2.

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Un mes después de haber conocido a Chloe, Luka no se la podía sacar de la cabeza por mucho que quisiera.

No le gustaba pensar en ella todo el tiempo, su moralidad lo veía como algo malo... ¿Por que siquiera dedicarle tiempo a alguien tan malvado como ella? Desde hace años que conocía el nombre de Chloe, pero nunca la había visto, no era para nada como él se la imaginaba.

Esa rubia tan bella que parecía esculpida por el mismo Michaelangelo no podía ser la misma de la que le había hablado su hermana tantas veces, contando sus fechorías.

¿Esos ojos azules como el cielo eran los que habían humillado a varios de sus compañeros?

¿Esas manos eran las que habían tirado todas las pinturas de cierto pelirrojo por el retrete y rasgado todos sus dibujos en un arrebato?

¿Ella se había metido con Marinette y intentado sabotearla varias veces?

¿Ella era la que rechazaba a sus pretendientes de la peor manera posible, riéndose de ellos por siquiera mirarla?

¿Ella había hecho llorar a Juleka en su primer día de clase, preguntandole porque se vestía como una muerta?

Entre eso y muchas cosas más que su hermana le había contado, y las que él había visto cuando esperaba en la salida.

Ella y su mejor amiga se dedicaban a hacerle la vida imposible a quien pudieran, normalmente era una pelirroja, pero a veces las acompañaba una castaña de pelo largo, las tres eran bonitas pero Chloe sobresalía con su belleza.

Y ahí estaba otra vez, pensando cosas impuras sobre ella.

Luka no era ningún niño, él era mayor y ya había descubierto eso que puede volver a cualquier hombre loco: el sexo.

Y le asqueaba, le asqueaba pensar en ella de esa manera, a pesar de que solo se llevaran 2 años, ella seguía yendo a clase con su hermana por dios, por no hablar que era lo peor de esa escuela y que todo lo que ella hacía iba en contra de sus principios, debería odiarla... ¿Por que no puede odiarla?

Él sabía la respuesta, pero esta le avergonzaba, y el hecho de que él parecía ser el unico que pensara así lo avergonzaba más.

Eso lo pensaba porque una vez, cuando Juleka le contaba sobre como Chloe empezó a presumir de la cantidad de seguidores que tenía en clase y como le molestaba lo conformista y capitalista que era la rubia, tuvieron una pequeña conversación que abrió los ojos del teñido.

- ¿Como puede tener tantos seguidores, si es horrible? -

- Porque es muy guapa - dijo Luka, sorprendiendose con sus propias palabras. ¿Lo penso o lo dijo?

- ¿Que dices? Chloe es la típica plástica, lo único bonito de ella es cuando no está -

- Supongo -

Juleka se fue algo confusa de la habitación de su hermano y este se estiró en la cama, tapándose la cara con su almohada sin creer que por poco su hermana se enteraba de sus pensamientos sobre la rubia.

Pero el sabia que no estaba loco, la rubia era hermosa, sin duda lo era, pero era como si los de su clase, que habían crecido con ella y conocían su lado más malo, eran inmunes a su belleza porque de una vez asociaban a Chloe a la chica mala que les hizo daño.

Sin embargo, la gente que no la conocía de nada, si la veías por la calle o en sus redes sociales, era más que obvio que era la joven más bonita de la escuela, e incluso le dolía admitir que era más bonita que Marinette.

Luka apretó la almohada contra su cara hasta que le faltó la respiración, la retiró de golpe y se quedó mirando al techo, se mordió la lengua y empezó a juguetear con el piercing que tenía, ayudandolo a relajarse.

Tenia que quitarse a la rubia de la cabeza, debía dejar de recoger a Juleka en la escuela.

Hellfire! || Lukloe. || +15Donde viven las historias. Descúbrelo ahora