Al día siguiente al despertar, parece que a despertado al mismo tiempo que su hermana.
Ella: ¡Hey tú! ¿Despierta a estás horas? Oh no. Se avecina el fin.
Milenka: Jaja. Que graciosa estás.
Ella: Buenos días hermana.
Milenka: Buenos días querida hermana ¿Recuerdas lo que acordamos para hoy?
Ella: ¡Si! Las can...
Milenka: Las canciones. He ganado.
Ella: Me has interrumpido; no fue justo.
Milenka: Justo o no vallamos a alistarnos; ya quiero oír a mi banda favorita.
Mientras que las hermanas se turnaron oara darse una ducha; luego se vistieron, cogieron un poco de dinero y salieron lo más rápido que han podido. Milenka quieres galletas y golosina; mientras su hermana sólo quiere chocolates como siempre.
Ella: Vallamos a comprar en aquella señora, parece amable.
Milenka: Eso dijiste de la última persona, y nos miraron raro.
Ella: Cierto; escoge tú.
Milenka: Somos dos; vallamos ahí.
Al finalizar las compras de todos aquellos bocadito, Milenka se a cansado porque su cuerpo no está acostumbrado a caminar demasiado.
Milenka: Hermana descansemos en aquel parque un momento.
Ella: Está bien, pero luego pasamos por el muente queda doblando la cuadra.
Milenka: ¿Por qué?
Ella: Tengo una cuenta pendiente con un amigo; y llevamos suficiente municiones.
Milenka: Ahh, por eso has comprado tantas cosas ¿No?
Ella: Quizá; ahora descansemos.
Milenka: No, ya me senté unos minutos ahora visitemos a tu amigo.
Ella: Bueno ven; dame la mano. ¿Milenka? ¿Hermana?
Al voltear ella se a dado con la sorpresa de que su hermana no está; y al boltear nuevamente a notado que ya estaba en la pista.
Milenka: ¡Ven! Sigueme...
Ella: ¡Milenka voltea!
Milenka: ¿Volte...
Todo a pasado tan rápido; ella a llamado apresuradamente a una ambulancia que la a dirigido a una clínica ¿Y ahora? ¿Todo nuevamente a sido su culpa? ¿Su hermana resultará bien?
Han llamado a su papá, y él a venido como pudo.
Eduard: ¿Qué pasó con mi hija?¿Dónde está el doctor?
Dctr: Usted es el señor ¿Eduard Valencia?
Eduard: Si ¿Y mi hija?
Doctr: Lo siento señor, pero su hija a sido gravemente herida y estamos haciendo todo lo posible para estabilizarla aunque ahora a perdido el conocimiento.
Eduard: De seguro esto a sido culpa tuya. ¡Como siempre!
Ella: Yo...Yo no he querido...Yo tra..traté..
Eduard: ¡Callate! ¡Si! ¡Estoy seguro de que todo a sido tu culpa como siempre!
Ella a salido corriendo como siempre al no soportar más; y se a dirigido de frente hacia su casa; a buscar a su fiel compañía...
