Mi Sexy profesor

Capítulo 17: Queen, ¿una banda afrodisíaca?

Grecia: Gracias caballero (salí del auto tomando su mano)

Sebastián: De nada damisela (cerré el auto)

Grecia: Y a donde vamos ahora

Sebastián: A mi departamento linda, donde crees que estamos?

Grecia: Perdón es que sigo un poco ebria (reí) 

Sebastián: ¿Tan solo un poco? (puse cara de sorprendido) Creo que mucho realmente linda

Grecia: Bueno sí, mucho (lo abracé del cuello)

Sebastián: (sonreí) aquí no preciosa, vamos a mi departamento ¿si?

Grecia: (mordí mi labio inferior) no lo sé 

Sebastián: (me acerque a su oído y le susurre) ¿realmente no lo sabes?

Grecia: (tragué saliva) Sí... no lo sé (lo mire fijamente) creo que corro peligro a tu lado

Sebastián: (mire sus labios) demasiado Grecia

Grecia: ¡Vamos! (lo solté y camine hacia el elevador)

Sebastián: Excelente elección (sonreí)

Grecia: (subí al elevador)

Sebastián: (subí también y pulse el número cuatro) 

Grecia: Cuantos pisos tiene el edificio?

Sebastián:  Tiene seis linda (sonreí)

Grecia: ¿Que vamos a tomar? ¿Más vino?

Sebastián: Veo que el vino te gustó

Grecia: Tu eliges vinos muy ricos, muero por saber cual será el siguiente

Sebastián: Jajaja tranquila, el siguiente es muy dulce

Grecia: ¡Siii! (llegamos al piso seleccionado por Sebastián)

Sebastián: (bajamos del elevador y caminamos hacia mi departamento)

Grecia: Vaya, es muy bonito el pasillo 

Sebastián: A mi me gusta porque tiene un diseño muy acogedor

Grecia: Si, es realmente tranquilo

Sebastián: Llegamos (abrí la puerta y deje que ella entrara primero)

Grecia: Gracias caballero (entré y logre ver su departamento, tal vez un poco desordenado, pero no era ese típico departamento de hombre, con botellas de cerveza por todos lados y ropa, el lo que tenía regado eran libros de muchos autores, en su mayoría clásicos como Eurípides, Sófocles, Platón, Shakespeare, entre otros)

Sebastián: Disculpa el desorden, no tenía contemplado traerte aquí

Grecia: Tu departamento es tan....

Sebastián: (oh no)

Grecia: Hermoso! me encantan todos estos libros clásicos, son estupendos, creo que tenerlos a la mano es lo esencial (sonreí) Quiero verlo todo!

Sebastián: Enserio? (sonreí amena mente fue una sensación inefable) 

Grecia: Claro! (lo miré) Y mi vino?

Sebastián: Cierto! (fui hacia la cocina donde tenía guardados todos mis vinos y le dí uno de los mejores, de los que más me gustaban pero eran los más raros y caros) 

Grecia: (me senté en el sillón a observar todo, era un encanto, la sala-recibidor era muy bonita, la cocina no era muy grande pero desde aquí se podía ver, lo único que me faltaba ver era su recámara...)