Capítulo 4: "Espero que estés aquí mañana"

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Desayunamos en casa de Juliette, es la que más tiempo ha estado aquí. En este momento, ya es hora de la cena y mientras Mateo plática con Luke y el señor Miguel, Erick me mira casi con odio. Pero intento ignorarlo.

-¿Cómo dices que te llamas?-me dirige la palabra Erick tomándome desprevenida.

Todos siguen en lo suyo, Juliette cocinando y el señor Miguel, Luke y Mateo platicando.

Paso saliva antes de responder. Mentiría si dijera que no me siento amenazada con su presencia.

-Lucy-tartamudeo.

Me fusila con la mirada, es evidente que no le agrado.

No sé si debería responder algo más, me siento nerviosa por la manera en que me mira.

-Yo sólo recuerdo 2 cosas,Lucy-remarca mi nombre.-Mi nombre y mi edad;soy Erick Bolton Russell y tengo 23 años, es todo lo que recuerdo.¿Y tú?-pregunta con algo de burla en su voz.
-Yo...yo sólo recuerdo mi nombre-balbuceo.

Esperaba una respuesta más grosera o burlona de su parte cuando responde.

-No te preocupes, mientras más tiempo pasas más recuerdas, al menos eso creo yo-su voz es más relajada que hace un momento.

Sonrío ante el pensamiento de que no le caigo tan mal, pero no puedo presionar.

-Es verdad, yo no recordaba muchas cosas hasta que pasaron más meses cariño-entra Juliette en la conversación.-Yo soy Juliette Ayers, tengo unos 40 años y solamente recuerdo un rostro, aunque no sé quién sea en realidad.-cuenta con alegría.
-Yo recuerdo solamente un sillón, mi nombre y edad, tengo unos 76 años-dice el señor Miguel que suena como que no le interesa pero sabemos que si porque se ha metido en la plática.
-Lo único que recuerdo es mi nombre-dice Mateo sin vernos, como si estuviera analizando la situación.
-Yo recuerdo mi nombre y un rostro-se encoge Luke de hombros.

Desvío la mirada pensativa; al parecer, mientras más tiempo pasan, más recuerdan, aunque nunca recuerdan lo suficiente.

Me pregunto cuánto tiempo estaré aquí y que sucederá, sólo han pasado dos días que estoy consiente.

Es mucho que digerir en tan sólo un momento, pero entiendo la razón del por qué me cuentan todo esto tan pronto.

-¿Dormiste ayer en casa de Luke?-pregunta Erick sin mirarme y jugando con su cena.
-Si, ayer me quedé en su casa-volteo a ver a Luke algo extrañada, él me mira confundido.
-Ya veo...-dice Erick casi indiferente a mi comentario pero al mismo tiempo siento que me está poniendo atención. Después de una breve pausa, suelta-si no te sientes cómoda ahí, puedes quedarte en mi casa-menciona con un tono tan tranquilo que no parece el mismo chico que conocí.

El señor Miguel ríe por lo bajo, Mateo y Juliette lo miran con sorpresa y Luke no menciona nada.

Miro confundida a Erick; es extraño escuchar eso de su parte, sobre todo después de cómo me trató en un principio.

No sé qué responder, y cuando pareciera que tengo la respuesta apropiada, Luke salta.

-Ella está bien acá-gruñe.

Volteo a ver a Luke sorprendida...hace un momento estaba tan sonriente y ahora, se ve enojado.

Su mirada se volvió fría y su voz arisca me hacen estremecer.

-Es hora de dormir, que descansen todos, espero que sigan aquí mañana-escupe Luke levantándose bruscamente de su asiento.-Lucy, vámonos-se vuelve una orden.
-Pero...-miro a Erick, no quiero ser grosera con ninguno,intenté responder a la propuesta hasta que Erick me interrumpe.
-Está bien, entiendo. Espero verlos mañana-no me sonríe, a pesar de su voz anodina, se ve que no está enojado.

