Capitulo 30 POV Sirac

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Era una noche nublada. El cielo era rojo como la sangre. ..

Como la sangre...

Mi madre estaba en la cama conectada a todas las maquinas que pudieran mantenerla viva estaba inconsciente, la mayoría del tiempo lo estaba. La leucemia la mataba fuertemente y yo ahí sin poder hacer nada. Maldita sea. Esa noche estaba estable solo había vomitado sangre y tenia los mismos dolores de siempre que solo los sedantes la hacían dormir para calmar su dolor. Me sentía como un cobarde , necesitaba a Alexia conmigo tomar su mano, escuchar su voz, no solía quedarme las noches porque estaba la mayoría del día pero esa noche me atreví a quedarme, realmente la noche en los hospitales me aterraban y no por las estupideces de fantasmas o algo por el estilo. Me aterraba que mi madre muriera y me quedara totalmente solo ahí. Pero ahora solo me tenia a mi.

Pasaba el tiempo y al parecer solo pude conciliar el sueño 20 jodidos minutos. Muchas cosas jodían mi mente pero me sentía tranquilo cuando recordaba las palabras de Alexia, sabia que podía luchar con esto que después ya no dolería tanto, pero era malditamente insoportable. Cansado de estar sentado ahí decidí llamar a Alexia, comenzaba a sentirme atrapado. El timbre se escucho dos veces y a la tercera escuche la voz de ella.

- ¿ Hola que paso ? - escuche la voz algo débil y adormilada mientras me maldecía por dentro

- ¿ te he despertado? -  era obvio que si pero me sentía culpable por ello

- no - definitivamente algo pasaba su voz era diferente

- ¿estas bien? - 

- claro no te preocupes , solo estaba incomoda ¿pasa algo? - 

- esta muriendo - 

Un silencio se hizo presente y de cierta forma era nuestra comunicación sin palabras en la cual no necesitábamos decir nada para entendernos.

- es algo que no podrás evitar debes de ser fuerte y estar ahí , ella te necesita - 

- te necesito tanto- involuntariamente dije mis pensamientos en voz alta 

Alexia había cambiado mi vida, esa maldita esencia de soledad se desvanecía cuando estaba con ella el hecho de escapar de esta realidad cuando recordaba sus palabras me hacia sentir mejor ella alejaba ese chico que disfrazaba mi dolor , la necesitaba no podía solo y ni siquiera me costaba admitirlo. 

- Estaré contigo , tengo que vestirme - Alexia rompo el silencio , ella sabia que sucedía conmigo

- Paso por ti en un momento - 

Fin de la llamada. Alexia debería de ser fuerte para ver a mi madre. Al cabo de unos minutos llegue a su casa y aparque la moto en la acera , levante la vista y ahí estaba ella en su balcón como siempre era de ella usaba alguna prenda de color obscuro está vez llevaba un suéter azul marino sin pensarlo mas subí por el árbol para llegar a ella y abrazarla, sentir su calidez , envolverme en ese aroma que era miel para mi , no era perfume era Alexia. 

No dijimos nada en el trayecto al hospital pero no hacia falta, el hecho de conducir por las calles totalmente solas así como la carretera hacia de esos lugares perfectos para lo que necesitaba. Finalmente llegamos al hospital pero antes de entrar la mire fijamente y ella decidida tomo mi mano susurro levemente:

- entremos - 

Tomé su mano con seguridad para entrar al edificio , encontrar el cuarto de mi madre parecía una eternidad que no quería terminar cuando llegamos antes de entrar Alexia se detuvo me miró y sujeto mi mano , sus dulces ojos cafés delataban fuerza una fuerza que deseaba tener.

- aquí me tienes , pronto este infierno acabará para todos -

Sonreí tristemente. Y cuando acabara mi madre estaría muerta. Debo aceptarlo.

Sin más, abrí la puerta una enfermera cuidaba mi madre y salió cuando entramos asegurándose de que todo estuviera bien.

- la señora Becket ha despertado si algo se sale de control oprima el botón a un lado de la camilla -

Asentí
Alexia caminó a mi lado hasta la camilla, mi madre abrió los ojos y nos observó fijamente.

- Saúl -

Mi segundo nombre que solo ella me decía

- ¿Cómo te sientes? - pregunté tomando ligeramente su mano, era tan delgada que podía sentir perfectamente sus huesos

- estoy algo cansada ¿Has comido bien? -

Ella siempre se preocupaba por que estuviera bien.
Asentí con una sonrisa resistiendo el llanto.

- ¿Quién es esta linda chica? - preguntó mi madre
No estaba seguro si Alexia hablaría con ella solo era conmigo

- Soy Alexia Matthews un gusto conocerla -
Me quedé sorprendido y por dentro le agradecía que estuviera conmigo, en todos los sentidos que hay pero esta forma de tenerla conmigo era única, irrepetible , inquebrantable.
Mi madre sonrió y con gran esfuerzo habló:

- Eres la sobrina de Mei , eres una chica muy bonita porfavor cuida de que Saúl se alimente bien -

- no tiene de qué preocuparse , yo lo hago y lo seguiré haciendo - finalizó sonriendo

Pasamos el tiempo que mi madre estuvo consciente hablándole de todo. Alexia mostraba una sonrisa que nunca antes había visto y mi madre estuvo contenta. Al terminar el horario de visitas mi madre se quedó dormida me despedí de ella con un beso en la frente.
Llevé a mi novia hasta su casa sin olvidarme depositar un beso en sus labios el cual me correspondió de una forma única.

Alexia es valiente, la amo demasiado jamás creí estar así con otra persona.

Tengo que ser valiente también , afrontar este infierno sin nombre demostrarle a mi madre que puede irse tranquila que tuvo un hijo que la amó profundamente.
Que siempre la amaré y que buscaré la felicidad que tanto me habló, que tanto anheló para nosotros.

                                      "Porque ya no estoy solo , Alexia "

  

Te he encontrado,  mi pequeño girasolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora