Disparador: Son sus ojos, su forma de pensar, sus movimientos. Esos pucheros en sus labios. No es malo enamorarse de una figura femenina, tampoco es malo ser una mujer enamorada de otra.
-Una estrella binaria, es un conjunto de dos estrellas, que se mueven una al lado de la otra-
La Mecánica del Corazón, que trágica, que bueno que esa no es mi historia, mi historia por el momento, es que llevo mas de dos horas esperando a que salga mi esposa de su trabajo, dos horas, me duele el trasero.
-Alessia, ¿todavía sigues aquí? -
Oh, el es Shiro, el hermano de mi esposa, quien por supuesto, también trabaja en la biblioteca, afortunadamente nos llevamos muy bien, cuando supo que su hermana se iba a quedar por estos rumbos, no dudo en tomar un vuelo y mudarse a Virlune.
-Así es, ya me leí como tres libros-
-No los acabes tan rápido, debes de disfrutarlos con calma-
-Son releídos, así que está bien-
Solo bufo y reí un poco como respuesta, los japoneses, tan correctos que es bueno fastidiarlos.
- ¿Y cómo vas con tu novia? -
-Bien, aunque tal vez tenga que irme a Japón para decirle a mis padres lo que estoy pensando-
- ¡No puede ser! -
Después de una larga y extensa charla sobre la propuesta de matrimonio de Shiro, comenzamos a hablar de Airi y de la nuestra, sobre como reacciono, y que sucedió después.
Aun recuerdo perfectamente el brillo en su mirada, esos hermosos y pequeños ojos rasgados, y su sonrisa no tenía precio.
- ¿Y qué fue lo que más te atrajo de Airi? He visto a muchas personas pasar por donde estabas, pero ninguna quedarse hasta donde has logrado llegar-
-Ohm, eso me dolió-
-Disculpa, pero no eres la primera persona que intento estar con ella, aunque si la primera mujer-
-Si bueno, no fui la primera tal vez, pero seré la última, y respecto a lo primero... No sé si son sus ojos, su forma de pensar, sus movimientos, o esos pucheros en sus labios cuando pide algo. No es malo enamorarse de una figura femenina, tampoco es malo ser una mujer enamorada de otra-
Y entonces sentí un peso sobre mi cabeza, y algo de cabello que caía a los costados de mi cabeza.
-Tampoco es malo esperar a tu esposa por dos horas hasta que se acabe su turno-
-No, no lo es-
Deje caer mi cabeza hacia atrás y ella para abajo, para así mirarnos por unos segundos mientras sonreíamos, jamás me cansare de admirar su belleza.
Nos dimos un pequeño beso mientras su hermano se encontraba ahogado en incomodidad, estos japoneses y sus nulas muestras de afecto. Después de despedirnos y salir de la biblioteca nos encaminamos a casa, necesito un urgente descanso.
- ¿Y cómo te fue el día de hoy? –
-Pues... Pudo haber estado mejor, no he comido nada, y el código que estábamos haciendo mi equipo y yo no ejecuto, es desesperante-
-Necesitas relajarte amor, no te exijas demasiado-
-Es que, si no lo hago, no sale bien-
-Entonces llegando a casa, haces café y te vas a dormir-
-Pero...-
-Sin peros, a descansar-
Bufé, quería descansar sí, pero también quería pasar tiempo con ella, han pasado semanas desde que tuve la oportunidad de salir temprano y venir por ella.
Tal y como había dicho, al llegar a casa, nos dimos un baño, tomamos café y me mando al cuarto, mientras ella se preparaba para dormir.
La almohada al lado mío se veía muy interesante, se vería más interesante si ella se encontrara ahí, las sabanas estaban recién lavadas, pero aún se podía percibir su aroma, eso era lo que me reconfortaba cuando ella viajaba.
Describiría su aroma como un dulce con algo de licor, fuerte y suave a la vez, y bastante adictivo.
Un rato después, ella regreso y se acostó a mi lado, y lentamente la abrace y me acurruque en su pecho.
- ¿Qué pasa? -
Subí mi vista solo un poco... y después la volví a bajar.
-Oye...-
-Jeje, perdón, pues...-
-Hmm-
-Perdón, por no poder dedicarte el tiempo que mereces-
-Lo dices por tu trabajo-
-Si, es que, hemos estado separadas por semanas, muy apenas y podemos vernos por 10 minutos sin estar apuradas-
Comenzó acariciar mi pelo y a sonreír, siempre parecía tan tranquila, aun cuando las cosas no parecían estarlo.
-Escucha, se que no te gusta que estemos separadas, pero... es una de las cosas que debemos afrontar amor, ahora tenemos que trabajar, y no hay que dejar que eso nos afecte-
-Lo sé, pero...-
-Shhhh, no importa la distancia, yo siempre voy a estar contigo-
- ¿Sabes que te amo? -
-No, no lo sabía, al menos, no me lo habías dicho el día de hoy-
-Oh bueno, pues ahora si-
Reímos, tenia razón, sin importar lo lejos que estemos, siempre estaremos juntas, la una para la otra.
-Es una pareja de estrellas que se mantienen unidas aunque no exista proximidad entre ellas-
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Prisma
RomanceAntología de historias lgbtqes en base al concurso Letras Multicolores Amor es Amor Sin importar su color