Disparador:
Ser homosexual no me hace menos viril o débil. No define mi ser ni mi manera de comportar. No elegí ser yo, pero amo ser como soy.-Las supernovas son grandes explosiones de estrellas-
Una mañana como cualquiera, se podía oler la tierra mojada del sereno de anoche, mientras que algunos rayos del sol se filtraban por las nubes. Los que llegaban a la ventana y alcanzaban la cama te quemaban hasta el hueso.
Las maravillas del verano como suelen decir.
Con sumo pesar y flojera me levante y me quede en la orilla de la cama pensando... Anderson ¿De verdad quieres ir a la escuela?...
No pues sí, no hay de otra, de un salto y uno que otro moquetazo, un baño y un buen café después. Sali en bici camino a la universidad, la cual como no, estaba hasta el otro lado de la ciudad.
Mientras pasaba por las calles y puentes, observaba como la gente se preparaba para celebrar junio, y el día del orgullo, MI orgullo. Por cierto, soy gay, sep así es, este es el momento exacto en donde se acaba el mundo...
O tal vez no, parece que aún faltan abrir más closets para que eso pase.
Bueno, por estos rumbos, el mes de junio es toda una celebración, algo así como navidad, pero con más colores, y en lugar de ser por un gordo en trineo, es por todo el mundo, por aquellos que se dejan ver y por los que aún esperan su momento.
Mi momento tuvo lugar hace como... 4 años, en los cuales no he visto a mi familia... Al parecer se tomaron muy mal la noticia...
Pero no es momento de lágrimas, no quiero atropellar a alguien y tampoco quiero ser el atropellado.
Después de media vida, estacione mi último modelo al lado de la entrada y la asegure junto con las demás bicis.
Al llegar a la entrada me regalaron un pin y una que otra bandera por la celebración, este año se estaban luciendo con los arreglos, tal vez debería aportar algo.
Y después de un día tan normal en la escuela que es innecesario contar. Regrese tranquilamente a casa. Las calles de Virlune comenzaron a iluminarse a pesar de que aún no se escondía del todo el sol. Y el calor, mejor dicho, bochorno, sofocaba a cualquiera, más al pobre muchacho de 21 que andaba en bici.
Oh cierto soy yo.
Era tanto que tuve que detenerme en el parque a una calle de mi departamento. Me senté en una banca y mi plan parecía quedarme un rato a admirar como habían decorado el parque con muchas flores mientras me recuperaba, pero no fue así...
-¡Anderson!-
Parecía ser... un mal chiste.
-¡Soy yo, tu hermana!-
Uno muy malo.
-¡¿Este es tu departamento?!-
Esto ya no parece un chiste ;-;
Enfoque mi vista en la entrada del edificio donde estaba mi departamento, y ahí estaban, mi hermana menor, mi papá, y... mi mamá.
Oficialmente, estoy muerto, mejor mes no se les pudo ocurrir venir a buscarme. Han pasado años, por dios, algo de compasión al menos. Volví a reposar mi cabeza en la banca, si quieren entrar, que me esperen.
10 minutos después me levante y camine lentamente hacia donde mi familia estaba, tan lento, que se notaban mis ganas de no llegar nunca. Trate de hacerme el fuerte, pero los pensamientos volvieron a llegar, probablemente vinieron esperando que hubiera cambiado, que llegara y dijera -¿Qué creen? Ya tengo novia y también es británica como todos en la familia, como no-
ESTÁS LEYENDO
Prisma
RomanceAntología de historias lgbtqes en base al concurso Letras Multicolores Amor es Amor Sin importar su color