Capítulo 28: Eres nuestro secreto más hermoso

78 2 1
                                    

Narra Grecia:
Después de aquél momento fuimos al auto y esta vez Chris manejaba y Sebastián se fue conmigo atrás, yo no quería hablar y sólo me recargué en su brazo, después de unos minutos sentí mucho cansancio, y siendo sincera mi casa estaba como a dos horas del parque de diversiones, así que me quedé profundamente dormida sin preocupaciones, creo que confio demasiado en estos hombres...

Narra Sebastián:
Notamos que Grecia estaba incómoda o algo así, Chris y yo supimos qué hacer, sólo hablar para lo necesario. En cierto momento sentí como su cabeza pesaba más en mi hombro, al parecer se había quedado dormida.

Sebastián: (hablé en voz baja pero lo suficientemente fuerte para que Chris me escuchara) Chris mira...

Chris: Es bellísima, sin duda alguna un ángel, pero qué es lo que habrá pasado en el baño, cuando salió se veía incómoda y ¿notaste el brillo en sus ojos? no era el mismo brillo de siempre, creo que este denotaba mucha tristeza.

Sebastián: ¿Tu también lo notaste? Sus ojos siempre parecen radiantes, pero desde que perdió a su perrito ha estado bastante mal, incluso ha bajado de peso, me preocupa que esto se prolongue por mucho tiempo, podría ponerse peor. 

Chris: Tenemos que hacer algo, no me gustaría que algo malo le pasara, me destrozaría el alma.

Sebastián: Ya pensaremos qué hacer Chris...ya lo pensaremos...

Después de eso estuvimos platicando de cosas de la escuela, teníamos que estar preparados para una reunión de profesores que se llevaría a cabo el lunes, Chris y yo éramos profesores de la misma materia, por lo tanto, si uno de nosotros iba el otro podía faltar, creo que no éramos las personas más agradables de tratar en este colegio, pero francamente nos daba igual, así que preferíamos turnarnos, y en esta ocasión me tocaba a mí estar presente, no quería pero bueno, había que respetar los turnos. Le pedí a Christian que se presentara a mi clase, ya que él no tenía a esa hora pues era muy temprano, me dijo que no quería, pero le comenté que era el grupo de Grecia, y cuando escuchó eso aceptó de inmediato...¿debería preocuparme? Veía demasiado cercano a Chris con Grecia.
Ya casi llegábamos a la casa de Grecia, estábamos a unos quince minutos y sabía que su mamá no podía verla con nosotros, sabía que ella no comprendería tantas cosas que nosotros hacíamos por ella porque nos gustaba consentirla.

Sebastián: Creo que es momento de despertarla...

Chris: Pero no seas muy bruto o te parto la boca.

Sebastián: Sí, sí, lo entiendo. (comencé a acariciar su rostro, besé su mejilla y le hablé de la manera más dulce y suave posible) Grecia, linda...ya debes despertar

Grecia: (escuchaba que alguien estaba diciendo mi nombre...no quería irme de aquel lugar tan tranquilo, pero al parecer debía hacerlo...) Mnm... (comencé a abrir los ojos y recordé que iba con Sebastián y Chris, me desperté de un brinco) ¿q-qué pasó? ¿dónde estamos? ¿es el mismo día? 

Chris: Tarado, te dije que con cuidado. No te preocupes linda, te dormiste de camino a tu casa, estamos muy cerca de allí, pero recuerda que no podemos dejarte justamente en la puerta de tu casa por tu mami

Sebastián: Lo siento... (me sentí terrible)

Grecia: No te preocupes Sebastián, perdóname tú, me puse un poquito histérica porque estaba durmiendo muy tranquilamente. Gracias por informarme Chris, les agradezco mucho todo lo que hicieron hoy por mí, no solamente me ayudan en mi vida académica, también se preocupan por mi vida personal y eso nunca podré pagárselos. (sonreí)

Sebastián: no hace falta que lo agradezcas linda, nosotros nos sentimos muy felices ayudándote, eres una persona muy importante en nuestra vida. 

Chris: Él tiene razón, tu eres muy importante en nuestra vida, además has hecho muchos cambios en nosotros para bien, no sabes cuanto te agradecemos. 

Grecia: Gracias chicos, espero pronto verlos de nuevo, por ahora iré a mi casa, estoy muerta de cansancio. Los quiero muchísimo y con todo mi corazón. 

Nos bajamos del auto y nos dimos un gran abrazo, les di un beso a cada uno y  sonreí, llevaba todo lo que habían comprado para mí, eran muchas cosas, pero no estaba tan lejos mi casa, así que llegué y me metí a mi habitación, mi madre tal vez llegaría pronto, así que guarde todos los regalos, me metí a bañar y me acosté escuchando una canción [reproducir canción], no me sentía bien del todo, creía que les estaba complicando la vida a mis amigos porque se preocupaban por mí, además les quitaba muchas oportunidades de pasarla con otras chicas mucho más divertidas, inteligentes y bonitas que yo. 
Pensaba en lo mucho que ellos hacían por mí, mi cumpleaños, lo académico e incluso ahora me están ayudando con este sentimiento que tengo por la muerte de mi perrito, no sé qué cosa hice para tener a estos hombres en mi vida, tal vez ni siquiera los merecía, yo solamente me sentía muy mal y no había hecho casi nada por ellos o por lo menos no tanto como ellos había hecho por mí.
Me siento tan bien con ellos pero a la vez tan mal por no ayudarles tanto como ellos a mí, ni siquiera ellos han podido salir con las chicas que conocieron en el parque por mi culpa, a veces pienso que solamente soy un estorbo para ellos...

Sin embargo, debo dejar de pensar en ello, los veré el lunes y además tendré mis primeras clases de asesorías, por lo tanto sólo quiero escuchar esta canción que me pone bastante triste...¿por qué cuando estamos tristes escuchamos canciones que nos ponen aún más tristes? no lo sé, ahora sólo quiero escucharla y poder pensar un poco menos en todo lo que me ha pasado últimamente, quizá se me pase esto durmiendo...solo quizá...

Mi Sexy profesor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora