C V

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-Feliz cumpleaños!!

Abrí mis ojos con pesadez al escuchar los gritos de hurraca de Porlyusica y Grandenney, estas tenían ante mi un gigante pastel decorado con un dragón.

-qué es todo esto?

La mirada rara que Grandenney me dio me dejo sacado de onda, que pasaba aqui?

-hoy es tu cumple pequeño!

Cumpleaños? Otra vez? Me sente bien en la cama mientras alejaba con mi mano el pastel.

-no creen que es muy temprano para comer dulces?

Ellas me miraron asombradas, qué dije?

-no quieres algo dulce?

-no te gustan?

Me alze de hombros, salí de la cama y me dirigí a la silla donde estaba mi ropa, agarre mi toalla y camine hacia la puerta girando a verlas por sobre mi hombro.

-bueno, no se de que se sorprenden. después de todo hay muchas cosas que a ustedes les encantan y a mi no. Por ejemplo, esa estúpida navidad que se acerca la otra semana. Aunque..

Deje que una sonrisa burlona saliera de mis labios.

-gracias por hacer el intento de hacerme feliz...por octava vez.

Cuando regrese vi que en mi escritorio junto a mi lonchera habia un pedazo de torta y un refresco. Negué con la cabeza mientras me vestía. No me gusta celebrar nada de esto, me da igual. No tenia con quien celebrarlo, no tenia amigos, lo cual me ponía triste. Termine de vestirme y baje a la cocina, donde Grandenney me esperaba con un chocolate y un sanduche, tome a prisa el primero ya que no quería llegar tarde, entonces sentí como ella posaba su mano sobre mis cabellos y lo sobaba con delicadeza.

-mi niño...mi pequeño y dulce niño...

Termine de tomar el chocolate, me despedí de Grandenney con un extraño sentimiento. Siempre me trata como su hijo...entonces porque esta vez lo sentí diferente?

-ya Grandenney, sabes que odio la meloseria.

Pase por el jardin donde Porlyusica estaba tendiendo su ropa, pase entre las sabanas llenando con un poco de barro la sabana pulcramente blanca. Salte la valla y corri hacia la izquierda mientras escuchaba los gritos de Porlyusica.

-vuelve aqui pequeño bribon!

Solté una carcajada mientras corria con mas fuerza.

-yo también te quiero!

Al llegar a la escuela, todo estaba normal. Si digo normal hablo de que nadie se alegro al verme, se alejaron momentáneamente de la puerta hasta que yo pase. Me sentía mal de cierta forma pero trate de no tomarle atención. Pase al lado de un grupo de niñas y recordé que hoy teníamos exposición, casualmente en ese grupo estaba la líder del mio así que me acerque un poco temeroso, apretando la correa de mi lonchera.

-si, lo se! Ese juego de muñecas era tan lindo!

-em..M...Minerva..

Toque suavemente su hombro, ella giro a verme y puso una cara de asco.

-Grinch! Qué quieres aquí niño estupido?

Ese no es mi nombre..

-yo..bueno..mi nombre es END,  Minerva y...es que..

Tome aire y lo mire directo a sus ojos negros.

-Minerva, yo también estoy en el grupo de historia junto contigo. Hoy nos toca exponer pero no me has dado la parte que me toca, por eso te venia a pedir.

END Y NATSU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora