5.

1.5K 169 32
                                    

Luka estaba al borde de la desesperación, si antes estaba jodido ahora estaba peor. Ya nada le quitaba a la rubia de la cabeza, a veces hasta soñaba con ella, nunca había deseado tanto a alguien como la deseaba a ella.

No tenía sentido, ni siquiera los crushes que tenía en personas famosas le provocaban esto.

¿Por que ella? Por que el tenia que desear a la persona más indeseable?

¿Por que se sentia tan mal? Culpable? Incluso sucio?

¿Por que, Dios?

Y si, culpaba a dios, porque él estaba muy bien cuando tenía su inocente crush en Marinette y lo último que pensaba es que sería un hombre dominado por la lujuria, pero Dios puso a la rubia en su camino, haciendo que se obsesionara con ella.

Pero lo que más molestaba es como todo había sucedido. Si el destino quería que Chloe se cruzara en su camino, para él no habría sido un problema, si el destino quería que él la deseara, podía haberla conocido en un par de años en una fiesta o en una discoteca, tener una loca noche de pasión y luego despedirse para no verse más, o haberla tenido en sus brazos durante unos meses antes de que Juleka le contara con quien se veía realmente, o conocerla después de que la rubia hubiera cambiado y se hubiera transformado en una mejor persona... quizas... solo quizas...

Pero no, la conoció cuando la rubia estaba en su peor momento, y aun así, algo de eso le gustaba al moreno, ya que estaba más que claro que la lengua de Chloe era venenosa, ella era atrevida y tentadora, se lo dejo claro cuando la vio bailar.

Ella no tenía la mirada inocente de Marinette, la suya era todo lo contrario, ella era peligrosa, tóxica, mala...

Luka tenía claro que si probaba a Chloe una vez, solo una vez, aunque solo fuera un beso, sería su perdición.

No la quería cerca pero a la vez si, quería que fuera amable pero también quería que no lo fuera para callarle la boca a besos, quería dejar de pensarla y a la vez no, quería dejar de sentirse como un pervertido pero a la vez quería sentirla.

Quería jalarla del pelo.

Queria probar su pintalabios.

Quería morder sus labios hasta que ardieran.

Quería que se le corriera todo el rimel por las mejillas.

Quería arrancarle esa ropa tan cara.

Quería que se rompiera las uñas arañando la espalda del mayor mientras él...

Mierda, Luka, ahí estaba otra vez, pensando con el pene.

Suspiró y sacó su encendedor, a veces fumaba, pero esta vez solo quería mirar el fuego, este lo relajaba.

Miró la llama, sentado en su cama mientras apoyaba su espalda contra la pared. El fuego se mecía lentamente delante de el, era en cierto modo hipnotizante, se quedo algo embobado mirandolo.

El moreno empezó a distinguir ciertas figuras en el fuego, hasta que tomó una forma antropomorfa, femenina, con una cola de cabello, que bailaba...Chloe.

El chico tiró el encendedor, suerte que era un encendedor y no una cerilla, en cuanto el chico retiró su dedo el fuego se apagó.

Respiro agitadamente, se estaba volviendo loco, ahora ya hasta se imaginaba a la rubia, la veía en todas partes... no tenía escapatoria.

Hellfire! || Lukloe. || +15Donde viven las historias. Descúbrelo ahora