Prisma

6.- Espectro Estelar

Disparador: Mi cuerpo, mi decisión, mi identidad. No soy necesariamente lo que ves, si no quien soy.

-La luz es solo una composicion de muchos otros colores, pero que no podemos apreciar a simple vista-

Cuando lo conoci, no me di cuenta de lo que estaba pasando, no sabia que en el fondo se sentia mal consigo mismo, no era algo que se notara a simple vista, a menos que el te lo dijera.

Martina en ese entonces, era una de las muchachas con las que todos querian salir, de ojos grandes y delineados, nariz pequeña, educada, amable, y la lista sigue y sigue.

Yo no era una de ellos por obvias razones, soy una chica, "Por dios, una chica no puede enamorase de otra", es lo que decia en ese entonces, y estaba en lo correcto, antes de pensar cosas malas de mi... Dejenme explicarles.

Martina se volvio mi amiga, mi mas intima amiga, nos contabamos todo, compartiamos todo, nos queriamos mucho, pero comenzaba a sospechar de mi misma y de mis sentimientos.

Ambas venimos de familias religiosas, asi que yo era muy devota hacia eso, y creia que ella tambien.

Hasta que un dia, en preparatoria, fui a verla a su casa, habiamos quedado vernos para jugar un rato y quizas ver una pelicula.
Cuando nos saludamos, le pregunte por sus padres, y me dijo que la habian dejado sola. Pero me percate de algo.

-¿Entonces... No estan sus padres?-

-No, los llamaron del trabajo, asi que me dejaron solo, sirve que asi podemos ver peliculas de terror u otra cosa-

Solo, habia dicho solo, pero crei imaginarlo, asi que lo deje pasar, no era como que importara... ¿O si?

Con el paso del tiempo, segui escuchando que se referia asi misma como si fuera un chico.

-Que bueno que llegaste, me sentia tan solo...-

-Oh que tonto, hice mal la ecuacion-

La duda me carcomia, ¿a que se referia con eso? Quizas... Solo era de moda, aunque no lo habia escuchado de otras compañeras. Asi que lo use, por primera y ultima vez en mi casa. Ultima, por lo siguiente.

-Lidia, te volviste a equivocar, repite el versiculo de nuevo-

-Perdon papá, es que me pongo nervioso cuando nada mas estoy con ustedes-

-...¿Disculpa?-

-Me pongo nervioso cuan...-

-Cual nervioso ni que nada, era una mujer Lidia, por dios-

-¿Esta mal que lo diga?-

-Pues claro, solo los hombres se dicen asi, pues que, ¿eres marimacha o algo asi?-

Como pueden pensar eso de mi, discutimos un poco, pero me entere de que estaba mal referirse asi misma de esa manera, asi que decidi decirselo a Martina.

-Entonces, esta mal que te hagas llamar asi, somos mujeres, asi que ahora que ya lo sabes, ambas podemos volver...-

-Si, estoy mal-

-¿Lo ves? Sabia que...-

-Soy un hombre Lidia, bueno, me siento como uno, no, o sea... Ahg es confuso-

-¿Que es confuso?-

-Yo... Me siento mal... Con mi cuerpo, no siento que sea el mio, no siento que es lo que deba ser-

Trato de explicarmelo, lo mejor que pudo, pero... No lo entendia, le habia dicho que si, pero en realidad no, aun asi, no podia dejar de ser mi amiga, o amigo no se.

Pasaron muchas cosas despues de eso, salimos de la escuela camino a la Universidad, cuando sus padres se enteraron de lo que sentia, y la hecharon de casa. Mi familia le dio acogida, pero tarde o temprano se enteraron, y me dieron dos opciones, hecharla de la casa y olvidarme de ella, o hecharnos juntas, y pensar que era como ella.

Elegi la segunda, no la dejaria sola, ella... Me... Bueno, el caso es que, salimos adelante, como pudimos, y con el tiempo entendi lo que me habia dicho, e investigamos, decidimos llevar a cabo el tratamiento que la mayoria de personas como ella llevaban.

Con ciertas incertidumbres de mi parte claro.

-Martin, ¿estas seguro de esto amor?

Y el siempre me tranquilizaba, al final, logro verse como el se sentia, como un hombre, he ahi que nunca me enamore de una chica, si no, que de una persona.

-Pero cuando se pasa por un prisma, es cuando podemos notar sus colores, a ello se le llama espectro estelar-