Continuación.

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Luego de un recuerdo pesado; vuelve a la realidad. Deberá usar algún corrector para que sus ojeras no sean tan notorias y sus ojos hinchados tampoco. Encuentra base, es suficiente para difuminarla en contacto con su piel. Después de terminar se dirige hacia su cama, no desea volver a levantarse pero tampoco puede estar sin hacer nada, eso no es para ella (mientras más sola y pensativa está; más atacan sus demonios internos). Decide pasar el rato con sus hermanitos, pero ahm... Recuerda que se fueron junto con su mamá, lástima.
(...): ¿Ahora? Bueno desodenare mi habitación para ordenarla. Naah; sería muy hostigoso ¿Entonces? ¡Ya lo sé!.
Mientras va por sus colores, se aproxima hacia sus mandalas que llevan su lugar en uno de los cajones de su habitación. Colorea y suspira hasta no poder más, eso le gusta, parece que alivia un poco el dolor de su corazón; aveces quisiera ella ser una mandala para que alguien más la pintara y le diera color a su existencia de "Blanco y negro". Aunque de por sí ya es una mandala, pero no existe ni un pintor para ella; no existe quien le sea color al hermoso dibujo que ella es.
(...): He terminado y ahora a quedado mejor que el otro; eh. Sin duda alguna me luzco en compañía de estos colores, es una pena que sólo sea momentáneo. Ahora ¿Qué hago? ¿Leo? Claro estaría bien, aunque mejor iré a ver que tal va este vecindario.
No hay bulla; no hay personas cerca tal y como le gusta. "El silencio, la música perfecta para sus oídos".
(...): ¡Parece un buen día!-exclama con ánimo-Ojala siempre fuera así.
Mientras sigue con su camino nota a... No, no puede ser posible; ¿En verdad es él? Aquel tipo del que ella se alejo por felicidad ajena... Él; a quien una vez llamó "Mejor amigo".
Mente: Sólo mira hacia abajo y no mires adelante, vamos eres perfecta haciendo eso.
Arthur: Ehh ¿...? ¿Eres tú?-pronunció, mientras la tomó por el brazo.
El intentar huir no le resultó, pero tampoco deberá decir el motivo por el que ella dejó de hablarse con él. Se lo prometió, y no quiere fallarse; ella es un error, pero un error que cumple con lo que promete.
Ella: Ahm... Hola.
Arthur: ¿Por qué te desapareciste de ese modo? De pronto un día simplemente desconectaste todo vínculo con el mundo;-Él sabe que cada vez que ella hacía eso, algo no estaba bien; a decir verdad él que ella desapareciera significaba peligro. Un peligro latente-Dime ¿Qué fue lo que te pasó?
Ella: Nada, descuida.-finge una sonrisa a la par que trata de que sus ojos no se cristalicen luego de haber visto a quien consideraba su hermano; al que conoció hace seis años-Yo estoy bien.
Arthur: ¿Estás segura?
Ella: Si.
Arthur: Mejor am...-desiste al decir la palabra-Oye te extrañe mucho ¿Sabes? Creí que algo grave te habría pasado.
Ella: Ya ves que estoy bien.
Arthur: ¿Estás segura?-pronuncia la palabra con dificultad; sabe que a ella no la presionen respecto a su ánimo; así que la toma suavemente por el brazo-Sabes que eres muy impor...
Ella: ¡Ahhh! Auch.
Arthur: ¿Qué te pasó en el brazo? ¿Te has lesionado? Dejame verlo.
Ella: Nono, estoy bien; ya te lo dije.-cierra con esas palabras mientras que se separa su brazo de la mano de su amigo; ya que él la ha tocado en la herida abierta.
Arthur: Yo...
Ella: Adiós.-se despide, y luego de caminar a una cierta distancia; susurra-Disculpa; hasta nunca mejor amigo.
Se pierden en la distancia; y ella llega a casa, parece que nunca le irá bien. Hace ya unos buenos meses que no hablaba con Arthur y tuvo que aparecer, que suerte que lleva.
Llega a su curto y lamenta no haberle dicho a su amigo el por qué de su lejanía, pero fue una promesa y no piensa romperla; por más que la enamorada de quien era su mejor amigo se retuerza de alegría al saber que ella a desaparecido de sus vidas. Ella no dirá nada y si ya se alejo de todo, no importará irse cada día un poco más por preferir la felicidad de otros antes que la suya como la hace siempre.

"SECRET LIFE"Where stories live. Discover now