Llegaron las ocho de la tarde y me fui a duchar.
Me puse un vestido negro de encaje para la ocasión.
No era intento de seducción pero si quería ponerme guapa, al fin y al cabo Luís seguía siendo mi punto débil y no quería pasar desapercibida con él, aunque sé que ponga lo que me ponga nunca pasaría desapercibida para él.
Me ricé el pelo con ondas y me pinté.
Labios color cereza y ojos con sombra miel.
Perfume de fambruesa y vainilla.
Tacones dorados.
Estaba lista.
Puse el servicio para dos y un escalofrío me recorrió todo el cuerpo pensando en las noches que hacía esto para él, cuando todavía era mi novio.
Benditos tiempos aquellos.
Que yo misma dejara escurrir por mis niñerías.Las diez de la noche pronto llegaron.
Como un reloj marcado estaba Luis llamando abajo en el timbre por lo que abrí.
Subió las escaleras.
Abrí la puerta.
Nos saludamos con un par de besos en la mejilla.
Luís traía algo:
- Toma, ya que me invitas a cenar tendré que traer algo - dijo con media sonrisa sacando una bolsa.
- Luís... no hacía falta que trajeses nada... de verdad- le dije.
- Es un detalle - concluyó.
Metí la mano en la bolsa y pude notar algo se cristal. Creo que ya sabía lo que era. Una botella de vino blanco, uno de los más caros:
- Wow, no hacía falta Luís de verdad... - dije.
- Para acompañar las pizzas - dijo guiñando un ojo
- Pues vamos a pedirlas porque no lo hice - contesté con risas.Luís se sentó en el sofá. Venía algo tímido. Al fin y al cabo terminabamos de acabar nuestra relación como pareja y le conocía super bien. Sabía cuando estaba nervioso, triste, alegre y sobre todo cuando entraba en estado de timidez.
- ¿Qué te apetece pedir? - le pregunté
- Lo que tú quieras, no voy a venir a tu casa a decirte a lo que me tienes que invitar- dijo.
- Tienes razón... - comenté. ,- Pido pizzas y listo.Tomamos unas cervezas y charlamos como amigos. No habíamos tocado temas dolorosos de momento. Se notaba en el ambiente.
Segundo paso: Mantener una charla como amigos tomando una cerveza. Después de la vuelta a casa del día anterior algo avanzamos.A las diez y media estabamos sentados cenando:
- Pintaza... - dijo Luís al ver que eran de una de las mejores pizzerías de Madrid.
- Pues si la verdad es que es de las mejores pizzerías de Madrid- comenté intentando esbozar una sonrisa.
Estaba nerviosa y Luís lo sabía.
Al igual que yo conocía sus estados de ánimo, él averiguaba los míos en un abrir y cerrar de ojos.
- Creo que es momento de hablar de lo que tenemos que hablar porque va a terminar la cena y no hacemos lo que tenemos que hacer - rompió el hielo Luís.
- Si... - dije con un hilo de voz.
- Verás Aitana... tenemos que intentar ser amigos y llevarnos bien cueste lo que nos cueste. Sé que ninguno vamos a soportar el dolor de vernos distanciados después de todo lo que fuimos el uno para el otro. ¿No crees? - comentó Luís.
- Estoy de acuerdo Luís... pero creo que los celos se van a apoderar de nosotros en algún momento y no seremos capaces de ser amigos - respondí.
- ¿Entonces que insinúas? - preguntó confundido.
- Insinúo que yo te sigo queriendo Luís... Y que estoy hecha un líquido muy grande, muy grande. Sé que fui muy estúpida y te dejé ir por malinfluenciarme de mi alrededor pero he comprobado que no puedo vivir sin ti - dije.
A Luís le daba la risa.
- No voy a mentirte porque si lo hago lo haría conmigo misma y con mi corazón por eso si digo que he superado lo nuestro mentiría como una cerda. - continué.
- Lo sé Aitana... pero creo que no sería buena opción retomarlo. Yo tampoco he superado nada... pero no es lo mejor seguir regocigándonos en un pasado. Debemos de rehacer nuestras vidas y tratar de conservar nuestra burbuja y protegerla. Si tratamos de estirarla terminará rompiendo- dijo Luís.
- Comprendo... si yo no quiero perder lo nuestro pero siento celos cada vez que te veo con otra chica. Ayer mismo me estaba corroyendo por dentro verte con esa chica... - dije.
- No nos va a ayudar seguir viéndonos como desconecidos pero menos aún como pareja o intentando retomarlo, hay muchas heridas abiertas y no conseguiremos avanzar mientras no las cerremos. Para cerrar una herida causada por una relación lo primero es superarla. Por eso nos cueste lo que nos cueste tenemos que hacerlo. Aunque tengamos que empezar de 0 y eso conlleve a reiniciarnos en nuestra amistad - explicó.
- Está bien... debemos de conocernos de nuevo. Volver a calar en cada uno de los dos, olvidándonos de nuestros amigos y familias que mal metieron en lo nuestro - le comenté.
- Yo siempre voy a estar para ti, no hace falta ya ni que te lo diga. Lo que necesites de mí sabes que lo vas a tener cuando quieras... - me dijo.
- Lo sé Luís lo sé, pero creo que nosotros no vamos a poder ser amigos nunca. Nos vemos como algo más. - le dije.
Nos miramos.
El silencio se hizo.
Luís me agarró las manos y me miró fijamente a los ojos.
Sentí miedo y dolor a la vez de haber pronunciado aquellas palabras.
A él se le habían quedado atragantadas en la garganta.
Lo había hecho porque así me saliera y si algo te sale es porque tenía que salir.
Estuvimos a punto de juntar nuestras bocas de nuevo.
Pero esta vez no llegó a pasar.
Yo me aparté y no supe porque hice eso.
Quizás porque tenía miedo de como iba a reaccionar Luís.Nuevo capítulo. Conversación pendiente de Luís y Aitana. ¿Qué creéis que pasará ahora? ⚡️
ESTÁS LEYENDO
Fuimos vida
FanfictionSi en la vida algo está para ti no te lo va a sacar nadie. Por mucho que pase el tiempo, por mucho que sople el viento en tu contra y por mucho que se apaguen las luces de cualquier rincón del mundo.