Capítulo 3

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— ¡Papi! — Ren corrió hacia los brazos de su padre, que lo esperaba ansioso. — Li me r-egaló un per-ito.

— ¿Un qué? — el moreno lo miró con el ceño fruncido y luego miró a Liam que se encontraba en la puerta de entrada con algo en los brazos.

— Uhh... — se llevó una mano a la nuca — Ren dijo que quería uno.

— ¡Y también dijo que quería conocer la luna! — contraatacó furioso Zayn — ¿No estarás pensando en llevarlo a la luna también? — lo miró con los ojos entrecerrados.

— ¿Puero ir papi?

— ¡Liam! — gritó molesto — Ya te he dicho que no puedes cumplir todos sus caprichos.

— Es solo un niño...

— Él sabe que puede conseguir todo contigo — Liam dejó el cachorro en el suelo y Ren se acercó a él, mientras su padre intentaba calmarse y Liam lo seguía hacia la cocina.

— Lo siento... — quiso acercarse a Zayn, pero el moreno se alejó. Llevando ambas manos a su cabeza.

— Liam, no quiero que hagas este tipo de cosas. Renharu tiene que aprender que no puede conseguir todo de manera fácil. La vida no es así. — lo regañó.

— Que tú estés resentido con la vida, no te da derecho a cargarlo contra tu hijo.

— ¿De qué estás hablando? — se volteó para mirarlo y no de la mejor forma.

— Eres un resentido porque a su edad no podías conseguir lo que querías. Tenías una familia numerosa y no podían cumplir los caprichosos de todos.

— No tienes derecho a hablarme así.

— Cuando tuviste dinero hiciste lo que quisiste, podías comprar y pagar por lo que fuera.

— Liam...

— Incluso pagarle a algunas mujeres.

— No sigas...

— Seguro Ren es hijo de alguna mujer que no quiso hacerse cargo de él y tú vives resentido porque ves que todos tenemos nuestras vidas formadas y nuestros planes de formar una familia.

— No sabes de lo que estás hablando — Zayn intentó aguantarse las lágrimas.

— Y todo tu rencor lo pagas con el pobre de tu hijo ¡Él no tiene la culpa de nada!

— ¡Por supuesto que no! — tragó con fuerza — Si yo no quiero que le hagas regalos a Ren, es porque no quiero que él se encariñe contigo. Ya lo has abandonado antes, él está más grande y se da cuenta de todo. No quiero que sufra.

— Yo nunca lo abandonaría — respondió decidido.

— Lo has hecho, Liam. — el moreno bajó la voz — Lo has dejado plantado cuando te llama tu novia y luego pasan días sin que él tenga noticias tuyas.

— No me di cuenta.

— Y ahora vienes, lo llevas de paseo y regresan con un cachorro.

— Si tanto te molesta, me lo llevo.

— Tú no entiendes nada... no es el cachorro o todos los regalos que le haces. Es... ¿Por qué?

— Porque me nace... no lo sé... quiero a Ren y quiero verlo feliz. Esa carita que coloca cuando abre un obsequio, su cara de sorpresa y felicidad. Quiero ver siempre esa cara en él y es por eso que trato de cumplir cada cosa que a él se le ocurre.

— Necesito que pares.

— ¡Tío Lou! — escucharon al menor gritar. Ren lo había visto desde la ventana. — ¡Papi, tío Lou!

— Hola enano — saludó al pequeño cuando entró a la casa — Hey Zayn... Liam... no esperaba encontrarte aquí.

— Vine a ver a Ren — el moreno rodó los ojos, lo cual no pasó desapercibido ante Louis.

— Tío Lou, mira lo que me dio Li... — el menor comenzó a buscar a su nueva mascota — ¿Timuelo? — susurró.

— ¿Timuelo? — lo cuestionó Zayn.

— Chimuelo — Lo corrigió. — Es por la película, cómo entrenar a tu dragón... la que fuimos a ver los tres — se rascó la nuca, nervioso.

— Si lo recuerdo — una sonrisa se dibujó en su rostro, pero rápidamente desapareció — Y tuviste que irte antes de que terminara, porque tu novia necesitaba que le llevaras algo. ¿Es que acaso ella no tiene manos y pies?

— ¿Timuelo? — Ren continuó llamando a su mascota, pero éste no aparecía. — Li, Timuelo no tá — mencionó triste.

— Yo te ayudo a buscarlo — caminó en busca del cachorro, ignorando a Zayn.

— ¿Y a ti qué te pasa? ¿Por qué tan enojado? — Zayn siguió a Louis hacia la entrada de la casa, cerrando la puerta para fumarse un cigarrillo.

— ¿Quieres uno?

— Eso no se pregunta — encendió el cigarro, botando el humo hacia el lado contrario de donde se encontraba su amigo. — Algo te pasa.

— Liam me pasa.

— Otra vez... ya pareces disco rayado con ese tema — los dos se quedaron en silencio, mientras disfrutaban de su cigarro — Pensé que ya lo habías superado.

— ¡Y lo hice!

— Pues, no lo parece.

— Me desconcierta, pero no por lo que piensas — Louis lo miró confundido — Es su comportamiento con Ren lo que me desconcierta. No me gusta que se tome atribuciones que no le corresponden.

— ¿Estás seguro? — el más bajo le dio una calada profunda a su cigarro, mirando atentamente a su amigo, luego de botar el humo le preguntó — Zayn, ¿Quién es la madre de Ren? — se comenzó a poner nervioso, apagó su cigarro y entró en la casa.

— ¿Reni encontraste a Chimuelo?

— Sí papi, Li fue — contestó emocionado el menor. Zayn y Liam se quedaron mirando con una sonrisa boba en el rostro.

— ¿Interrumpo? — Louis los miró alzando una ceja.

— Ya me iba — respondió Liam.

— Uh... Liam... antes de que te vayas — lo detuvo Louis — Quisiera pedirte un favor. En realidad es de parte de Zayn.

— ¿Mía? — el moreno lo miró confundido.

— Sip, ya que no te atreves.

— ¿Qué es? — preguntó Liam.

— Lo que sucede... — el más bajo se quedó pensando, inventando algo en su cabeza — Es que Harry tiene un amigo que quiere presentarle a Zayn hoy en la noche y no tiene con quién dejar a Renharu — habló tan rápido, para que Ren no entendiera lo que había dicho — ¿Te puedes quedar con Ren?

— No Louis, — intervino Zayn — No iré.

— Tienes que salir a distraerte ¿Hace cuánto tiempo que no tienes... — el más bajo movió sus cejas sugestivamente — ...acción?

— ¡Louis cállate! — instintivamente le tapó los oídos a su hijo.

— ¿Qué dices Liam? — miró a su amigo, que se había mantenido en silencio y notó lo serio que se había puesto, con el rostro duro.

— Claro... Zayn tiene que divertirse — El moreno se volteó a mirarlo con la boca abierta. No es que estuviera esperando su aprobación, pero la reacción de Liam le sorprendió y no sabía por qué.

— Eso es todo, llamaré a Harry — Louis se fue a la sala a hablar por teléfono con su novio, mientras Zayn dejó a Liam y su hijo junto a Chimuelo. Él se fue al cuarto de Ren.

¿Tan poco le importaba que se fuera a juntar con un tipo que ni siquiera conocía? Cuando estaban en la banda y debía mostrarse con Perrie, Liam hacía tremendo berrinche para que no fuera y eso que era una relación falsa, pero ahora la situación era distinta y a Liam parecía no importarle. Ignoró el dolor en su pecho, mientras guardaba las cosas de Ren en su mochila de Power Rangers.

Volver a Ti. | ZiamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora