oscuras necesidades × kookmin

cuatro

—Quiero verlo, por favor déjame verlo.

Era la quinta vez que JiMin le repetía esto a TaeHyung cada vez con mayor desesperación. El moreno había sido enviado a observar a JiMin mientras se le suministraban sus medicamentos. Desde que había visto a JungKook parecía exasperado y desorientado, como si no pudiera pensar o recordar otro suceso más que ese. Tae intentó justificarlo en el hecho de que Park pensaba que Jeon había estado muerto todo este tiempo y verlo nuevamente lo desestabilizó psicologicamente aun más. Y aquello también terminó por afectar su físico. Hace dos días que aquel suceso en las jaulas de cristal había sucedido y JiMin se había negado a comer si no le dejaban ver a Jeon antes, solo tomaba sus medicamentos. Eso le llamaba la atención, el chico podría hacer muchos tipos de protesta, pero sus medicamentos siempre los tomaba, al parecer era alguien consciente de sus padecimientos. Aunque de todas formas, los medicamentos eran solo calmantes.

—JiMin, no está en mi decisión eso. — le respondió cuando el nombrado hizo el ademan de volver a hablar.

—Habla con SeokJin, él sí puede ¿no? — Tae tenía claro que Park era alguien insistente, en ese año tratándolo lo había llegado a conocer muy bien, pero eso no evitaba que le molestara aquello.

—Pronto vas a poder ver a SeokJin y podrás hacerle conocer tu petición.

—¿A solas? ¿Hablaré a solas con él?

JiMin se hizo pequeño en su puesto y Kim se preguntó si se debía a que los enfermeros lo habían dejado tranquilo o la nueva información. En lo que logra recordar, eran pocas las oportunidades que ellos habían estado a solas y él nunca había tenido la oportunidad de ver a JiMin antes o después de que aquello ocurriera, por lo que, al pensar que su reacción se debía a eso le revolvía el estomago.

—¿Hay algo malo en ello? — quería oír una respuesta sincera, pero al mismo tiempo temía de ella.

—Tú eres mi doctor — respondió rápido, mirándole a los ojos —¿Por qué tengo que hablar con él? — un puchero apareció y Tae giró su cabeza.

—Porque el está a cargo. Él decide tus tratamientos, tiene tus expedientes y decide que va a ocurrir contigo. Recuerda que no estás aquí solamente por estar enfermo, estás aquí cumpliendo un condena. — sonó duro y eso era lo que quería. Los sentimientos que había desarrollado antes de leer el expediente completo de su paciente aveces le ganaban y le hacían tratarlo con más dulzura de lo que debería, aún mas luego de verlo en ese estado. Pero debía evitar aquello, por mas que le costase. —Duerme bien, JiMin.

Abrió la puerta para salir junto a los enfermeros, dejándolos pasar a ellos primero. Se volteó a mirar a JiMin, apretando su puño como si estuviera luchando consigo mismo. El observado lo miró de vuelta mientras jugaba tímidamente con sus manos. Luego dijo: 

—SeokJin me asusta.

Tae salió de la habitación, cerrando la puerta tras de sí y cuando vio que todos los enfermeros ya estaban lo suficientemente lejos, le respondió aunque no pudiera ser escuchado.

—A mi también, JiMinnie. A mi también.

 JiMin se levantó de la silla en donde estaba y se acostó en su cama, arropándose por completo. No podía dejar de pensar en los sucesos que ocurrirían en los próximos días, sabía que la aparición de JungKook no era en vano y que SeokJin tenía algo planeado. Lo sabría pronto, pero temía de ello, tanto de la noticia como la forma en la que se lo dirían. Se acomodó, intentando despejar su mente y miró hacía su techo. Sus telas no estaban colgadas y eso le hacía el paso de tiempo aún mas difícil. Desde aquel día en que lo hicieron dormir en aquella fría habitación vacía las habían descolgado y JiMin aun no sabía por qué. Quizás creían que luego de ver a JungKook sería capaz de colgarse del cuello, era uno de sus pensamientos. Los demás pensamientos también tenían que ver con Jeon, como por ejemplo, si se encontraban en el mismo piso o si eran atendidos por el mismo personal. El sueño comenzó a apropiarse de su cuerpo y luego de unos segundos cayó dormido, con el presentimiento de que el día siguiente sería un día crucial.