Ya no puedo más ||Soobin - Hyunjin y tú||Terminada||

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Mire a Hyunjin, se veía realmente sexy.  Llevaba un esmoquin desgastado, con manchas rojas. Era un asesino Montañez, que sexy seria si el me secuestrara y  ¡Alto! ¿A dónde iba mi imaginación? A mi lado llego Chae Ryeong y Huening Kai … estallamos en risas yo y Hyunjin.
-Te dije que se iban a reír- se avergonzó Huening Kai.

-¿Quiénes se suponen que son? ¿Heidi y Pedro?- me burle.

-¡No! Somos Hansen y Gratel. –creo que hasta sus nombres eran graciosos.

-¿No son esos niños y…. la casa de dulces?- Hyunjin se afirmaba el estomago tratando de controlar la risa.

-Ya basta, Tu estas vestida de un ángel caído y tu eres un Montañez de poco cerebro- dijo enfadada.

-Hey, calma- dije yo- no te la tomes a mal, además que mas da ¡Vamos a divertirnos!

Fuimos hasta la pista de baile y nos ganamos junto a la mesa del dj, Huening Kai y Chae Ryeong bailaban muy apegados,  cada vez que tenían ocasión se manoseaban, pero ahí iba la bruja de Castellano, los separaba y yo bailaba con Hyunjin. Él era un bailarín fenomenal, movía las caderas sensualmente. No me costaba seguirle el paso, ya que yo tampoco lo hacia mal.

-Jóvenes, sepárense ahora- la voz dura y autoritaria de Eunwoo me sobresalto.

-Eunwoo que susto me has dado- suspire- disculpe, profesor- dije en tono de burla. Él también me miro burlón. Me dio un pequeño golpe en la cabeza y siguió caminando y suspire.

-Él es un gran amigo _____- me dijo Hyunjin mirando como Eunwoo desaparecía entre la muchedumbre yo solo asentí.

-Él es como mi hermano mayor- sonreí- ahora dime, ¿Dónde aprendiste a moverte así?- le dije mientras me mordía el labio inferior.

-pues…-se paso la mano por sus cabellos castaños- estoy en un curso de baile- se sonrojo.

-¡Genial!- me alegre- no dejas de sorprenderme- lo abrase- ¿Me dejas ir a verte?

-Claro que si- me envolvió en sus brazos, me puse un poco nerviosa pero el carraspeo de una garganta nos hizo separarnos.

-¿Quieres bailar conmigo?- la voz de Soobin se hizo presente, mire como estaba vestido, ¡que guapo se veía!

-¿Quieres bailar conmigo?- me mordí el labio inferior mientras lo miraba de pies a cabeza. Sus ojos caramelos, su tez pálida y sus labios me soltaban más de un suspiro en mí. Una camisa blanca con los primeros tres botones abiertos dejando ver un poco su perfecto pecho, unos pantalones jeans oscuros que demarcaban su perfecto trasero. Volví a sus ojos y él también me  escrutaba con la mirada. Sonreí.

-¿Te gusta lo que ves?- le dije con voz coqueta.

-Si…-no vacilaba. Mire a Hyunjin que tenia una mueca de desagrado.

-¿De verdad piensas bailar con este?- me susurro al oído. Negué con la cabeza- bien, estaré vigilando desde ahí- apunto una mesa en donde se encontraba una chica. Se fue con largas zancadas y volví mi vista a Soobin.

-Muy bien, muéstrame como te mueves- me acerque a él.

Baile apegada a su cuerpo, si bien no se movía tan bien como Hyunjin. Soobin se movía provocadoramente. Le di la espalda y refregué mi trasero en su sexo, notando como su “amigo” se volvía erecto. Me di la vuelta y me acerque a su oído

-Vaya, estas despierto.

-Es lo que tu provocas en mi- me susurro en el oído mientras rodeaba mi cintura y me pegaba mas a él, lleve mis brazos a su cuello. Mordí su labio inferior.

-Me alegro de eso- bese sus labios y me aleje.

Me di la vuelta y le guiñe un ojo, me miraba lleno de lujuria mientras se mordía el labio. “vamos, acércate” Y como si hubiese leído mis pensamientos se acercó.

-¿Adonde crees que vas?- me abrazo por mi espalda, su erección chocaba en mi parte trasera, me mordió el lóbulo de la oreja- tienes que hacer algo con lo que has hecho- me susurro seductoramente en el oído.

-Entonces, sígueme- lo tome de la mano y salimos del lugar. Cuando ya estuvimos afuera, la música ya no sonaba tan fuerte.

Fuimos hasta el auto de Soobin. Nos subimos, yo en el copiloto y el en de conductor, iba a partir cuando una loca idea llego a mi mente.

-Detente- tome su mano justo cuando iba a encender. Me miro confundido- se me ocurrió algo mejor- me pase y quede sobre su regazo- hecha el asiento hacia atrás- lo corrió. Abrí la puerta y Salí del coche. Me di la vuelta y el me miraba con los ojos como plato.

-¿A dónde vas?- su voz gruesa me dio escalofríos.
-Buenas noches, Soobin- le giñe un ojo. Corrí hasta donde estaba Hyunjin…