Capítulo 30

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(Narra Law

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(Narra Law...)

Después de comer, pasamos una tarde bastante entretenida. Después de descansar un rato bajo las sombrillas nos pusimos a jugar un partido de voleyball. Esos tipos eran realmente competitivos, sobre todo Zoro y el pervertido.

(TN) nunca había jugado a volleyball. Se le dio bastante bien, aunque era algo patosa. Consiguió el último punto que dio la victoria a nuestro equipo.

Era de noche, y estábamos en el salón esperando a que Sanji acabara de hacer la cena. Yo, entre otros, nos ofrecimos a ayudarle, pero al parecer le gustaba trabajar solo. (TN) se había vuelto a poner la minifalda y el top blanco y estaba charlando animadamente con Chopper, Nami y Robin. Intentaba no mirarle mucho, ya que Robin me había pillado bastantes veces ya mientras lo hacía. Aun así, era complicado para mí.

Una vez estuvo lista la cena, nos acercamos a la playa. Brook y Franky habían estado preparando la hoguera. Nami y Robin iban las primeras, yo iba el último de los chicos. (TN) pasó rápidamente por mi lado y me acarició la mano con sus dedos. Levanté la vista y vi que me estaba mirando. Sonrió y siguió corriendo hasta llegar con las chicas. Sonreí de lado. Tenía muchísimas ganas de sentirle cerca de mí.

Nos comimos tranquilamente el delicioso sushi que había preparado Sanji, mientras charlaban tranquilamente. Yo no intervenía mucho en la conversación. Estaba a gusto solo escuchando, aunque si me preguntaban algo respondía brevemente.

—Bien, ha llegado el momento... —susurró Brook, con expresión sombría, una vez acabaron de cenar. Sacó el móvil de su bolsillo.

Todos nos acercamos unos a otros, haciendo el círculo más pequeño. (TN) estaba sentada a mi derecha. Por su expresión, parecía que tenía ganas de escuchar esas estúpidas leyendas.

Chopper, Nami y Ussop se asustaron con cada uno de los vídeos. No fue hasta el último de ellos que (TN) también pasó algo de miedo. Era una leyenda que hablaba sobre el fantasma de una niña que habitaba en un pueblo cercano a la casa de Robin.

—Se cuenta que vaga por esta zona, ya que murió jugando en casa de su amiga... —siguió leyendo Brook, mientras alzaba la vista hacia la casa de la pelinegra.

—Esa historia es cierta, me la contaron mis padres —comentó Robin sonriendo.

—¿¡Qué!? —exclamaron asustados el trío de miedicas. Noté que (TN) se agarraba a mi brazo y se me pegaba contra mí.

—Oye... Esta noche podríamos dormir todos en el salón —propuso Nami, algo nerviosa. No me imaginaba que esa chica se asustara tanto por ese tipo de cosas.

—¡Qué tontería! Tendríamos que mover todos los colchones —comento Zoro, algo molesto.

—¡Cállate, marimo insensible! —exclamó Sanji, acercándose de forma amenazante hacia él. Después miró a Nami y su expresión cambió completamente—. Nami-swan, tus deseos son órdenes.

Un profesor especial «Law x Lectora»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora