Capítulo 21: ¿Mentiras?

92 7 0
                                    

Cat: cálmate, sólo ya se acabó la clase del profesor Sebastián y tú seguías en tu mundo

Grecia: perdón, estaba pensando en un ensayo que tengo pendiente y no he terminado porque no he tenido la inspiración suficiente...

Sebastián: señorita Grecia...¿puede ir después de clases a mi oficina? A ayudarme con un papeleo

Grecia: Sí profesor, allá lo veo

Sebastián: (me salí del salón y estaba feliz por verla en unos momentos)

Cat: ¿Ahora sí me vas a contar qué está pasando entre el profesor y tú?

Grecia: No está pasando nada, sólo que el profesor me pidió de favor que lo ayudara con algunos papeleos

Cat: ¿Y él no lo puede hacer o le ayudas para que te pague o que te ayude con las calificaciones?

Grecia: No... sólo quiero conocer un poco más la administración, recuerda que yo quiero trabajar aquí también después de graduarme, no es nada personal Cat, solamente me conviene aprender y conocer todo lo relacionado con la escuela

Cat: ¿Estás segura? Si te está obligando o pasa algo bien sabes que puedes contar conmigo

Grecia: No digas eso Cat, sabes que si pasara algo a ti sería a la primera persona que recurriría por ayuda. Además me gusta estar con el profesor porque mientras organizo sus papeles platicamos sobre filosofía, es un buen tipo, no pienses mal sobre él

Cat: Bueno, solo no quiero que te enamores de él, hay muchos rumores sobre lo mujeriego que es

Grecia: (oír tales cosas de Sebastián me hacian pensar si me estaba enamorando...) Claro que no Cat, no está ocurriendo tal cosa

Cat: En ese caso está bien, no debo preocuparme ni tampoco malcriarte tanto jeje

Grecia: ¿Malcriarme?

Cat: Sí, mi deber es cuidarte pero no sobrepasarme

Grecia: (reí porque, en efecto, parecía mi mamá) Gracias (la abracé)

Cat: (correspondí al abrazo) bueno, debo dejarte, tengo que ir a trabajar, mi compañero está enfermo

Grecia: Claro, cuídate (movía mi brazo despidiéndome. Después me puse a pensar en qué me quería decir Sebastián o por qué me había citado en sala de teatro...pero en fin, iré para allá, aunque lo que me dijo Cat me dejó desconcertada. ¿Debería andar con más cuidado?, ¿me estoy enamorando de Sebastián?, ¿y él que siente por mi? Sin dame cuenta llegué a sala de teatro y toqué la puerta, cuando se abrió vi a...)

Zak: Hola, querida Grecia ¿cómo estás? (la saludé dándole un beso en la mejilla)

Grecia: Ho-Hola Zak...bien ¿y tú? 

Zak: Muy bien ahora que te veo, pero pasa (abrí más la puerta y me pegué a la pared dejando que pasara)

Grecia: Gracias... (miré a todos lados buscando a Sebastián) 

Zak: Supongo que buscas a Sebastián, no te preocupes en un rato vuelve, lo llamaron para que entregara algunos papeles con los que se había atrasado, no los entregó a finales de la semana pasada...¿me pregunto por qué? (lo dije buscando hacer que de cierta manera se sintiera retada ya que ella se lo llevó) 

Grecia: Mnm...no lo sé, tal vez no tuvo tiempo (¿o fue por mi culpa?)

Zak: Bueno, no hay problema, solo lo regañarán un poco, ¿quieres algo de beber? Agua, jugo, café...¡oh! Sebastián tiene vino en su refrigerador

Grecia: (tragué un poco de saliva, recordaba ese vino) ¡Agua! Quiero agua

Zak: (le serví un vaso de agua) ten linda, pero siéntate me gustaría platicar un poco contigo antes de que venga Sebastián (puse una silla frente a la mía) 

Grecia: Claro... (me senté, ¿qué que quiere preguntar este hombre?)

Zak: Jeje tranquila, no muerdo...a menos que tu quieras. Pero quería platicar contigo sobre Sebastián, supongo que sólo ven asuntos académicos pero siento que debo advertirte que él no es hombre para amar...es decir, es muy mujeriego, no me gustaría que le lastime y no regreses de nuevo aquí porque me perdería de tu bonita sonrisa

Grecia: No te preocupes, nada más somos profesor y alumna (esto seguía diciendo, pero yo sabía que por dentro esas palabras, que venían de todas las personas tanto cercanas a mí como a él, eran como cuchillos en mi corazón. ¿Pero por qué? no somos novios ni mucho menos...entonces ¿qué era lo que tanto me dolía?)

Zak: En ese caso está bien (me acerqué un poco a ella) ¿y tienes novio?

Grecia: Mnm...no, no necesito de distracciones ahora que estoy tan ocupada

Zak: Vamos linda, deberías de tener un novio para que puedas divertirte un poco (tomé un mechón de su pelo que se encontraba al frente)

Grecia: (comencé a ponerme nerviosa...Sebastián...¿dónde estás?) N-no es necesario

Zak: ¡Vamos...! (me acerqué a ella aún más, tomé su vaso de agua que tenía en las manos y estando ya a 30 cm de distancia con su rostro escucho que la puerta se abre y era...)

Christian: Hola Zak, hola hermosa Grecia (noté a Grecia incómoda y a Zak frustrado...creo que intentaba besarla. Entonces tomé la mano de Grecia y la llevé afuera conmigo) Ven preciosa, quiero enseñarte algunas plantas de aquí afuera, su belleza es casi como la tuya...

Grecia: (Gracias al cielo...no fue Sebastián, pero Christian me había salvado y confiaba muchísimo más en él) Claro Chris...

Christian: (subí al pequeño muro que separaba el piso de cemento de la jardinera) dame tu mano preciosa ¿o quieres que te cargue? 

Grecia: ¡No, no!

 Christian: Tranquila, lo decía por tu falda

Grecia: ¡Oh! Gracias, creo que sí puedo (tomé su mano y subí muy rápido saltando hacia el otro lado)

Christian: Sebastián me mataría si sabe que dejé que se viera tu ropa interior (puse una de mis manos sobre mi cara fingiendo mucho drama)

Grecia: (reí) Jeje no te preocupes, no se enterará. Pero ven a mostrarme las flores (lo jalé de la mano que tenía a su costado de la pierna izquierda)

Christian: Tranquila, las plantas no se irán corriendo (bajé de un salto, ya estando un poco lejos de la sala le pregunté en voz baja) ¿No te hizo nada Zak verdad? Dime si te hizo algo y yo lo pongo en su lugar. Vine a cuidarte porque Sebastián me dijo que te había citado en sala de teatro pero tenía que resolver un asunto

Grecia: No te preocupes, casi acababa de llegar...pero Zak se me estaba acercando mucho y estaba diciéndome muchas cosas...

Mi Sexy profesor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora