Hellfire! || Lukloe. || +15

8.

Luka abrió la puerta del tejado del edificio y la cerró con fuerza.

Definitivamente se había vuelto loco, ahora no solo Chloe sabía lo que sentía por ella, sino toda la escuela, su hermana, Marinette, y seguramente todo Paris.

¿En qué estaba pensando? En nada, porque cuando se trataba de Chloe él no pensaba.

Miro la ciudad, de noche era mil veces mas hermosa, las luces de la torre Eiffel le brindaban un poco de calma, ojala pudiera parar el tiempo ahí mismo, no quería que llegara el mañana, no quería escuchar los regaños de su hermana y como lo juzgaría por fijarse en Chloe, no quería ver la decepción en los ojos de Marinette, no quería enfrentarse a las consecuencias de lo que acababa de hacer.

Cerró los ojos y dejó a la brisa nocturna acariciar su piel, calmandolo. Una vez calmado se sentó en el suelo, apoyandose a contra uno de los tubos de ventilación. Miro su celular y los no se cuantos mensajes que la habían enviado preguntándole dónde estaba o que necesitaban hablar con él.

Luka silencio su teléfono y lo guardó en su bolsillo, no quería saber nada de nadie, queria estar solo, pero el universo nunca le daba a Luka lo que quería, ya que escucho la puerta del tejado abrirse y unos tacones sonar en la oscuridad.

El moreno se levantó rápidamente para ver de quien se trataba, sabiendo que no deberia estar ahi. Sus ojos se abrieron como platos al ver a la rubia de sus sueños y pesadillas parada allí, mirándolo.

Se hizo un silencio, simplemente se miraban.

- Supuse que te encontraria aqui - dijo la rubia al fin, dándole la espalda al azabache para mirar a la ciudad en su lugar.

El chico no dijo nada, simplemente la miró de arriba a abajo ahora que ella no podía notarlo, el conjunto entero era incluso mejor de lo que se había imaginado él, ya que ahora podía ver el final de su corto vestido y esas medias de rejilla alrededor de las esbeltas piernas de la rubia.

- ¿Que pasa, te comió la lengua el gato? - dijo Chloe aun mirando la ciudad, cruzó sus brazos antes de girarse para mirarlo - Porque sin duda tenías mucho que decirme ahí abajo -

- Eso era todo lo que tenía que decir - dijo el azabache cortante.

La rubia alzó una ceja y volvió a mirar a la ciudad, se mordió el interior de la mejilla, este chico la desconcertaba, no era como los chicos de su clase, a los cuales sabía exactamente que decirles para molestarles o para agradarles.

- Y pensar que en todas las veces que nos vimos nunca me dijiste nada - dijo la rubia antes de girarse a encararlo nuevamente, el moreno guardaba una distancia prudente entre ellos, distancia que ella comenzó a romper mientras continuaba hablando - Y la primera vez que escucho tu voz lo único que oigo es lo mucho que quieres follarme.

Esperaba que el moreno se avergonzara, pero el chico solo sonrió de lado.

- ¿Te gustó? - pregunto el azabache.

- ¿Disculpa? - Contesto Chloe, incredula.

- Que si te gusto la canción -

- Con lo vulgar, pervertida y.... Y... -

- Es una respuesta de si o no, Chloe -

La rubia se calló. No podía decir que no, porque era la primera vez que le dedicaban una canción, y el show que había hecho el moreno ahí abajo había subido su ego hasta las nubes, y, ahora que lo pensaba, si, si le habia gustado, ahora que sabia que podia llegar a tener ese tipo de poder en otra persona, y encima Luka, un chico mayor que ella, que luce como todo lo que su querido papi desaprueba, tener a un chico como el comiendo de su mano la hacía sentir poderosa.