"Fotos"

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Narradora

Los días seguían pasando y la mansión continuaba siendo solitaria, keila ya se había resignado a que ikki no regresaría pronto y shun la animaba haciendo su estadía en ese lugar mas llevadero para ambos, aunque su preocupación seguía presente intentaban ignorarlo, pues sabían que el santuario no corría peligro y el lazo de keila seguía manifestándose por lo que no tenían porque sentirse así. 
Con el paso de los días ellos se unían mas, llegando a tratarse como hermanos, incluso keila acompañó a shun a recibir su titulo de doctor, y aunque los demás no pudieron ir, ellos se la pasaron felices.

Ahora ellos se encontraban en la mansión, keila se había quedado dormida mientras veían una película, por lo que shun decidió recorrer la mansión de nuevo.

Shun

Camine por todos los pasillos de la mansión, sin embargo no podía prestar atención a nada, ya todo lo conocía de memoria.  
Todo seguía igual, incluyendo aquella habitación a la que nunca entrábamos por respeto al señor mitzumasa, aunque siempre me dio curiosidad saber que había dentro, aun cuando saori había dicho que podía ver no me atrevía.

Tomo la perilla y la giro abriendo la puerta poco a poco, miro el interior con decepción al ver solo unos cuantos archiveros y estanterías, entre, todo estaba cubierto de polvo, mire los estantes y note un álbum de fotos, lo tome y me senté en la silla del escritorio, lo abrí y ahí estaban las fotos de los niños con los que estuvimos en la fundación, de saori y el señor mitzumasa, además una de dos niñas castañas, eran muy bonitas, cambie las página y una de esas niñas estaba conmigo, sin embargo fueron solo dos fotos las que encontré de ellas, mas yo no recuerdo haber conocido niñas en la fundación.
Decidió a saber quienes eran busque en los archiveros hasta dar con ellas.

Sin embargo solo pude leer el nombre de una de ellas, kiori.
Con más curiosidad que antes fui a los estantes a buscar otro álbum, y por suerte encontré varios, incluyendo uno reciente.
Ese fue el primero que vi, mire las fotos, en ellas estábamos todos, cambie las paginas, y las fotos que encontré me asombraron, había varias donde una chica castaña estaba conmigo, yo la abrazaba y ella a mí, cambie de pagina viendo una de ikki con otra chica castaña, demás de otra donde estábamos todos juntos  incluyendo a ambas chicas.

Un poco confundido decidí salir de ahí para procesarlo todo, según el álbum las fotos habían sido un poco antes de la guerra de posesión pero no se quienes son ellas.

Camino de regreso a la sala donde keila me ve con una sonrisa.

- ¿pasa algo? - pregunto con preocupación

- no es nada - sonreí pero ella me miro no muy convencida

- shun, quizá pueda ayudarte, recuerda que soy mayor que tu - sonrió aunque solo nos llevamos por dos años 

- es que, encontré unas fotos y... - me quede callado pues no sabia como explicarlo

- ve por ellas y las vemos - asentí y fui por ellas tome los dos álbumes que había visto y regrese a la sala donde ella me miraba contenta 

Sin decir nada le entregue la caja y ella vio las fotos, al cambiarlas reía o sonreía con nostalgia, y yo la miraba nervioso hasta que llego a la foto de las dos niñas, su cara cambio drásticamente, sus ojos se  cristalizaron, su sonrisa se borro y estrujó en su pecho aquella foto,  como lo e hecho yo algunas veces con la foto de ikki y yo.

- ¿sabes quienes son? - susurro pero me escucha, ella sonríe pero no como antes, sino con tristeza

- acaso no me reconoces - me extiende la foto y la tomo - esta soy yo y ella es mi hermanita 

- acaso no me reconoces - me extiende la foto y la tomo - esta soy yo y ella es mi hermanita 

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    Keila                                       Ariadna

- ¿donde esta ella? - ella me miro triste

- ella murió hace mucho, pero sigamos viendo las fotos ¿si? - asentí

Las fotos fueron pasando, y ella solo lloraba.
Me sentí culpable por haberla hecho recordar aquello, no me imagino como seria perder a mi hermano. 
Muchas veces pensé en decirle algo, pero no sabia que, no quería entristecerla mas.

- mira aquí estamos ella y yo - dijo sonriente mientras me mostraba una foto que no había visto - ambas eran diferentes, keila esta justo como ahora, rubia y ojos azul claro, pero su hermana, tenia cabello plateado y ojos azul oscuro, era muy hermosa - aquí hay una de ella, mira

- mira aquí estamos ella y yo - dijo sonriente mientras me mostraba una foto que no había visto - ambas eran diferentes, keila esta justo como ahora, rubia y ojos azul claro, pero su hermana, tenia cabello plateado y ojos azul oscuro, era muy herm...

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Me sentía realmente asombrado, era ella a quien yo abrazaba en la foto, pero no recuerdo aquellas cosas.

- keila...ella y yo...nos conocimos - pregunte y asintió - ¿como murió? - ella ya no me miraba pero yo sostenía la mirada con insistencia

- ella murió en batalla, tu resultaste muy herido y por ello perdiste la memoria, la olvidaste, cuando nos dimos cuenta creímos que seria mejor no contarte nada para que no sufrieras - ella comenzó a llorar - shun...por favor...perdoname

No se como describir como me sentía, pero no podía culparlos, creyeron que fue por mi bien, la abrase hasta que se calmó, ninguno dijo nada, sin embargo tome la fotografía de ella y la mire.
Ahora siento tristeza por keila, perdió a su hermana pero no siento nada más, ni odio, ni amor, absolutamente nada, dejo la foto en su lugar y sonrió ya mas tranquilo.
Cuando le iba a hablar a keila, la mansión se sacudió violentamente, rápidamente salimos fuera encontrándonos con un gran agujero en el suelo, del cual salía un joven castaño muy herido, en cuanto miro a keila corrió hacia ella, pero me aparto y se acerco a el

- señorita keila, mi madre le pide que por favor valla al santuario, y hable con athena, ella debe devolverlo - ella lo miraba confundida 

- ¿devolver que? - ninguno entendía nada, el me miro y luego a ella, se acercó a su oído mas no escuche lo que dijo, pero vi a keila temblar mientras me miraba con desesperación.

- shun...- dijo con voz temblorosa - muestrame tu muñeca - levante la mano sin decir nada, ella solo me vio con mas desesperación - shun...por favor...eleva tu cosmos

Así lo hice mientras ella observaba mi muñeca, poco después callo al suelo, llorando se acercó al joven y lo curo, el solo agradeció y se fue dejándonos solos.

- trae tu armadura, es hora de irnos - su cosmos se elevo un poco, y aunque su voz era temblorosa sus ojos estaban repletos de furia 


 


R

eeditado

Oscuridad Total (Shun y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora