Hoy fui a buscarte nuevamente. Esperé que huyeras, o que con lágrimas en los ojos me dijeras que me odiabas.
Esperé todo, menos ver tu mirada tan fría. Me hiciste frente, tu postura era inquebrantable y me hiciste sentir como si fuera el parasito más vil del mundo. No necesitaste palabras para romperme el alma.
¿Qué pasa? ¿No te gusta lo que tú mismo provocaste?
Me susurró mi envenenada conciencia.
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Nunca te amé
Short Story¿Te has preguntado que pensaba el chico que te rompió el corazón mientras te ilusionaba? Obra de la Tía Lisa.... Drama y Romance.