EMBUSTERO

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Capitulo nueve:

Embustero.

-Eres buena en tu trabajo, de eso no hay duda. Pero, ¿puedes por una vez cooperar?

-¿A qué te refieres, madre? -Su mirada afilada penetró a la de la mayor.

-Sigo en la espera del legado Uchiha que tienes que continuar.

-Ah, es solo eso. -Rodó los ojos.

-¡Te he conseguido a tres excelentes partidos! -Se calmó después de alzar estas palabras, mordió su mandíbula y cerró sus ojos para continuar- ...Aun así, ninguno pudo soportarte y ningún nieto pudiste darme.

Otra vez lo mismo, Sasuko estaba harta de la insistencia, pero no podía decirle nada, ni ninguna grosería para que se fuera y se perdiera pues era su madre.

-Son partidos que tú elegiste, se te olvidó ver su nivel de paciencia antes de seleccionarlos.

-¿Ahora es mi culpa, mocosa? -Picó la frente de Sasuko provocándola- Eres tú la que los menosprecia, ni siquiera consumiste el matrimonio, ¿qué es lo que esperas de alguien que apartas cuando se supone que es tu marido?

Sasuko exhaló hondo, por supuesto que hacer eso era apropósito, quién en su sano juicio dejaría ser tocada por alguien que ni siquiera conoce, le era caer bajo al permitir que su progenitora maneje cada uno de los aspectos de su vida. Así que sí, desde que su hermano dejó su hogar y todo lo que provenga de ellas por culpa de la mayor, Sasuko se decidió, si su madre quería que un negocio arriesgado le saliera bien ella se encargaría personalmente de eso, si quería que obtuviera las mejores calificaciones del país, lo haría, y de hecho lo hizo; E incluso si ella quería que se casara con alguien lo haría, pero no puede obligarla a traer al mundo a un ser inocente producto de mentiras, no alguien más.

Tragó en seco, largando nuevamente a su orgullo, decidida a no pelear pronunció unas disculpas.

-Lo lamento, no ha sido mi intención. -Se inclinó en señal de arrepentimiento.

-¿No ha sido tu intención dices? ¿Qué tengo que hacer para que me des el heredero? Olvida todo, pero dilo, ¿qué es lo que quieres que haga para que des a luz a un hijo sano?

-¿Qué es lo que quiero...?

-Ya me has arruinado dos negocios míos de todos modos, he incluso te las arreglaste para que tu ultimo esposo aún quiera estar tratando con su ex familia.

¿Algo que Sasuko quería? Podía estar bromeando, sin embargo, ella había permanecido seria todo este tiempo, entonces, ¿podía Sasuko plantearse que era lo que ella estaría dispuesta para así fecundar a un nuevo ser? Bajo su moral no lo permitiría de ningún modo, pero, si esto ocurriera sería por algo que anhelaba desde hace mucho.

Aun así, nunca aceptaría la bienvenida devuelta de su hermano, giró la cabeza hacia la luna que era lo que iluminaba la noche sin estrellas, bueno, sin exagerar, estaban unas cuantas, que se lograban ver y alcanzaban a contar con las palmas de sus manos, esa noche dejó de ser atrayente para ella, nunca se volvió a comparar con aquella noche que estuvo al lado de aquel individuo. Sujeto del cual nunca tuvo la dicha de reencontrarse, sin embargo, sabía lo más crucial de él, su nombre, sus sueños y el olor de su piel, fragancia que anheló volver a consumirla, pero esta vez a mayor profundidad.

Por lo tanto, se permitió soñar, incluso sabiendo la respuesta sabía que con esto no la iba a molestar nunca más.

-Está bien. ¿Quieres un heredero? Te lo daré.

La bella y madura mujer sonrió triunfante.

-A cambio dame al marido que tanto deseo.

Estaba loca, de eso no había duda y pudo afirmarlo al ver como el rostro hasta entonces sereno de su madre cambió a uno descolocado.

La mendacidad del destino. SasuhinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora