Confused

Capítulo 3

Una vez dentro de la biblioteca, cada uno comenzó a buscar los libros que nos correspondía de acuerdo a la lista que rompí justo hace unos minutos. Mientras escribíamos nuestros puntos de vista se nos acerco un chico que vestía muy al estilo de Tristán.

– ¿Qué hay de nuevo Tristán? Tiempo sin verte. – Dice este chico mientras las choca con mi recién compañero de trabajo.

– Hola David, es raro encontrarte aquí, no suelen ser los sitios que frecuentas. – Suelta una carcajada medio forzada.

– Tampoco los tuyos Tris, pero... ¿Quién es esta linda señorita?– Lo dice mientras se acerca a mi lado con un tono bastante irritante.  –¿Nueva conquista?

No puedo evitar sentir que el corazón me late a mil por hora, está bastante cerca de mi y <<¿Nueva conquista?>> No deja de sonar en mi mente esa frase una y otra vez.

 – Déjala ya Prescott – Dice por fin Tristán mientras le da un empujón de hombros para que este se aparte de mi lado.  – No es ninguna conquista más, solo es Katherine, una compañera de clases.

 – ¿Así que está disponible? – Arquea una ceja y mira a través del hombro de Tristán.

– Vete ya. – Sin decir nada más, el molesto amigo de Tris se aleja y desaparece por la puerta de la biblioteca.

 – Siento que tuvieras que presenciar toda esta escena, ese tipo es muy pesado.   – Dice Tristán para romper el silencio que se había formado entre nosotros.

 – Descuida, supongo que él te conoce lo bastante bien como para poder decir ese tipo de cosas. 

– ¿Ese tipo de cosas? – Pregunta Tristán confundido.

– Si, ya sabes lo de "nueva conquista" – Digo con un tono de recelo.

– No por favor, ¿estás celosa? – Dice riendo a carcajadas.

– ¿¡Qué!? ¡No!  – Trato de bajar un poco mi tono.  – Solo me dio intriga esa parte, me gustaría saber más sobre ti.

 – Pues, mi vida sexual no es algo que tengas que saber.  – Se le dibuja una sonrisa con malicia en el rostro.

No puedo evitar sonrojarme, mis mejillas están muy calientes. Yo no me refería a que si tenía una vida sexual activa. Además estos temas son bastantes incómodos para mí.

 – ¡Wowowo¡ En eso tienes razón, aunque ciertamente no me refería a eso. Me refería a que si eras todo un "don Juan", pero creo que ya me quedó bastante claro ese punto.  – El se echa a reír por la cara de horror que he puesto.

Para cuando terminamos de hacer el trabajo de la señorita Beatrice, estoy muerta de hambre. Le ofrezco a Tristán ir por pizza y para mi sorpresa el accede. Subimos al auto, enciendo el estéreo y nos ponemos en marcha. Al llegar el se encarga de ordenar y por suerte también le gusta la pizza de peperoni así que no tuvimos que discutir sobre qué especialidad pedirla.

 – Y bien, háblame de ti.  – Digo con las manos en mis mejillas.

 – ¿Qué es lo que quieres saber?  – Contesta algo incomodo.

– No lo sé, lo que sea, soy toda oídos.  – Una enorme sonrisa se forma en mi cara.

– Mejor empecemos contigo, al parecer tienes muchas ganas de hablar.  – Dice riendo. 

 – Pues bueno, para empezar mi nombre completo es Katherine Brown Miller, mucho gusto.  – Extiendo mi mano para estrecharla con la suya y él accede a este gesto sonriendo.