Grecia una señorita que estudia en la Facultad de Filosofía, se encuentra con su clase favorita que es Filosofía Griega, pero aún más que la clase le gustó el profesor.... Sebastián, tan guapo para Grecia, el usaba lentes, media más o menos 1.75, er...
Llegamos al departamento de Sebastián y me recibió Chris con un abrazo, él se veía muy bien con su traje, parecía mayordomo y también se puso una peluca yo no me explico el porqué.
Chris: Hola guapa
Grecia: Hola señor mayordomo...(sonreí)
Chris: Eso me temía, que pareciera mayordomo, pero lo puedes solucionar ¿verdad?
Grecia: Hay que hacer más pálida tu piel y tus labios un poco más rosados, también deberías tener una capa ¿no?
Chris: Sí tengo la capa, pero me estorbaba mucho
Grecia: Más vale que en la escuela no te la quites, o parecerás un mayordomo jaja
Chris: No lo haré (besé su frente)
Grecia: (mis mejillas se pusieron de color carmín y procedí a maquillarlo, terminé apenas en unos quince minutos o menos, era bastante fácil, además ayudó mucho la capa y los dientes falsos que usaba
Chris: Bien, creo que estoy listo Sebastián ¿cómo me veo?
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Sebastián: Parece...que tienes ganas de servirme una copa de vino
Grecia: Eres un grosero, bueno pero ahora te toca a ti y podremos reírnos un rato.
Sebastián: Oye, se supone que deberías ayudarme a molestarlo.
Chris: Al parecer ahora yo soy el favorito (reí y me dispuse a traer tres copas de vino)
Grecia: (miré a Sebastián) bien, ¿quieres que sólo use pintura o quieres que agregue otros detalles?
Sebastián: Por favor linda, ¿crees que seré bueno para elegir? haz lo que te plazca, yo estoy completamente en tus manos
Chris: Aquí tienen una copa de vino para armarnos de valor, por cierto Grecia, te ves muy hermosa con ese disfraz, no sé de qué es pero en efecto eres bellísima como una rosa
Grecia: Gracias Chris, por cierto, soy una pirata (sonreí, tomé un trago de la copa de vino y comencé a preparar el maquillaje para Sebastián, primero hice unos trazo muy finos y después comencé a rellenar con la pintura los lados más grandes. Pegué unos cuantos adornos en su rostro. Me tardé unos cuarenta minutos, pero me había gustado mucho el resultado)
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