En la mañana al despertar me encuentro mejor, sin embargo, el doctor me recomendó descansar un día completo para reponerme totalmente.
*Toc toc*
–Buenos días cielo, te traje el desayuno. –Entra mi madre a mi recamara.
–Gracias mamá, no era necesario subirlo. –Digo mientras me incorporo.
–Tienes que recuperarte y no quiero que te esfuerces de más. –Me entrega toda la charola. Al parecer son huevos estrellados con tocino, un par de salchicas, hot cakes y mi respectivo jugo de naranja.
–Esta es la parte que más me gusta de estar enferma. –Digo bromeando.
–¿Qué cosas dices, cielo? –Ríe. –En verdad estaba preocupada al igual que Tristán.
<<Tristán>>
–Lo sé, estoy muy agradecida con él. No sé que hubiese pasado si el no...
–No pensemos en cosas malas. –Me interrumpe.
–De nuevo, gracias por el desayuno. –Digo mientras ella sale de mi habitación y yo comienzo a ingerir mi desayuno, está bastante bueno, siento como si no hubiese comido en años.
Al terminar de desayunar me levanto de mi cama y entro a la ducha. Mientras me baño escucho que mi madre se lleva la charola, de igual manera me avisa que llevará a James a la escuela y luego irá a sus clases de yoga. Mi papá y mi hermano se despiden de mi a gritos desde la planta baja y yo hago lo mismo.
Cada que estoy enferma me gusta llevar ropa holgada, así que opto ponerme unos pants color gris y una sudadera negra. Puedo ver que estoy muy pálida así que le robo un poco de rubor a mi madre. Cuando estoy lista (para hacer exactamente nada) bajo las escaleras y me dirijo a la sala para ver un rato el televisor.
Recibo un mensaje de un número desconocido.
"Hola Katy, soy Tristán. Pasare a verte después de clases, he tomado buenos apuntes por ti (cosa que nunca hago) Espero estés mejor."
Leer esto, ciertamente, me reconforta mucho. Aún sigo un poco débil así que poco a poco me voy quedando dormida de nuevo.
–Y es por eso James, que pescar se me da muy bien. –Dice una voz extraña.
–Katy al fin despiertas. –Se acerca James a mi lado y me da un abrazo. –Vino de nuevo tu amigo, estuvo contándome cómo su abuelo le enseño a pescar, las técnicas y todo eso, es asombroso.
–¿Amigo? –Estoy aún adormilada.
–Hola Katy. –Dice Tristán.
–¿Hace cuanto estás aquí? –Digo mientras me incorporo en mi sofá.
–Lo suficiente para darme cuenta que te mueves mucho al dormir. –Sonríe.
–Lo siento, estaba muy cansada. –Digo sonrojada.
–No te preocupes. Y para tu suerte hoy en clases no hicimos la gran cosa, aquí tengo los apuntes. –Dice mientras saca su maltratada libreta. Se apena.
–Muchas gracias. –Digo riendo.
–Katy, ¿cómo sigues? –Sale mi madre de la cocina.
–Me siento mejor mamá, gracias. –Comienzo a pasar los apuntes.
–La cena ya está casi lista chicos. –Advierte mi madre.
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Confused
Novela JuvenilEl amor es algo confuso. Es un juego difícil de jugar, en el que arriesgas todo y puedes ganar nada; no existen reglas ni tiempos fueras. Si pretendes entrar, las consecuencias deberás aceptar.