Luke me toma de mi muñeca y me saca del lugar rápidamente, pero consigo despedirme aunque sea acelerada.

El paso de Luke es veloz y seguro, está muy enojado y no tengo ni idea del por qué.

Me toma de la muñeca con fuerza, casi logrando lastimarme.

-¿Luke?-pregunto confundida mientras me lleva a la casa.

No me contesta y sigue.

Llegamos a la casa y al pasar, cierra la puerta de golpe para después sentarse en el sillón y cruzarse de brazos.

-Ya vete a dormir-su voz se vuelve ronca.
-Es que no tengo sueño aún...-me tallo el brazo confundida.
-¿A sí?, ¿O prefieres ir a dormir a casa de Erick?-sacude las manos alterado.

Mi ceño se frunce, estoy confundida por su comportamiento tan grosero.

-Si hay algo que te moleste, me lo puedes decir-intento hablar pero él salta al ataque.
-No estoy molesto...si quieres irte a dormir en su casa, por mi genial-gruñe sin mirarme.
-Yo no iré con Erick-tartamudeo tímida.
-¿No querías dormir con él?-su voz se ha vuelto más severa que hace un instante.

Siento el enojo dominar mi cuerpo y algo de tristeza en mi corazón.

No sabré exactamente quién es, pero no permitiré que me hable de esta manera tan grosera cuando yo no he hecho nada.

Cierro los puños alterada, me acerco a él y me paro delante para que me vea.

-Me habrás cuidado mientras estuve inconsciente y me estarás dejando quedarme en tu casa,pero no dejaré que me faltes al respeto de tal manera.-menciono alterada y él me mira de reojo.-Ni siquiera sé la razón de tu enojo, y si es por el hecho de que me invitó a dormir en su casa, que ridículo-escupo mirándolo fijamente, necesito que me escuche.
-¡¿Yo ridículo?!-pregunta exaltado, casi gritando; su respiración se vuelve a acelerar hasta que le contesto.
-¡Si!-sacudo las manos en el aire alterada y él se sorprende ante mi reacción-creo que aceptaré la oferta de Erick, necesitas tiempo para relajarte-me mira asustado, pero yo me hago la indiferente a su mirar-...espero que estés aquí mañana-digo y camino rápidamente hacia la puerta.

Justo antes de poder girar la perilla, siento como me toma por el brazo.

Giro la cabeza exaltada, no esperaba que me detuviera; lo miro aún con enojo pero a la vez confundida.

-Lo siento-susurra sin mirarme.

Giro mi cuerpo para verlo mejor, no me quiere mirar.

-No quería que te enojaras conmigo.Puedes estar aquí cuanto quieras pero por favor... quédate...

Mis ojos lo miran sorprendida...su voz está llena de tristeza y arrepentimiento, está sensación es tan familiar por más extraño que suene.

No esperaba que se disculpara, pensé que sólo me dejaría ir y le importaría poco lo que yo sintiera.

Veo como aprieta los dientes por miedo.

Acaricio su cabeza con cuidado...no sé por lo que haya pasado, pero como tampoco sé cuándo se irá de este lugar, no quiero que acabemos mal.

Por fin logra levantar la vista y verme a los ojos, le dedico una sonrisa comprensiva.

-Igual yo lo siento-ladeo la boca.

Me sonríe más tranquilo y se queda un momento mirándome.

Se incorpora,suspira para relajarse y por fin dice algo.

-Vayamos a dormir, estoy agotado-sonríe de lado.
-Bien-contesto tranquila.

Toma una cobija y una almohada.

-Siento lo que hice, no era mi intención-lo interrumpo.
-No te preocupes, dejémoslo; no fue nada en realidad-rio un poco para aligerar la tensión.

Me mira sorprendido y después me sonríe más relajado.

Los dos vamos a nuestros respectivos lugares sin no antes decir "espero que estés aquí mañana".

Esta frase es tan importante, uno nunca sabe cuándo nos iremos de este extraño lugar.

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