Te he encontrado, mi pequeño girasol

Capítulo 29 POV Alexia

Me encontraba en mi habitación y el brazo estaba por reventar de dolor , aún no sabía cómo me ocultaría aquel enorme hematoma así que opté por usar una de mis tantas blusas de manga larga. Era extraño todo lo que sucedió en varias semanas; después del incidente con Marina , en donde Sirac me defendió ella no volvió a molestarme pese a que nos encontrábamos frecuentemente sólo profería una mirada cargada de odio y otras tantas simplemente se burlaba pero no volvió a molestar. ¿Que rayos con su vida?

- Cariño ¿Puedo pasar? -  tía Mei era tan sigilosa que llegaba a sacarme buenos sustos cuando no la escuchaba venir

Suspiré pesadamente y abrí la puerta y la encontré con su típica sonrisa que de niña me asustaba pero había algo diferente.

- Alexia quisiera que me escucharas un momento - lo sabía , había algo y un presagio me decía que no me gustaría. Pasó a mí habitación sentándose en un sillón azul pastel que alguna vez fue de mi madre. La expresión de su rostro no me gustaba, hacía años que no veía esa maldita expresión que me asustaba tanto , era algo oscuro. Sombrío. Maldito.
La última vez que vi esa facción en su rostro fue cuando me dijo que la condena de mi madre se alargaría unos años más , no quedaba de otra así que comencé a preparar mi corazón lo más que pude.

- Alexia tu papá ha pedido verte personalmente -

Me quedé helada No. No no no no..... Tiene que ser mentira
*"Disfrutas esto verdad maldita bastarda "

Sentía como la tormenta volvía en mí , como mi corazón volvía a quebrarse a profanarse y el miedo del que escapé a través de los años regresó mientras las imágenes se distorsionaban.

- ¡ Alexia ! - fue lo que escuché antes de sentir como perdía el equilibrio de mi cuerpo y mi alma , no sé si lo imaginé o si fue real pero dije algo " tengo miedo , mamá"

»»»»»»

Un horrible dolor de cabeza me despertó mientras el lugar donde me encontraba me jalaba para que no me levantara, sentí como alguien me ayudó a sentarme.

- Que bueno que estás bien -

Desde que salí de casa bajo la custodia de mi tía ella trataba de convertirse en mi nueva madre ya que la mía había perdido el juicio para su libertad y le hizo jurar a tía Mei que me protegería siempre. Dolía recordar y probar nuevamente el sabor salado y amargo de mi pasado, era algo que evitaba a toda costa.
Como pude me levanté dirigiéndome para escribir con letras enormes mi respuesta definitiva: 
¡¡NO LO QUIERO VOLVER A VER NUNCA !! ¡¡QUE SE JODA!!

Tia Mei entendió perfectamente a lo que me refería y hasta entonces noté que fue Tío Marco quién me ayudó a sentarme. Ambos se pusieron de pie y me abrazaron intentaba hacerme fuerte , pero me seguía quebrando.

Aquella noche lloré todo cuando pude en silencio , volví a mi balcón tratando de llevarme un recuerdo de Sirac , a su vez el me hacía fuerte , fuerte por amor pero ahora el me necesitaba.
Su madre agonizaba , el la veía morir poco a poco sin poder hacer nada que no fuera disfrutar sus últimos momentos con ella. Me necesitaba con el , lo sabía.

El cielo aquella noche se tornó de un color sangriento por las nubes , esta noche no había Luna que iluminara mi balcón , me deje caer para resbale por la pared hasta el suelo me abracé y abracé mis piernas ocultando mi cara y me solté a llorando de nuevo, el aire fresco que anunciaba una tormenta en la ciudad envolvió mi cuerpo agresivamente pero no lo sentía, sólo sentía mi corazón latiendo aún, luchando por vivir.

- Mamá te extraño demasiado -
*" Nadie puede quitarte el amor que tengo para ti hija mía "

Debo ser fuerte, es lo que me enseñó mi madre.

No tuve idea en qué momento me quedé dormida pero el suelo estaba helado , me levanté despacio y el cielo aún estaba oscuro , el trasero me dolía como su hubiera estado sentada todo el día , pesadamente me dirigí a mi cama y mire mi teléfono: 3:00 am
me cubrí todo el cuerpo y traté de conciliar el sueño no quería tener unas ojeras enormes para la mañana.

Debo ser fuerte ,porque no estoy sola ahora.
- Sirac , estamos juntos ahora -