QUEMA ESTE AMOR (COMPLETA ✓ ) (editando)

CAPÍTULO 22

Cuando llego a la escuela me dirijo directamente hasta mi casillero, el profesor Charlie ha interferido para que nos den el día libre, puesto que, debemos ensayar y hacer algunos ajustes antes de la presentación.

—Hola amor— escucho por detrás, me giro sobre mis talones y me encuentro con Darren.

El castaño luce apacible, me dedica una pequeña sonrisa luego de darme un beso en los labios. Sin decir absolutamente nada toma mis muñecas, las inspecciona y luego de no encontrar ningún tipo de lesión, me pregunta; — ¿Lo has hecho en otra parte? — a lo que niego con la cabeza de inmediato.

—No, no lo he hecho, pero... — me cuesta de pronto hablar — Me pellizqué las piernas.

—Es por la ansiedad —comenta. — He estado investigando un poco sobre eso. — No quería decírtelo y menos en estas circunstancias, pero creo que deberíamos ir a un psicólogo, yo quiero hacerlo y me gustaría que tú también lo hicieras Julia. — le sonrío levemente.

—Asisto a uno desde hace un tiempo —confieso con una pizca de vergüenza.

—Vaya, no lo sabía— luce sorprendido — ¿Y qué tal te ha ido con eso? —

—Me ha costado al principio, pero mi psicólogo dice que he ido avanzando. Planeo hablarle en mi próxima sesión sobre los ataques que estoy sufriendo. — el castaño asiente y posa su brazo desgarbadamente alrededor de mi cuello, luego me atrae hacia él para después plantar un tierno beso en mi sien.

— Tenemos que trabajar juntos para que salgas de eso — lo abrazo por la cintura y hago una mueca de puchero, Darren se burla divertido y me toma de las mejillas —Quiero besar todas tus pecas— dice y carcajeo ante su comentario.

—Nunca terminarías.

—Bueno, entonces moriré en el intento —exclama.

No me da tiempo de terminar de hablar cuando comienza a sembrar besos pequeños en todo mi rostro, la acción me causa cosquillas y provoca que muera de risa. Es divertido estar así con Darren, se siente tan irreal estar de este modo con el chico con el que has soñado durante tanto tiempo.

Cuando le pido que pare, él simplemente vuelve a rodear mi cuello con su brazo, atrayéndome hacia él y luego deposita un segundo beso en mi sien.

­—¿Cómo estuvieron las cosas con tu mamá hoy? — pienso responderle, pero en ese momento Jenna nos interrumpe.

—Julia que bueno que te encuentro, debes venir al auditorio— la castaña me hala de la muñeca con desesperación mientras traga en seco. Observo a Darren desconcertado mientras me dirijo hasta el recinto. Cando llegamos, todos mis compañeros se encuentran dentro del auditorio, sus caras están desencajadas y murmuran entre ellos cosas que no logro entender.

—¿Pero ¿Qué pasa? — pregunto y todos voltean a mirarme.

La decepción y una pizca de dolor se dibujan en sus ojos; Uno de ellos se acerca a mí y añade:

—Mira lo que hizo la secta— observo la tarima en la que todo el salón y yo habíamos trabajado durante semanas y para mi sorpresa todo está destruido, el telón estaba manchado con aerosol, las paredes rayadas y todo el material que habíamos construido ahora se reducían a un montón de basura inservible.

Mi cara se desencaja al observar todo el saboteo que ha provocado la secta.

La ira me puede, me gana, siento ganas de llorar, siento que no puedo soportarlo más, siento que en cualquier momento gritaré mil maldiciones y saldré corriendo de toda esta mierda. Pero me las arreglo para mantener mis emociones a raya.