Cap 6

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Entonces, ¿Aceptas?—Dijo Jae sin descaro mirándolo fijamente.

Wonpil suspiró profundamente y pensó en los posibles sentimientos que tenía por Dowoon, pero... ¿Qué sería capaz de hacer por ocultar su tan oscuro secreto?

—Si... supongo.

—Vamos Wonpil-ah no te pongas así...—Acto seguido, Jae se acercó hacia él sentandolo en la cama que se encontraba en la habitación.

Antes de empezar a hacerle algo, sintió unos pasos que se acercaban por el pasillo.

—¡Chicos hicimos panqueques! ¿Quieren ir a probarlos?—Se escuchó a Sungjin gritar desde afuera.

Ésta era la oportunidad perfecta para librarse de él. Wonpil lo único que tenía que hacer era gritar, pero Jae al ver esto, lo empujó haciendo que este quedará encima de Pil, además de eso, lo besó para callar cualquier palabra que pudiese provenir de su boca.

—Hmm deja-me

—Será mejor que no digas nada si no quieres que se empeoren las cosas...—-Respondió el chico besándolo aún en el momento.

Los besos de Jae eran apasionados, pero cada vez que Pil ponía resistencia a ellos, la situación se empeoraba.

Jae dejo de hacer lo que estaba realizando repentinamente y empezó a derramar lágrimas por sus ojos.

—¿Que ocurre Jae, te sientes bien?-Aunque Pil sabía que lo que estaba haciendo él estaba mal, aún sentía pena por lo que le estuviese pasando al chico.

—Y-yo sé que no te gusto pero... ¿Podrías fingir solo por este momento que me amas?—Dijo apoyando la cabeza contra su pecho, afligido.

—Jae, sabes que no puedo hacer eso, tú a mí...—Ni siquiera terminó la oración y el chico abrazó a Wonpil con todas sus fuerzas.

Ahora Wonpil sabía que él no se encontraba bien, que necesitaba ayuda. De alguna forma este se compadeció por el otro y decidió abrazarlo también.

En los pensamientos de Pil rondaba la pregunta de ¿Cómo no pude ver que estaba sufriendo? o ¿Debería seguirle el juego? Todo era demasiado confuso y tóxico para él.

—Será mejor que volvamos, los chicos se pueden empezar a preocupar...—Dijo apartandolo del abrazo y levantándose de la cama, a lo que Jae agarró la mano del otro.

—Lo único que te pediré para olvidar nuestro inconveniente, será que cumplas con un favor que algún día te pediré.

—Oh... Okey, ningún problema.

—¿Lo prometes?—Dijo alzando el dedo meñique.

—Sí, lo prometo.—Haciendo la misma acción, juntó su dedo con el de él.—Ahora vamos.

Los dos salieron de la habitación y fueron a la sala de estar donde se encontraban los chicos comiendo. Ahora Pil no sabía cómo mirar a Dowoon después de lo sucedido, se sentía sucio, aunque para él no significaba nada.

Una vez que se acomodaron con los chicos, Pil se paró a prepararse un café, demasiado irónico por qué Dowoon era el que se dedicaba a eso.

En el momento de prepararlo, recordó los tiempos en los que Jae y él compartían de pequeños. ¿En qué momento se había transformado de esta manera?...

«🌠»

28 Abril 2003

Era un día templado y hermoso, en el cual era el cumpleaños de nuestro querido Kim Wonpil, sus padres tenían preparada una fiesta para el pequeño. No contaban con los mejores recursos, pero tampoco con tan pocos. Ellos eran esforzados y persistentes, si se proponían algo lo conseguían, en este caso para cada cumpleaños se esmeraban para regalarle algo especial.

Al niño le apasionaba la música desde pequeño, cantaba, bailaba y tenía un instrumento que siempre le gustó en específico y era el "teclado". El costo de este instrumento era bastante caro. Él conoció este instrumento por que cuando iba a la casa de su amigo Jaehyung ellos contaban con este y muchos más. 

Jae era al único al que conocía desde hace mucho del grupo. Él era un niño bastante cortés, gracias a educación que le daban sus padres y la clase social en que se encontraba.

Volviendo al momento, cuando a Pil les iban a entregar sus regalos, los recibió alegremente y en el momento crucial donde sus padres tendrían que entregarle el regalo, llegaron con una tela rectangular negra por detrás de un sillón, el cual efectivamente era su preciado teclado.

Definitivamente nunca olvidaría ese momento que definiría su vida hasta el día de hoy. Pil corrió a abrazarlos sin pensarlo, en un cálido abrazo Wonpil dijo:
—"grxhs"

—¿Qué cosa hijo, qué lo devolvamos?—Dijeron sus padres en tono de broma.—Bueeno, si tú dices...

—¡Nonooo!—Exclamo Pillie riéndose.

Más tarde cuando los invitados se empezaban a ir, Jae como de costumbre se quedaba en la casa de este.

Wonpil por fin podría abrir su teclado, pero este quería hacerlo en compañía de Jae para disfrutar el momento, así que se fueron al balcón de su casa; ese lugar guardaba muchos secretos inimaginables.

—¿Ya puedo abrirlo?—Dijo Pil exclamando con un brillo en sus ojos de felicidad.

—Si Pil, ya puedes.

Jae nunca había visto que a Pil le brillarán los ojos de esa manera tan peculiar, ah no, excepto cuando decidió cortar una cebolla para dársela a una oruga.

Él empezó a tocar una canción que le había enseñado su amigo. Pero faltaba algo en el momento...

—Wonpil, la razón del por que no te entregué tu regalo es por que quería hacerlo en este momento...

—¡Waaa que emoción! ¿¡Qué es, qué es!?

—Cierra tus ojos...

Una vez que los había cerrado, Jae saco algo detrás suyo, eran unas pulseras hechas a mano.

—Ahora puedes abrirlos.

Wonpil al verlos se conmovió, ya que era algo hecho totalmente por él.
Decidieron ponerselas juntos en ese instante.

—Prometeme que estaremos siempre juntos y nada nos va a separar—Dijo Jae una vez colocada la pulsera.

—Claro que si, ¿como se te ocurre? Yo nunca haría algo así y lo sabes—Dijo abrazandolo fuerte.

—Me alegra escuchar eso—Al separar el abrazo, le dio un tierno beso en la mejilla.

—Oye Jae, ¿si no nos sacamos las pulseras, no les pasará nada verdad?—Exclamó riendose

—¿Que tipo de pregunta es esa?—Empezo a reir junto con este a carcajadas.

Esa sería una noche que marcaría su infancia de alegría y nostálgia...

...

París - Dopil  ღDonde viven las historias. Descúbrelo ahora