Cap. 63

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-cómo fue que llegaron a este lugar?-preguntó la castaña mientras frotaba sus lágrimas,se sentía segura alrededor de los brazos de Kara, amaba a sus padres, los había extrañado pero había una parte suya que se sentía mal, pensaba que había decepcionado a sus progenitores.

-siempre estuvimos buscándote, pero no aparecías, lilian y yo nos lamentábamos por la manera tan cruel de haberte tratado y sabíamos que necesitábamos encontrarte-la voz de Lionel se rompió y la señora Lilian continuó por el.

-estamos viejos cariños, fuimos ignorantes desde siempre y...y sólo nos queda perdiste perdón, por no estar contigo cuándo más lo necesitaste-la castaña no pudo evitar soltar nuevas lágrimas y Kaea besó su cabello.

-teníamos que apoyarte, tan sólo eras una jovencita y...-el señor Lionel se quedó callado mientras miraba a su hija-se que no tenemos perdón cariño, pero...-Lena los interrumpió.

-los extrañé, me dolió demasiado y...y fue un dolor real, estuve sola por años, esa mujer me engañó y más de una vez intenté terminar con mi maldita vida-Lena negó con la cabeza-no comprendía porque me odiaban, no había matado a nadie, simplemente había descubierto lo que realmente me gusta-los señores Luthor asintieron con la cabeza, estaban avergonzados con su actitud-incluso yo misma siento que los he defraudado-su padre negó con la cabeza, moría por abrazar a su hija pero no podía, la mujer de ojos verdes la tenía entre sus brazos.

-no amor,  eres valiente y un gran ejemplo, saliste adelante sola y....-su padre caminó hacia ella para tomarla de sus hombros, la castaña sonrió entre lágrimas y abrazó a su padre.-te has convertido en una gran mujer, estoy orgulloso de ti, sin embargo me odio al saber cómo es tú vida en éstos momentos, lamento no haber estado para ti, lamento haberte alejado de nosotros...lo lamentamos mi amor-la voz de Lionel salió en un susurro, Lena asintió con la cabeza mientras respiraba profundamente el aroma de su padre.

-gracias papá...-el señor Lionel negó con la cabeza mientras besaba su frente, miró a Lena con una gran sonrisa y comenzó a retirar pequeñas lágrimas de sus mejillas.

-ahora estamos aquí, esa maldita mujer de Imra nos hizo creer que viajabas alrededor del mundo...me duele ver la situación en la que estás viviendo-el señor Lionel observó el pequeño departamento, no estaba perfectamente amueblado, tampoco tenía jarrones importados o alfombras caras, simplemente era un pequeño departamento con muchas carencias.-ven a casa hija, puedes tener a tú pequeña con buena educación y...se que es hipócrita de nuestra parte pero te compramos una casa-Lena se quedó en silencio, entonces escuchó un suspiro de parte de la ojiazul, la mirada del señor Lionel se desvió unos segundos y nuevamente miró a Lena-no puedes vivir toda la vida en este lugar.-habló nuevamente su padre, Lena sonrió un poco antes de contestar.

-padre....-la voz de la ojiazul se escuchó en ese momento.

-porqué no dejan esa conversación para otro momento-dijo mientras se acercaba a estábamos a punto de cenar, pueden quedarse y platicar un poco mejor-Lena miró unos segundos a Kara, no quería crear confusión en ella, la tomó de la mano mirándola en silencio y Kara sonrió, sin embargo se soltó de su agarre.-sigue platicando, haré la cena-observó cómo la señora lilian mantenía una conversación con su pequeña Nia y sonrió, estaba feliz por Lena, la vida volvía a ser justa para ella, sabía que la castaña había sufrido por la ausencia de sus padres y suspiró, admiraba a esa mujer, el imaginarse una vida sin sus padres la hizo sentirse mal, entonces cómo lo había logrado la castaña?,cómo había sacado tanta fuerza para salir adelante siendo ella contra el mundo?,unas manos se posaron alrededor de su cintura y miró sobre su hombro,Lena la abrazaba mientras apoyaba su cabeza en la espalda de la ojiazul.-hey nena..-la ojiazul soltó el cuchillo con el que picaba algunas especies y giró para encontrarse con su castaña, sonrió un poco al verla haciendo un puchero y besó cortamente sus labios.

-Kara lo que mi padre dijo...-Lena se encontraba en un dilema, amaba a Kara, pero también quería regresar a su lugar de origen, no sabía cómo expresarse, principalmente porque se encontraba confundida.

