CAPÍTULO 16

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- ¿Aún quieres trabajar conmigo? - Dije mirando el suelo algo avergonzada, pues nunca imaginé tener que venir con la cola entre las patas.

- ¿Pensé que no querías? - Podía sentir como su miraba se clavaba en mí.

- Así era pero...

- ¿Qué te hizo cambiar de opinión?

- No quedaba nadie más con quien pudiera hacer pareja.

- Eso lo explica todo - Por el tono en el que lo había dicho no intentó ocultar para nada su molestia.

- Vas a querer trabajar conmigo, ¿si o no? - Pregunte fríamente.

- En serio que no te entiendo Aria - Podía notar cierto dolor en sus palabras -. Hago de todo para acercarme a ti, y tú simplemente pones una barrera entre las dos - alce la mirada para poder verla finalmente a los ojos -. ¿Por qué?

- ¿Por qué? - Intente mantener la calma pero realmente me había molestado esa pregunta, que acaso el romperme el corazón se había significado tan poco para ella -. En serio no puedo creer que me estés preguntando esto.

- Quiero saber qué pasó para que de la noche a la mañana empezarás a evitarme - Me tomó suavemente por los hombros y me acerco más a ella -. Quiero saber que fue tan importante para que tú te alejaras de mí.

- ¿Se te hace tan poco el haberme roto el corazón? - Aparté bruscamente sus manos de mis hombros e intenté con todas mis fuerzas contener las lágrimas que amenazaban con salir... pero me fue imposible hacerlo.

La bella mañana con la cual había iniciado este día comenzó a tornarse de un color gris y unas cuantas gotas de lluvia no tardaron en hacerse presentes.

- Olvida todo lo que he dicho - Dije más calmada mientras limpiaba algunas de las lágrimas que quedaban -. Está claro que para ti no ha significado nada.

- No, tú no te vas hasta que me expliques de lo que estás hablando - Me tomó del brazo fuertemente.

- ¡SUÉLTAME!

- ¿Dime de qué estás hablando?

- Estoy hablando del día en el que te dije que me gustabas y tú simplemente me humillaste y te burlaste de mí - El recuerdo de ese día me hizo romper nuevamente en llanto.

Para mi suerte la fuerte lluvia que había comenzado a caer lograba mezclarse con mis lágrimas que no dejaban de salir. Por otro lado ella parecía no entender de lo que estaba hablando, pero de un momento a otro sus ojos se abrieron desmesuradamente, como si hubiera recordado algo realmente importante, como si todo cobrara sentido.

- Aria... yo... yo lo siento, lo siento mucho - No me dio tiempo a reaccionar cuando ella me envolvió entre sus brazos y me abrazó fuertemente -. Pero tienes que creerme cuando te digo que yo no haría nada para hacerte daño.

Puso suavemente su mano sobre mi mejilla, y lentamente se fue acercando hasta que nuestros labios quedaron a solo milímetros de distancia. Estaba a punto de besarme, era como un sueño hecho realidad... solo que no lo era, por más que algo dentro de mí quería creerle... por más que quería creerle, no podía... me era imposible creer que no lo supiera, no cuando fue ella misma la que me rechazó aquel día.

- Spencer - Susurre suavemente mientras me separaba lentamente de ella, y cuando finalmente nuestros ojos se encontraron, pude ver un rayo de esperanza en su mirada - Lo lamento... pero no puedo creerte.

Asintió con la cabeza y paulatinamente se fue separando de mi hasta hacer crecer nuevamente la distancia entre nosotras.

- Tal vez no creas ni una palabra de lo que te vaya a decir ahora - Me miro fijamente a los ojos -. Pero la verdad es que... Yo siempre estuve enamorada de ti.

Y con esas últimas palabras saliendo de su boca, se dio media vuelta y se alejó gradualmente de ahí. Dejándome a mí con un gran vacío en el corazón y con un gran remolino dentro de mi cabeza. Sin saber cuánto pase de pie ahí, comencé a caminar por las calles de Rosewood intentando olvidar lo que había pasado momentos atrás... mientras que las gotas de lluvia recorrían mi cuerpo.

Al llegar a casa me fui directamente a mi habitación y tiré mis cosas donde sea. Me tire sobre mi cama y mire fijamente el techo deseando que todo lo que ocurrió sea un mal sueño del cual no recordaría nada mañana por la mañana, pero el incesante sonido de mi celular borró cualquier posibilidad de que esto fuera un sueño. Prendí la pantalla y muchos mensajes de Noel, Hanna y Emily aparecieron en ella. Suspira de cansancio y tire mi celular lo más lejos que pude de mí, tomé una de las almohadas que tenía cerca y la abrace con todas mis fuerzas hasta caer profundamente dormida.

My True Love (Sparia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora