por ella, no sabía cómo hacerlo.

Pasaban los días y yo aun no le decía a Spencer que me gustaba, y con cada día se me hacía más difícil el armarme de valor para hacerlo.

El día de hoy solo había visto a Spencer una par de veces y parecía estar preocupada por algo, incluso la vi discutir en la hora del almuerzo Alison, pero después de eso no la volví a ver.

Las clases siguieron como siempre y ahora me encontraba yendo hacia el patio de la escuela, ya que el día de hoy presentamos el más difícil examen de Matemáticas que pudiera haber visto jamás. Había terminado de contestar rápidamente ya que me había pasado la noche anterior estudiando, además por mas tiempo que mirara el examen... las respuestas no vendrían a mi.

Ya en el patio me senté en una de las mesas vacías que se encontraban ahí, algunos chicos ya estaban saliendo de la escuela, al parecer no era la única en haber terminado rápidamente el examen. Coloque mi mochila sobre la banca y saque mi celular de la mochila para revisar mis redes sociales mientras esperaba a que las chicas salieran, eso tomaría mucho tiempo pues antes de salir del salón pude ver como le comenzaba a salir humo en la cabeza a Hanna.

Estuve viendo mi celular durante varios minutos hasta que una hermosa cabellera color marrón llamó mi atención, inmediatamente supe a quien le pertenecía pero me quede algo extrañada al ver como iba vestida, pues eso no era lo que estaba usando esta mañana, pero le termine restando importancia.

Me quedé observándola durante un momento viendo lo concentrada que estaba al ver su celular, y entonces en un instante tuve la sensación de que este era el momento indicado para decirle lo que sentía por ella. Así que respire profundamente una y otra vez reuniendo todo el valor que podía, me puse de pie y caminé hasta la mesa en la que se encontraba sentada.

- Hola - Dije tímidamente apenas llegue a su mesa.