-lo que el señor Lionel mencionó es muy cierto Len-dijo suavemente mientras la abrazaba de sus hombros,Lena posó sus manos en el abdomen de Kara y la ojiazul continuó.-Nia no puede crecer en un lugar tan peligroso, tus padres están arrepentidos y quieren ayudarte de corazón, este lugar es peligroso y tú sabes...-Lena negó con la cabeza y levantó la mirada.

-Kara...-la ojiazul sonrió de manera triste mientras delineaba la mandíbula de su castaña-no intentes convencerme por favor...-la ojiazul sonrió antes de besarla.

-sabes que es verdad...-Lena intentó hablar pero la ojiazul continuó-aquí no hay nada Len, yo te amo y siempre querré lo mejor para tu pequeña y para ti...-la castaña negó con la cabeza mientras miraba a la ojiazul con expresión extraña.

-y tú?, crees que estaré feliz sin tenerte?-aclaró su garganta al sentir cómo se le formaba un nudo en ella, la ojiazul negó con la cabeza mientras metía una de sus manos en su chaqueta.

-yo..-la ojiazul miró a Lena, pasó una de sus manos en su cabello y soltó el aire-estoy nerviosa-sonrió un poco y Lena también por la actitud de la ojiazul, Lena la observó pasando saliva y rascando su cuello con nerviosismo, segundos después su mirada se encontró con la suya, su semblante se colocó serio y habló.-Lena...-tomó una de sus manos entre las suyas y de su chaqueta sacó una pequeña caja de terciopelo color negra, la castaña abrió la boca sorprendida y llevó sus manos a su boca..-se mi esposa..-la ojiazul abrió la pequeña cajita sacando un sencillo anillo de oro.-compraré otro mejor...-la ojiazul se avergonzó por el anillo.

-oh Kara-Lena llevó sus manos a su rostro y comenzó a llorar nuevamente, la ojiazul la abrazó con fuerzas mientras seguía hablando.

-lo he traído conmigo desde hace varios días, se que no es una petición romántica o de novela pero, por favor se mi esposa Lena, quiero estar contigo y con Nia, no quiero perderte nunca y...y te prometo que estaré contigo el tiempo que dure mi vida-Lena se aferró a la ojiazul y asintió con la cabeza, finalmente se soltó de sus brazos y tomó el sencillo anillo de oro, se lo colocó a si misma en su dedo anular, la ojiazul la miró con una enorme sonrisa y la besó con todo el amor que le tenía.

-te amo-Lena mencionó mientras la seguía abrazando, la ojiazul sonrió en respuesta

-te prometo que estaré siempre para ti, si te vas, iré contigo..-dijo la ojiazul sobre sus labios antes de besarla nuevamente, el ruido de unos pasos las hizo separarse y observaron a su madre, la señora Lilian le sonrió a la ojiazul y habló.

-necesitan ayuda?-Lena besó la mejilla de su madre.

-estamos bien mami, ve con papá en lo que terminamos de cocinar-su madre asintió con la cabeza, la castaña estaba más feliz y se lo dejó saber a la ojiazul, entre risas y besos terminaron de preparar la cena y llamaron a sus padres, la pequeña Nia estaba fascinada con las historias que le contaba su abuelo, Lena sonreía más que nunca por dos razones importantes para ella, bajó la mesa tocó la pierna de la ojiazul mientras la escuchaba platicar con su padre acerca de su trabajo, le gustaba la manera tan madura de expresarse y se sonrojó al sentir la mirada de su madre sobre ella.

Cuándo la cena concluyó el señor Lionel y Lilian se despidieron de ambas, dejándole el número de teléfono y dirección del hotel dónde se hospedaban, pero la pequeña Nia no quería verlos partir, comenzó a llorar enseguida haciendo que Lena y Kara tratarán de retener sus llantos, pero era imposible, finalmente la señora Lilian habló.

-que venga con nosotros Lena, en el hotel le darán helado y mañana puede regresar contigo-la castaña lo dudó unos segundos mientras observaba cómo la pequeña de aferraba a Lionel, finalmente soltó un suspiro y habló.

-esta bien...-cuándo los padres de la castaña se marcharon el departamento quedó en silencio, Kara observó su hora y soltó un suspiro.

-me quedaré contigo...-Lena sonrió mientras se acercaba a ella y pronto la ojiazul tomó su boca con pasión, las manos de la castaña fueron a su nuca y enterró sus dedos en la cabellera de la ojiazul, Kara no lo pensó dos veces y tomó del trasero de la castaña antes de susurrarle..-vamos a tú habitación...-Lena la besó de vuelta, jugando con su lengua y mordiendola con suavidad, tiró de ella y pronto comenzaron a caminar entre empujones a la habitación de la castaña.

2/5 

El Benefactor (Adaptación) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora