Este lunes iba a ser el definitivo.
O eso decía mi subconsciente.
Me subí al autobús como cada mañana esperando que sonrieras y poder decirte lo que pasaba en mi interior cada vez que hablamos.
Pero estabas serio.
Me mirabas. Podía apreciar que tenías puntos en tu ceja y tu ojo estaba morado.
Mi corazón se encogió y me acerqué a ti rápidamente, sentándome a tu lado.
- Dios, ¿de nuevo? -asentiste en silencio.
- De nuevo. -afirmaste.
- ¿Te duele mucho? -me miraste a los ojos.
- Ya no tanto. -hiciste una pausa.- Podemos quedar otra vez algún día, ¿no?
- ¡Claro! ¿Este viernes? -sonreíste ante mi emoción.
- Este viernes sin falta.
Hablamos de cosas triviales hasta llegar a mi parada.
Dejé un beso en tu mejilla y bajé apresuradamente.
Con las mejillas totalmente rojas.
- Ayra🧸
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Maél [completa]
Short StoryTodas las mañanas al subirme al autobús estabas ahí, siempre me mirabas sin sonreír.