La misión [concluida]

Las historias

Wanda
No estábamos seguras de que nos encontraríamos abajo, una vez que las puertas se abrieron Nat y yo comenzamos a caminar mientras la oía repetir adonde debíamos girar hasta que nos topamos con un grupo de raras enfermeras sin cara y con diferentes cosas en las manos, trate de iluminar un poco con mi luz escarlata pero eso hizo que comenzaran a caminar hacia nosotras, por lo que Nat bajo mi mano y caminamos entre esas cosas sin salir heridas.
Llegamos hasta una puerta de donde salía una luz completamente blanca, no la pensamos dos veces y entramos en ella.
—Felicidades Natasha y Wanda, están aquí. Lo lograron. Y su premio...es la verdad. Vieron que Alessa era una niña buena? A pesar de que nadie la veía así. Sus padres le dijeron que era mala...ella no tuvo un padre como los demás. Alessa estaba sola en el mundo, saben lo que le puede pasar a una niña si la dejan sola? Ni su madre pudo ayudarla...aunque sabía que amaba a su bebé, pero el resto de la familia no amaba a Alessa, eran igual que los otros. La asustaban. Lo hicieron muchas veces desde que se construyó la ciudad. Restaurar la pureza y la inocencia...tenían un lugar especial para eso. Recuerdan el hotel? Yo las lleve a todos esos sitios, fueron muy buenas siguiendo mis pistas. Pensaban que sabían como vencer su mal, debes tener cuidado cuando combates al mal. Tus armas pueden volverse contra ti...ahora sabes porque Daliha está destrozada...intento ayudar pero llego demasiado tarde, había buenas personas en la ciudad...personas como ustedes Natasha y Wanda...personas que querían ayudar. Alessa estaba tan sola, herida y asustada, no sabía porque le habían hecho tanto daño. Cuando has estado herida y asustada por tanto tiempo... el miedo y el dolor se convierten en odio y mas odio. El odio de Alessa creció y creció ardiendo dentro de ella, su odio se hizo tan fuerte... que llegó a herir a alguien que solo sentía curiosidad. Fue entonces cuando llegue... le dije que era turno de ellos, le prometí que todos caerían en sus sueños más profundos.
Esa historia hizo que Nat y yo tragáramos fuerte.
—Alma siempre quizo ser una niña, su padre la mantuvo en un laboratorio desde que era una bebe... cuando cumplió los tres años, su padre comenzó a hacer experimentos con ella... Alma podía hacer lo mismo que tú Wanda, podía mover las cosas con la mente...hasta que ella se arto de ser una marioneta de su padre a los siete años, torturo a su padre y hermana, su hermana murió por la tortura... pero su padre no y la encerró, Alma llegó a la adolescencia y su padre hizo que se embarazada por encimimacion, cuando dio a luz a los bebe su padre se los quitó. Alma estaba destrozada que hizo que todo se quemara a su paso.

La luz blanca que cubría todo se fue desapareciendo poco a poco, Nat y yo nos dimos cuenta de que estábamos en algún cuarto de hospital donde había dos camas una a lado de la otra  —no tengan miedo, no les haremos daño. Vimos como la niña de azul a la que sabíamos ahora que se llamaba Alessa y a la niña de rojo que se llamaba Alma salían de un lugar y se acercaban a nosotras
—quienes son ellas?
—ellas son Alessa y Alma...están apunto de morir, pero no quieren irse sin saber que estaremos a salvo y que tendremos una nueva vida con madres tan buenas como ustedes
—porque nosotras?
—porque ustedes no son como ellos
—esta bien...creó