La Historia de los Dragones

La Época de los Inicios - Parte 1: Nacimiento

Según la leyenda, en un plano existencial distinto al nuestro, nació una esencia en medio de la oscura nada y poco a poco se fue formando en un huevo. En algún momento, junto al huevo empezaron a salir más esencias y a crearse más huevos.

Poco después empezarían a nacer más cosas a base de esencia, como los elementos. Fuego, Agua y Tierra. Luz y Oscuridad. Aire y Trueno. Frío y Calor. Poco a poco el mundo se formaba.

Al finalizarse la creación del mundo, con el tiempo, algunos huevos rompieron su cascarón, saliendo de ellos seres majestuosos, brillantes, sabios y astutos con un poder inigualable. Fueron los primeros dragones, llamados como dioses dragones o simplemente como "Los Primeros".

Los nuevos seres veían la tierra que los vio nacer tan desolada y sola que les daba tristeza. Entonces crearon con la ayuda de la esencia, la cual podían manejar a su antojo, a otros seres. Distintos animales y plantas que crearían un ecosistema y le darían belleza al mundo recién nacido.

Un momento después, los jóvenes dioses se hartaron de esperar a que nacieran más como ellos y tomaron aquellos huevos que aún no se abrían. Unos tomaron la esencia de un huevo y la juntaron con un elemento. Otros lo hicieron manchando la esencia de colores distintos. Y por último otros combinaron la esencia con un metal precioso.

Los Primeros, sin decir nada, ni dejar algún indicio de a donde fueron, desaparecieron en cuanto vieron como salían del cascarón aquellas nuevas criaturas. Así, en un mundo abundante de vida y magia (Como llamarían después a la esencia) los dragones elementales, los cromáticos y los metálicos volaron por todo el lugar, expectantes y curiosos por todo lo que les esperaría en el futuro, contando esta historia por generaciones.