Caminaba hacia casa, era de noche. Había quedado con unos amigos del instituto y se me había pasado un poco la hora.
Mi móvil había muerto, mis padres estaban fuera, trabajando, como siempre.
Sentí pasos detrás de mí, así que aceleré mi ritmo al caminar.
- Espera, soy yo. -me giré despacio y le vi a unos pasos de mi.
- H-hola, creía que eras otra persona, lo siento.
- ¿Te acompaño a casa? -asentí.
- Muchas gracias... -extendió su mano hacia mí.
- Maél, me llamo, Maél. -sonreí y estreché su mano.
- Yo me llamo Aarón, encantado. -no dejé de sonreír.
Puedo jurar que el silencio que nos envolvía mientas caminábamos a mi casa fue el más cómodo del mundo.
- Ayra🧸
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Maél [completa]
Short StoryTodas las mañanas al subirme al autobús estabas ahí, siempre me mirabas sin sonreír.