Mi amor

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Léanlo lento y reproduzcan la canción, al final entenderán

Nada

No habían logrado nada más que ser perseguidos por todo el santuario, Keila había llegado con antena solo para escuchar esas crueles palabras.

Ya no es necesario, ella está muerta y el debe continuar asi

Keila suplicó, pidió ayuda a seiya, shiryu e hyoga pero ellos solo aceptaron lo que dijo saori creyendo ingenuamente que eso salvaría a la tierra de una guerra olímpica. Shun quien se mantuvo oculto en las sombras nocturnas, miraba las lágrimas de Keila quien en ese momento sentía dolor e irá. Saori levantó su mano mostrando aquel brazalete plateado que al sér convertido en polvo provocó uno de los dolores más intensos en el alma del caballero de Andrómeda.

Keila al ver la negatividad de saori y sus amigos, corrió hacia la salida llevándose consigo a shun, tarde se dio cuenta de que todos los caballeros de oro los esperaban afuera del recinto, sin embargo keila no dudó en atacarlos, lanzó una luz que los cegó y aprovecharon para escapar. Desde entonces todos los caballeros, oro plata y bronce además de aspirantes, los buscaban.

Shun

Keila y yo corrimos lo más que pudimos, llevábamos bastante ventaja, sin embargo keila se detuvo.

- shun, al ver la foto de mi hermana ¿que sentiste? - su rostro bañado en lágrimas aún mostraba un rayo de esperanza

- tristeza de que ya no esté contigo - respondí sincero

- solo eso - susurro - regresa con saori, debo irme - empezó a caminar pero la detuve, ella estuvo conmigo y yo no voy a dejarla

- no, iremos juntos y prometo que salvarémos a tu hermana - ella sonrió con tristeza y tocó me abrazó

- si vas conmigo serás considerado traidor, ya no habrá vuelta atrás - asentí con una sonrisa - si recordarás lo que yo, sabrías el porque de la sensación en tu pecho, duele ¿Cierto? Quiza pronto sepas porque

Sin decir nada más empezamos a correr, ellos se acercaban y la zona no nos ayudaba, corríamos sin descanso y con nuestras respiraciones erráticas, al vernos los que una vez creí amigos y compañeros de batalla, empezaron a lanzar ataques a distancia, me mantuve detrás de Keila y poniéndome mi armadura la protegi de cualquier ataque, ella tomo mi brazo y tomando impulso salto alejándonos de ese lugar.

En ese mismo instante sentimos un cosmos conocido, Keila sonrió al ver la figura de mi hermano revelarse a la luz de la luna, pero el no parecía feliz con el encuentro.

- Keila, shun, están en los límites del santuario, y saben que cualquiera que salga su castigo será la muerte, haci que desistan y regresen - su mirada era sería pero también mostraba súplica, Keila dio un paso al frente

- no lo haré, lucharé contra todos por mi hermana y si quieres detenerme solo tienes una manera y te aseguro, no te será fácil - di un paso al frente apoyando a Keila, recibiendo una mirada fría de ikki

- aún pueden recapacitar, regresen y saori los perdonará, hermano, esmeralda, no quiero perderlos de nuevo por...

- ¿esmeralda? - Keila susurro, he ikki vio su error - no decistire, pelearé contra todos si es necesario - Keila ultilizo el mismos ataque de luz que uso con los dorados, se alejó corriendo y la seguí, ella lloraba, tome su mano y sonreí

El ejército del santuario se estaba acercando y en la cercanía podía sentir el cosmos de saori pero pronto cruzariamos el límite del santuario y estaríamos a salvo, pero un quejido hizo que me detuviera, Keila había sido herida, la sangre salía de su estómago y boca, corrí hacia ella y la sostuve antes de que callera.

- shun...vete...salvala - me miró, los pasos de mis compañeros se acercaron y podía sentir, aún más cerca el cosmos de saori, mire hacia su dirección podía ver su dorada aura cubrirla mi vista paso a mi armadura que de la nada comenzó a vibrar y se separó de mi cuerpo para regresar al recinto del santuario.
Otro ataque fue lanzado pero está vez hacia mi, caí de espaldas junto a keila viendo a la persona que me había atacado, había una daga en mi pecho, una mujer se me acercó y tocó mi cabeza

- ellos ya vienen, debemos irnos - dijo aquella mujer castaña que de inmediato se acercó a Keila, que respiraba con dificultad, acarició su rostro y nego en dirección a una persona que por la oscuridad y una capucha no pude distinguir, esta me levanto y la mujer se acercó.

En poco tiempo llegaron saori, seiya, shiryu, hyoga e ikki, quiénes se acercaron a Keila para darle auxilio, yo sentía que la inconsciencia se apoderaba de mi pero quería ver que estuviera bien, moví mi mano en su dirección para llamar su atención, pero no me miraban.

- no pueden vernos - dijo con tristeza

Yo seguí luchando por mantenerme y ver que pasaba, Keila seguia tendida en el suelo y los demás me buscaban, ikki comenzó a llorar desesperado y sostuvo sus manos, la llamaba y le pedía que no lo dejara, que la amaba, podía escuchar la respiración difultosa de Keila.

Hermano, que has hecho

Ikki

Tuve que hacerlo, tenía que detenerlos pero sabía que ella era obstinada, me equivoqué, ella no de compara con Esmeralda, ahora ella es mi presente, mi amor, mi amada. Corrí tras ella dispuesto a pedirles perdón y ayudarlos si importarme lo que pasará en el Olimpo, haría cualquier cosa por ella. En poco tiempo logré verlos, faltaba poco para alcanzarlos, pero algo me distrajo, una luz pasó a lado mío, impactando en el estómago de Keila cuando volteo hacia atrás. Pude ver su cara de dolor y sorpresa, ella volteo a ver a shun que de inmediato corrió hacia ella antes de que callera, la recostó y el también miró hacia la dirección del ataque, pero al hacerlo el también callo, mi vista se nublo por las lágrimas, me quedé inmóvil hasta que vi a Seiya y los demás ir hacia ellos, corrí la distancia que nos separaba más al llegar solo se encontraba Keila, tome sus manos y pedí a los chicos que lo buscaran.

La mire, ella sollozaba y miraba un lugar donde no había nada, su respiración era rápida, la abracé y lloré más, mi vida se iba.

- por...favor...ayudalos - dijo mirando al mismo lugar

- Keila, no me dejes por favor - ella me miró, soltó una de sus manos y tocó mi rostro regalándome una sonrisa, y juro que había olvidado que la sonrisa más hermosa eran las que mi amor me regalaba - te amo, no te vayas mi amor

- ikki...te...ame...demasiado - su sonrisa se borró para ser remplazada por una mueca de dolor y un sollozo - ikki

Su mano lentamente callo sobre su pecho a compás de que cerraba sus ojos, mire su rostro dolido, la bese, lloré e implore que volviera, no quería perderla. Poco a poco su cuerpo desapareció entre millones de pequeñas luces que se apagaron al instante, mis brazos quedaron vacíos y fríos sin ella. Mire a todos lados para ver a mi hermano, pero solo recibí una negativa. Los había perdido

Keila, shun perdonenme por favor.

Te quiero hermano, pronto iré contigo y la salvaremos.

Keila, te juro que en esta o en otra vida nuestro amor no morirá.

Mi amor, no me abandones.

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Oscuridad Total (Shun y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora