Se a despertado nuevamente; está vez a retrasado su alarma; no tenía ganas de salir como siempre, pero está vez a sido más grave.
Ve la hora que es, y antes de retirarse del espejo que a quedado delante suyo luego del baño que se a dado, nota que su bella vista a la que ella considera horrenda está de rojo, da un sentido irritado. Sus ojos delatan que se a pasado la noche llorando, y sus ojeras tampoco aportan ya que ese día han tomado un color algo más fuerte de lo común. Ella detesta llorar, pero esa noche de milagro prefirió eso antes de coger su cuchilla y hacerse daño; daño que ella ya no siente, pero del cual es consciente que mientras más lo hace, más se destruye. Aveces se pregunta cuál es el sentido de su vida, o porque sigue soportando tantas cosas como las de hace dos semanas. Eso que terminó por marcarla, ya que su mamá la dejó por la noticia de aquel día.
«Línea división»
Este día ella a recuperado un poco su sonrisa, esta bien de una manera metafórica, pero bien al fin. Lastima que la alegría nunca le dura ni un día.
Tía: ¿Ves lo que has ocasionado? Bien dicen "Dime con quien andas, y te diré quien eres".
Ella: Pero yo sólo le aconsejaba para su bien. Lo que él dice es cierto, si lo hago y no dejaré que lo vean; son mis cicatrices.
Tía: Sólo le has contagiado tus tontos complejos a mi hijo; ¡Ve como está! ¡Ha intentado quitarse la vida 2 veces! ¿Y con quién pasaba más tiempo? ¡Con una...
Ella: Ya; listo. ¿Eso fue todo?.
Magdiel(tía): Deja que te hablen; todo lo que dicen es cierto.
Tía: Encima contestona; sin duda eres un ERROR, UN SIMPLE FALLO. No quiero verte cerca de mi hijo, y no le digas ninguna conversación sobre la que hemos tenido si no quieres que -levanta la mano en modo amenazante- se me olvide que eres mi...
"Ella" se dio la vuelta para no aguantar más y camino como pudo, ni ella entendía como aún tenía fuerzas físicamente después de tanto. No quería oír la última frase ¿Que le iba a decir? ¿Sobrina? Nah; ella no tiene familia, ya no.
Ese día entendió que no volvería a confiar nunca en nadie; su sangre, su propia sangre la delató. Fue la única persona a la que le enseñó sus marcas para que lo aconsejara diciendo que él no querrá acabar como ella, pero ¿Qué consiguió? Que la tilden de loca, y estúpida, e incluso de error. Sólo eso le faltaba. Que vida la suya. En fin; no quiere más, ya no puede aguantar más peso así que lo mejor será alejarse de su primo, la única persona que parecía entenderla. No niega que hay palabras que le han dolido en el alma, pero ya, ¿De qué sirve que alguien se lo dijiese?. Ella sabe bien que es un error; que nunca podrá ser una personal "normal"; que es un fallo; que es lo peor que el mundo a permitido llegar; que nunca llegará a cumplir sus metas. Por lo menos no siendo ella; lo tiene claro y ya no le importa, ahora mismo nada le importa. Sólo de sentir la navaja en contacto con su piel luego de palabras tan dolorosas. De un modo u otro le alegra; entiende que ese pequeño objeto filoso nunca la dejará; y deja caer su sangre mientras va entrando en un sueño, uno profundo.
