The Game Is On

005

James Bond, el hombre que habia perdido todo desde pequeño y se negaba a ver lo que tenia delante en la actualidad, se negaba a volver a amar ciegamente a otra persona y perderla para siempre.

Su mente era un caos en las últimos dias, normalmente pedía a gritos una nueva misión, sin embargo ahora era diferente, su principal meta personal era mantener a salvo a Q. Por eso se extrañó al entrar a la oficina de Mallory sin tocar y encontrarlo con Moneypenny buscando la ubicacion del intendente, al parecer no era el único pendiente de él.

-¿Que hacen?- la escena podia parecer hasta cómica, sino fuera por todo el contexto detras.

-Q pidio el dia libre- avisa Moneypenny- Mallory ha estado preocupado, desde que entró como el nuevo M, Q nunca ha faltado.

-¿y? - años como agente le dicen que hay algo más detras de todo eso.

-Cierra la puerta, Bond- pide Mallory, una vez que la puerta está cerrada comienza a relatar- la anterior M, ya veia venir su retiro, sin embargo me dejo instrucciones muy claras acerca de algunos activos dentro del MI6, entre ellos Q. No fuiste al unico que dejo instrucciones- aclara- ella fue muy específica con respecto a mantener vigilado al nuevo dentro de la intendencia, que eventualmente ascendería a ser el jefe de la rama Q

» un punto muy exacto dentro de esto era no dejarlo solo por periodos prolongados o sin trabajo, era una persona potencialmente peligrosa cuando se aburría, ella lo llamó un psociópata, inteligente y observador, que él dia en que su trabajo no fuera suficiente entonces él se perdería y nadie podría sacarlo de un pozo tan profundo

» Últimamente ha estado más distraído, como si esto no le importara, y según algunos de la rama Q ha sido un poco grosero por las mañanas, en lugar de té toma café y se pierde por largos periodos de tiempo construyendo armas- un suspiro cansado escapa de él- Solo estoy tomando precauciones.

-Es Q, no puedes estar hablando en serio- reprocha 007

-Bueno, hay que ver por qué faltó

-esto es ridículo

-Tu mejor que nadie sabes esto, James, a veces no es lo que parece

Bond se quedó ahi, observando la pantalla viendo como el auto en el que el intendente viajaba era capturado por las camaras de la ciudad, lo observa bajar frente una cafetería, en la puerta del local hay un hombre cano. M teclea un par de cosas en la computadora y tienen audio, la imagen de la camara dentro de la cafeteria es algo borrosa debido a que es un artículo barato, los ven pedir un té y un café respectivamente antes de iniciar una conversación formal.

- Hannibal Lecter- saluda la voz que reconocen como la de Q, sin embargo esta suena seria a comparación de cuando hizo el pedido- al fin tengo el placer de conocerte

-Eros, tu hermano me ha platicado de ti- James se niega a aceptar que el hombre sentado delante de Q sepa su nombre real y él no- bien, sabes como es esto ¿No?

-Yo hablo, tu escuchas y luego me dices si necesito antidepresivos. - dice amargamente

-¿Quieres hablar de los recientes acontecimientos? - pregunta el doctor ignorando el anterior comentario

-No

-Bien, ¿Que te parece de porqué escogiste una cafetería y no el consultorio?

Hay una pequeña pausa,un titubeo antes de hablar.

-La primera vez que hice algo malo, mi padre me llevó a una cafetería, dijo que hablaríamos y que solucionaríamos el problema, creo que funcionó- expresa

-¿Has hecho algo malo últimamente? - indaga el psiquiatra

-No, si, tal vez- suspira- estoy rompiendo mi traje de persona, cada dia que pasa se rompe un poco más