-No entres –escuche detrás de la puerta- esta durmiendo..
-Solo venia a decirle que me voy de viaje –escuche la voz de mi padre-
-Yo le diré –sentí la voz de mi nana-
Y luego de eso repleto silenció, rápidamente me levante y comencé a saltar en la cama de Cristina.
-Se va de viaje –grite- oh si –grite mas fuerte mientras saltaba-
-______ -nana entro a la habitación-
-Oh –dije y deje de saltar-
-Se va de viaje –sonrió-
-Si –salte desde la cama hasta el suelo-
-Ahora a desayunar –dijo y salió por la puerta-
-Espera –dije antes que se valla-
-Si?
-Me haces una trenza cocida? –le sonreí-
-Claro..
Mi nana me hiso una trenza cocida, amaba las trenzas cocidas, busque en su armario y encontré ropa mía, perfecto, no quería subir a mi habitación, sentía que si entraba hay, caería en una depresión, tome la ropa que había allí y fui al baño, me la puse, era una camisa celeste y un short azul, luego de cambiarme Salí libremente de la habitación, sin nada en mis pies, por fin, siempre que estaba mi padre, me obligaba a colocarme algo en los pies, pero ya que ahora no estaba, podía hacer lo que quería
-Donde esta Kendall? –pregunte-
-Duerme –dijo-
-Puedo despertarlo?
-Si es que no se molesta -rio- dile que desayune contigo –Cristina me guiño un ojo-
Camine despacio por el pasillo donde dormían todos los sirvientes, pero olvide preguntar cual era la habitación de Kendall, asique decidí entrar a una que estaba frente a mi, entre pero vi a Mady, volví al pasillo y entre en la otra habitación, si, esta era la de Kendall.
Lo vi dormir como un bebe, y note que no traía camisa puesta.
-Kendall –susurre para despertarlo-
-¿Qué? –dijo despacio-
-Despierta –me acerque-
-¿Quién es? –se movió-
-______
-______ -dijo y abrió rápido los ojos- hola –sonrió-
-Hola –reí-
-¿Qué pasa? –sonrió-
-Oh solo venia ah.. quieres desayunar?
-Claro –dijo y sonrió- espérame que me cambio..
-Oh así esta bien –tape rápido mi boca- solo si tu quieres –sonreí con nerviosismo-
-rio- esta bien –se levanto de la cama, fue al baño y volvió- vamos?
-Asentí sonriendo-
Llegamos a la cocina y nos sentamos..
-Kendall, papá se fue de viaje –le conté mientras comía-
-Enserio? Adonde fue?
-Oh eso si que no lo se. Ni me importa.
-______ -me llamo la atención Cristina-
-¿Qué? –le dije- si es verdad.
Seguimos comiendo y Kendall era muy gracioso, a pesar de ser educado el tenia un buen sentido del humor, contaba chistes que en cualquier momento provocarían que la leche se me salga por la nariz.
-Ya basta, escupiré todo –le dije riendo-
-Es muy gracioso –carcajeo-
-Si –dije riendo-
Cuando terminamos de desayunar, lamentablemente Kendall tubo que ir a hacer algunas labores y yo me quede viendo televisión.
-Te gusta –escuche a alguien susurrarme-
-¿Qué? –reí- claro que no.
-Si –dijo mi nana- lo veo en tus ojos
-Pues ves mal –dije mientras cambiaba el programa con el control remoto-
-No me mientas, se que te gusta.
-Es un gran chico, con un gran corazón, es muy lindo –dije- pero nada más.
-No te creo –dijo-
-No me creas –reí-
-_______
-¿Qué? –dije fastidiada-
-Te gusta.. –rio picarona Cristina-
-Que no –reí-
-Que si..
-No
-Si
-No
-Si
-No
-Si
-No
-No
-Si –dije- oye eso es trampa –dije riendo-
-Lo admitiste –rio-
-Quizás solo un poquito
-Aw –me abrazo- es un gran chico.
-Si –dije con un brillo en mis ojos-
Esperen.. Acabo de decir que Kendall quizás me gustaba?